Llega el recaudador de impuestos: aumenta la presión fiscal a las criptomonedas
Llega el recaudador de impuestos: aumenta la presión fiscal a las criptomonedas
Llega el recaudador de impuestos: aumenta la presión fiscal a las criptomonedas
Últimas actualizaciones:
13 mar 2021
Aceptando lo Inevitable
Con casi toda seguridad estarás rompiendo algún tipo de convención periodística si, al escribir sobre impuestos, te olvidas de comenzar con una referencia a Benjamin Franklin.
No todos sus lectores tendrán un conocimiento profundo de los Padres de la Patria y su obra, pero es razonable asegurar que estarán familiarizados con la cita. Sí, la conoces. Esa que dice "en este mundo no hay nada seguro, excepto la muerte y los impuestos".
Benjamin Franklin. Imagen vía Shutterstock
Es difícil discutir con Benjamin a este respecto. Nadie ha conseguido todavía engañar a la muerte, aunque no será por falta de intentos, y parece que, tarde o temprano, el recaudador de impuestos atrapa a todo el mundo. Puede que Al Capone fuera capaz de salirse literalmente con la suya en lo que respecta a los asesinatos -y en muchas otras cosas-, pero incluso él fue finalmente puesto en vereda por evasión de impuestos. Tal vez la mejor respuesta a la sombría afirmación de Franklin sea citar al difunto y gran Terry Pratchett y decir que, bueno, al menos la muerte no llega todos los años.
Sí, los impuestos son una parte de la vida y un hecho que todos tenemos que afrontar. A ninguno de nosotros nos gusta pagarlos, incluso aquellos que trabajan para las autoridades fiscales los odian tanto como cualquier otra persona, pero debemos pagarlos. Puedes intentar cualquier cosa para evitar pagar tus impuestos: mudarte a algún paraíso fiscal en el Caribe, contratar a contables dudosos, convertirte en presidente de los Estados Unidos, pero los de Hacienda seguirán pisándote los talones.
El estado de las cosas
Es tentador pensar que, al poseer criptomonedas, se está de alguna manera fuera del alcance de las autoridades fiscales. Después de todo, las criptomonedas son una clase de activos completamente nueva, ¿no es así? Nadie ha averiguado cómo gravarlas y, aunque lo hicieran, puedes guardar tus fondos en una cartera anónima y no declararlos, ¿verdad? No es así.
Hacienda: es hora de pagar. Imagen vía WWE
En todo el mundo, las autoridades se interesan cada vez más por las criptomonedas y dedican cada vez más recursos a su fiscalización. Es cierto que, durante varios años después de la aparición de Bitcoin, la mayoría de las autoridades fiscales o bien ignoraron las criptodivisas o bien se esforzaron por saber cómo tratarlas.
Al fin y al cabo, se trata de una forma de dinero totalmente nueva, sin respaldo gubernamental y, en el caso de Bitcoin, sin una autoridad centralizada que la controle. Es evidente que iba a costar tiempo entender una tecnología tan disruptiva.
No sorprenderá a nadie saber que, entre otros, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos se ha interesado por las criptomonedas. Esconderse del IRS no es fácil, a no ser que estés instalado en la Casa Blanca o seas una gran empresa. Es el mayor recaudador de impuestos del mundo y el que cuenta con más recursos, y es muy probable que no se tome a broma la aparición de las criptomonedas.
Dicho esto, EE.UU. ha tenido sus problemas de claridad regulatoria. Aunque el Departamento del Tesoro y la Red de Vigilancia de los Crímenes Financieros (FinCEN) emitieron directrices relacionadas con las criptomonedas en marzo de 2013, no fue hasta más de un año después, en marzo de 2014, que el IRS expuso su propia opinión sobre la cuestión de los impuestos.
The real IRS. Not the wrestler from the 90s. Image via Shutterstock
Pasaron otros seis años antes de que se escuchara algo importante del IRS con respecto a las criptomonedas. Mientras tanto, otros organismos gubernamentales estadounidenses, en particular la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), entraron en escena para ofrecer sus puntos de vista sobre cómo deberían considerarse y regularse las criptomonedas.
El gran número de partes interesadas es una de las razones por las que la regulación y la orientación de Estados Unidos en torno al mundo de las criptomonedas ha sido tan descoordinada. En declaraciones a Cointelegraph en 2019, Carol Goforth, profesora de Derecho en la Universidad de Arkansas, dijo,
Esta confusión e incertidumbre sobre la opinión de las autoridades estadounidenses sobre las criptomonedas puede haber inducido a algunos a una falsa sensación de seguridad. Si mantuvieran en secreto sus posesiones de criptomonedas, tal vez habría una buena posibilidad de que la niebla de la incertidumbre regulatoria los mantuviera a salvo.
Quizás si me quedo aquí el recaudador de impuestos se olvide de mí... Imagen vía Shutterstock
Pero el IRS tenía otras ideas. En 2019 emitió nuevas directrices sobre la tributación de los criptoactivos. Sus directrices iniciales de 2014 habían establecido claramente que consideraba a los criptoactivos como imponibles y "un activo de capital en manos del contribuyente". Los empleados a los que se les pagaba en criptomonedas estaban sujetos a impuestos sobre esas ganancias y los ingresos de lo que el IRS denominaba "monedas virtuales" debían ser declarados.
