Andrew Yang: Candidato a la presidencia y defensor de las criptomonedas

Aquellas palabras fueron pronunciadas durante la convención nacional del Partido Demócrata de 2020 por una de las figuras más intrigantes de las que han hecho campaña por la nominación presidencial. Puede que Andrew Yang se haya retirado después de las primarias de New Hampshire, pero se espera oír mucho más de él en el futuro.

Las opiniones de Yang sobre muchos de los problemas a los que se enfrenta Estados Unidos y cómo podrían resolverse le diferencian de otros políticos de los ambos lados del espectro político. Mantiene una postura moderna e innovadora sobre muchas de las cuestiones que están configurando el panorama político en Estados Unidos y en otros países.

Andrew Yang dando un discurso en Iowa. Imagen vía Shutterstock

Pero antes de descartarlo como el tipo de demócrata progresista que hace que los estadounidenses de derecha saquen sus rifles de asalto, considere lo que dijo Tucker Carlson durante una entrevista en Fox News en marzo de 2019: 'Me encuentro absolutamente sorprendido, estoy muy de acuerdo contigo'.

No es el tipo de cosa que esperarías escuchar a Tucker Carlson decir a un candidato presidencial demócrata. Si bien esto fue en respuesta a las opiniones de Yang sobre la automatización y el futuro del trabajo en Estados Unidos, hay otras razones por las que este hombre de 45 años debería estar en tu radar.

Es una de las pocas figuras políticas con puntos de vista claros y coherentes sobre las criptomonedas que incluso prometió organizar "una fiesta en la Casa Blanca para toda la comunidad de las criptomonedas" si ganaba la presidencia. Su campaña atrajo unos niveles impresionantes de financiación de base, mientras que sus partidarios (la "banda de Yang ") muestran el mismo tipo de fervor que Bernie Sanders ha logrado inspirar.

Los candidatos presidenciales del Partido Demócrata en 2020. En el sentido de las agujas del reloj, desde la parte superior izquierda: Julián Castro, Elizabeth Warren, Joe Biden, Cory Booker, Bernie Sanders, Andrew Yang, Beto O'Rourke, Kamala Harris, Amy Klobuchar, Pete Buttigeg.

Aunque otros candidatos más conocidos hayan acaparado la atención durante la carrera por la nominación demócrata, muchos consideran que Yang es quien señala el camino a seguir por el partido más allá de la presidencia de Joe Biden. Pero antes de analizarlo con más detalle, tomemos un momento para considerar el estado en el que se encuentra Estados Unidos y los retos que debe afrontar.

El Estado de la Unión

Puede que Joe Biden haya ganado las elecciones presidenciales (a pesar de lo que sigue diciendo la campaña de Trump), pero Estados Unidos sigue profundamente dividido. Los 306 votos del colegio electoral de Biden y la ventaja de más de seis millones en el voto popular pueden parecer decisivos, pero Trump y lo que representa no van a desaparecer. Los problemas que le empujaron a la Casa Blanca en 2016 siguen sin resolverse.

El hecho es que un número récord de estadounidenses votó por Trump en esta ocasión y es casi seguro que se le habría otorgado otro mandato si el Covid-19 no se hubiera lanzado a cambiar el guión. A menos que los demócratas se impongan en la segunda vuelta de las elecciones de Georgia en enero, los republicanos mantendrán el control del Senado y harán todo lo posible para frenar a Biden en todo momento. Es probable que las cosas empeoren antes de mejorar.

El Congreso después de las elecciones. Sólo una improbable victoria demócrata en la segunda vuelta de Georgia en enero puede evitar que los republicanos controlen el Senado. Imagen vía the Guardian

Es fácil catalogar a Trump y a sus seguidores como la manifestación del lado ultraconservador, reaccionario e intolerante de Estados Unidos. Se pueden mencionar muchas de sus políticas y declaraciones para reforzar esta opinión: su postura antiinmigrante y su promesa de "construir el muro"; su negativa a condenar a los supremacistas blancos en Charlottesville y otros lugares; su claro desprecio por casi toda la clase política de Washington. La lista es interminable.

Pero quizá la principal razón de la continua popularidad de Trump sea su inquebrantable determinación de devolver el empleo y la prosperidad a los innumerables rincones de Estados Unidos en los que ambos han desaparecido. Millones de estadounidenses le siguen apoyando porque le ven como su salvador de la ruina económica y su mejor oportunidad de poder llevar una vida útil y plena. Esto no los convierte en malas personas. Quieren las mismas cosas que el resto de nosotros.

Cómo votó cada estado en 2020. Puede que Biden haya asegurado la victoria al darle la vuelta a estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, pero Trump y los republicanos siguen dominando los antiguos núcleos industriales del país. Imagen vía the Guardian

Si Joe Biden o cualquier futuro candidato demócrata quiere ganar en Ohio, Indiana, Kentucky o Iowa, tendrá que ofrecer respuestas al hundimiento de la industria manufacturera estadounidense y al continuo descenso del empleo y del nivel de vida que conlleva. Puede que la tecnología esté cambiando nuestra forma de vivir y trabajar y haciendo que unos pocos se enriquezcan de forma increíble, pero otros están pagando la factura.

Automatización para el pueblo

Andrew Yang hizo una audaz afirmación durante uno de los debates presidenciales demócratas, al decir que la automatización "es la razón por la que Donald Trump es nuestro presidente hoy". Los avances tecnológicos han permitido que los robots y los ordenadores sustituyan a los humanos en el trabajo. Pueden hacerlo más rápido, más eficazmente y, sobre todo, más barato. Los seres humanos se están quedando obsoletos y el resultado es el aumento del desempleo, la ira y la desesperación, todo esto fue aprovechado por Trump para alimentar el fuego.

Llevamos años utilizando robots, por supuesto. Pero resulta que no están satisfechos con sus trabajos en las cadenas de montaje de automóviles o en la desactivación de bombas. Cada vez se automatizan más funciones que antes estaban reservadas a las personas y no hay nada que podamos hacer para evitarlo.

Los coches y camiones autónomos acabarán con millones de puestos de trabajo sólo en Estados Unidos, mientras que agricultores, farmacéuticos, trabajadores de almacén, limpiadores e incluso soldados se enfrentan a ser sustituidos por robots en un futuro próximo. La lista es cada vez más larga. Pronto, incluso artículos como éste podrían ser escritos por un robot y no se notaría. Eso sí que da miedo.

Robots: vienen a por tu trabajo. Imagen vía YouTube

Las promesas de Trump de invertir la tendencia a la pérdida de puestos de trabajo en Estados Unidos en favor de países como China y México pueden haber calado entre los votantes, pero no han conseguido abordar el panorama general. Puede que las empresas se aprovechen de la mano de obra más barata en el extranjero, pero a largo plazo la automatización supone una amenaza mucho mayor para el empleo y la prosperidad individual. Una de las cuestiones más importantes que tenemos que abordar es la de cómo vamos a apoyar a los millones -y quizás miles de millones- de personas de todo el mundo que tarde o temprano van a ver sus puestos de trabajo ocupados por una máquina.

Cuando los republicanos y los demócratas se enfrentaron en el período previo a las elecciones, se habló sobre todo de la pandemia: cómo vencerla y cómo recuperarse de sus efectos. Son cuestiones que hay que abordar, y rápido. Pero detrás de estas preocupaciones inmediatas se esconden cuestiones más profundas y preocupantes, como la amenaza que supone la automatización para muchos de nosotros. Son hechos como estos los que hacen que Andrew Yang y lo que ofrece sean tan importantes.

Primeros años

Yang nació en Schenectady, Nueva York, en 1975. Sus padres son taiwaneses y emigraron a EE.UU. en la década de 1960. El padre de Yang es doctor en física, su madre tiene un máster en estadística y su hermano es profesor de psicología en la Universidad de Nueva York.

El obligatorio corte de pelo de adolescente con mala pinta. Imagen vía lohud.com

El propio Yang se especializó en ciencias políticas y economía en Brown antes de graduarse en la Facultad de Derecho de Columbia en 1999. A continuación, pasó unos míseros cinco meses como abogado de empresa en Nueva York, antes de dejarlo para lanzar una empresa de recaudación de fondos con fines benéficos en el año 2000. En 2002, esta empresa fracasó, y a continuación trabajó en una empresa de atención sanitaria antes de incorporarse a la compañía de preparación de exámenes Manhattan Prep en 2005, donde se convirtió en director general un año después. La adquisición de la empresa por parte de Kaplan en 2009 le hizo millonario.

Dándose a conocer

Esta nueva libertad financiera permitió a Yang dedicar más energía al sector sin ánimo de lucro. En 2011 fundó Venture for America (VFA), que colocaba a licenciados prometedores en empresas de nueva creación en ciudades de todo Estados Unidos. El objetivo era frenar el flujo de graduados de alto rendimiento de la universidad hacia el mismo tipo de puestos de trabajo corporativos en las grandes ciudades, poniendo así su talento al servicio de las zonas en desarrollo del país. Cuando dejó la organización en 2017, su presupuesto operativo había pasado de 200.000 dólares a 6 millones.

Con el presidente Obama en 2012. Imagen vía CNBC.com

El éxito de VFA llamó la atención de la administración Obama, que lo seleccionó para el programa Campeones del Cambio y posteriormente lo reconoció como Embajador Presidencial para el Emprendimiento Global. Sus ideas empezaban a cobrar fuerza y en 2014 las plasmó en su primer libro, La gente inteligente debería construir cosas, que analizaba las preocupantes tendencias de la cultura laboral estadounidense y proponía algunas soluciones. Al dejar VFA, empezó a poner en marcha su campaña presidencial para 2020.

Políticas

El punto central del programa de Yang para la presidencia es su idea de un "Dividendo de la Libertad": un pago mensual de 1.000 dólares a cada estadounidense mayor de 18 años, independientemente de sus circunstancias personales. Se trata de una respuesta a la incursión de la tecnología en el mercado laboral. Según Yang, esto creará "millones de puestos de trabajo, haciendo que nuestras familias sean más fuertes y sanas; ahorraríamos dinero en cosas como el encarcelamiento, los servicios para personas sin hogar, la atención sanitaria en las salas de emergencia...".

Este Dividendo de Libertad es, por supuesto, una forma de Renta Básica Universal (RBU), una idea que lleva rondando varios años. Muchos la han considerado durante mucho tiempo como una fantasía, pero el aumento masivo del gasto estatal para combatir la pandemia, tanto en EE.UU. como en otros países, ha hecho que suba de nivel en la agenda política. Aunque es costosa y controvertida, cada vez es más evidente que puede ser el tipo de idea radical que se necesita para revitalizar las economías afectadas.

El sitio web de la campaña de Yang enumera otras 160 políticas, entre ellas la legalización de la marihuana, un impuesto sobre el carbono y la prohibición de la discriminación por motivos de género o identidad sexual. Sus planes para un impuesto sobre el valor añadido a las grandes corporaciones tecnológicas también se promocionan como una forma de ayudar a financiar el Dividendo de la Libertad. Sin embargo, lo más interesante para la comunidad de las criptomonedas es la política de Yang sobre la regulación de los activos digitales y la protección del consumidor.

Yang y las criptomonedas

Según CoinDesk, "Andrew Yang tiene una gran energía en materia de criptomonedas". De todos los candidatos demócratas, es el único con una política claramente definida sobre las criptomonedas y su perspectiva hacia ellas parece ser positiva. En el sitio web de su campaña, afirma que:

Su promesa de aclarar la normativa actual, definir claramente qué organismos reguladores pueden vigilar el sector y ofrecer una mayor protección a los usuarios apunta a alguien que está dispuesto a aceptar las criptomonedas y su potencial.

Si bien esto puede no gustar a todos en el sector, muchos de los cuales quieren ver menos interferencia del gobierno, debería ser música para los oídos de aquellos que creen que debe desempeñar su papel en la economía. Como ha dicho el propio Yang, "mi visión de la economía es muy coherente con las personas que forman parte de la comunidad de las criptomonedas".

Imagen vía Twitter

La campaña de Yang también aceptó donaciones en criptomonedas, lo que apunta de nuevo a una actitud positiva hacia los activos digitales. Yang conoce el bitcoin al menos desde 2013, lo que sugiere que no está simplemente subiéndose al carro de las criptomonedas.

La noticia de que Yang ha sido nombrado asesor de Joe Biden, aunque sea en el ámbito de las pequeñas empresas y el espíritu empresarial, debería alegrar aún más a la comunidad de las criptomonedas. La presencia en la Casa Blanca de alguien que entiende y es favorable a las criptomonedas podría ayudar a que la administración entrante sea mucho más receptiva a lo que tiene que ofrecer.

"El candidato favorito de Internet"

Cuando Yang comenzó su campaña en 2017, pocos le daban alguna posibilidad de generar algún impacto. Puede que fuera un hombre de negocios rico y una figura respetada, pero no era un nombre famoso con millones que gastar. Y, sin embargo, su campaña cobró impulso, sobre todo a principios de 2019, cuando impresionó a Joe Rogan en un episodio del podcast homónimo de este último.

Sus políticas, tal y como se describen en su segundo libro, La guerra contra la gente normal, empezaron a ganar tracción y atrajeron el apoyo de figuras como Elon Musk, Jack Dorsey, Donald Glover y Dave Chappelle.

Es revelador ver algunos de los comentarios en los vídeos que recogen su aparición en el DNC y en el programa de Tucker Carlson. Muchos de ellos son de republicanos que expresan su admiración, mientras que otros lamentan la falta de cobertura que le dan los medios de comunicación tradicionales.

Imagen vía YouTube

La campaña de Yang hizo un buen uso de Internet, no sólo para difundir el mensaje, sino también para solicitar donaciones de vital importancia. El New Yorker lo reconoció cuando lo declaró "el candidato favorito de Internet" y el perfil de los donantes resulta una lectura interesante.

A lo largo de toda la campaña, atrajo a casi 400.000 donantes individuales, el 75% de los cuales dio 200 dólares o menos. No se trata en absoluto de una campaña financiada de forma convencional, dependiente de grandes donaciones de individuos ricos y otros sectores interesados. Yang tiene la firme pretensión de ser un hombre del pueblo cuando se trata de donaciones.

Ni izquierda, ni derecha, hacia adelante

Yang se ha mantenido ocupado desde que terminó su campaña presidencial. Su última iniciativa es la Humanidad hacia adelante, otra organización sin ánimo de lucro, que pretende promover sus opiniones políticas, sobre todo en lo que respecta a la RBU. La organización se ha dedicado a proporcionar ayuda inspirada en la RBU a los estadounidenses empobrecidos por las restricciones del bloqueo y a impulsar el sueño de Yang de un "capitalismo centrado en el ser humano".

El "Dividendo de la Libertad" de Andrew Yang. Imagen vía Shutterstock

Ya se especula que, debido a su edad, Joe Biden podría no presentarse a un segundo mandato. Muchos especulan que se hará a un lado en 2024 para permitir que Kamala Harris se presente en su lugar. No podemos estar seguros de este punto, aunque podemos estar bastante seguros de que van a pasar muchas cosas de aquí a entonces. También se ha hablado mucho sobre quién pueden presentar los republicanos a continuación, y muchos sospechan que Trump puede tener otra oportunidad dentro de cuatro años.

Es difícil hacer predicciones en los mejores momentos, y mucho más en tiempos tan turbulentos como los actuales. Dicho esto, Andrew Yang ha conseguido mucho, especialmente en los últimos años, y empieza a parecer un auténtico aspirante a un alto cargo en el futuro. ¿Podría conseguir el apoyo de Kamala Harris a la vicepresidencia en 2024? Su defensa de la RBU y de las criptomonedas lo distinguen como un hombre de ideas y de visión: dos cosas que necesitamos mucho en este momento. No pierdas de vista este escenario.

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El artículo Andrew Yang: Candidato a la presidencia y defensor de las criptomonedas fue publicado en primer lugar en Coin Bureau.