En 2019, las aguas se habían enturbiado, ya que el mundo de las criptomonedas había evolucionado y se había vuelto más complejo. Cuestiones como los airdrops, los hard forks y el staking habían arrojado preguntas que necesitaban respuesta. El IRS aclaró debidamente su postura sobre estos temas, pero el mensaje más amplio seguía siendo el mismo: paga o afronta las consecuencias. En su visión general de las directrices del IRS de 2019, la abogada de impuestos Guinevere Moore resumió la situación así:
Aunque no haya una postura unificada y coherente por parte de todos los organismos reguladores de EE.UU., los poseedores de criptomonedas no deberían tomarlo como una excusa para mantener sus satoshis en secreto.
De acuerdo, hagámoslo. Imagen vía Shutterstock
No todos los países están tan desesperados por gravar las criptomonedas como los Estados Unidos y veremos algunos de ellos más adelante. Muchos de los países que sí aplican impuestos a las criptomonedas tienen puntos de vista diferentes a los del IRS. Sin embargo, al analizar el espinoso tema de los impuestos sobre las criptomonedas, es seguro asumir que, como en tantos otros campos, aquello que haga el Tío Sam, la mayor parte del resto del mundo acabará imitándolo. El imperio americano aún no se ha hundido del todo.
‘Te vemos’
Para aquellos que persisten en la idea de que podrían mantener a raya al fisco, las noticias recientes habrán sido un poco desalentadoras. Hace unos días, el IRS anunció que estaba persiguiendo activamente a los titulares de criptomonedas que hasta ahora no habían declarado lo que debían.
Agentes especialmente formados están llevando a cabo lo que se ha denominado "Operación Tesoro Oculto", con el fin de localizar a quienes ocultan sus criptoactivos. Esto puede incluir a los que simplemente no declaran ningún beneficio de la negociación de criptomonedas, pero también a los que buscan activamente ocultar sus actividades.
Sí, están mirando. Imagen vía Shutterstock
Un área particular de escrutinio es lo que el propio IRS denomina "firmas de evasión de impuestos", es decir, signos de que se pueden haber tomado medidas más proactivas para mantener las tenencias de criptomonedas fuera de las declaraciones de impuestos. Estas firmas incluyen trucos como la "estructuración" de las transacciones para mantenerlas justo por debajo del umbral de declaración de 10.000 dólares, así como el uso de empresas ficticias para mover los activos.
Aquellos que quieran intentar engañar al IRS deben ser conscientes de que las herramientas de las que dispone el fisco son cada vez más sofisticadas. Éstas, combinadas con el hecho de que las cadenas de bloques registran y almacenan de forma inmutable todas las transacciones realizadas en ellas, están haciendo que sea cada vez más difícil ocultar con éxito los criptoactivos.
Las empresas de análisis de la cadena de bloques son un gran negocio hoy en día y seguirán creciendo en popularidad. Quizá la más conocida sea Chainalysis, que afirma que trabaja con "agencias gubernamentales, exchanges, instituciones financieras y empresas de seguros y ciberseguridad en más de 50 países".
Chainalysis. Analizando cadenas. Imagen vía Chainalysis
Al hablar de su trabajo con las agencias gubernamentales, Chainalysis pone el énfasis en la lucha contra los delincuentes que utilizan criptomonedas para financiar "delitos como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la trata de personas". Puede que un poseedor de criptomonedas que intenta mantener su saldo oculto no esté en la misma liga que alguien que utiliza bitcoin para financiar una célula terrorista, pero ambos son delincuentes a los ojos del IRS.
Empresas como Chainalysis, así como otras empresas de análisis como Elliptic y Elementus , permiten al IRS hacer un seguimiento de quiénes compran y venden criptomonedas y para qué las utilizan. Estos y otros datos pueden dar una buena idea de quién está siendo sincero sobre lo que tiene y quién no. Si usted es un contribuyente estadounidense que entra en esta última categoría, entonces sí, debería estar preocupado.
El IRS ya ha tomado medidas para contrarrestar la infradeclaración crónica de los intereses de las criptomonedas por parte de los contribuyentes. En 2017 se enfrentó a Coinbase, solicitando el acceso mediante una citación a sus registros de clientes. Cuando Coinbase se negó a facilitar la información, el caso llegó a los tribunales.
El IRS argumentó que, a pesar de que Coinbase tenía alrededor de seis millones de clientes y procesaba alrededor de 6.000 millones de dólares en bitcoin entre 2013 y 2015, menos de 1.000 formularios 8949 del IRS informaban de transacciones de criptomonedas. El tribunal ejecutó la citación, señalando:
Batalla con la artillería pesada. Imagen vía Barter News Weekly
La victoria sobre Coinbase dio confianza al IRS para buscar un mayor cumplimiento y la noticia de la "Operación Tesoro Oculto" demuestra que no ha perdido el foco.
Criptoimpuestos en todo el mundo
A medida que el sector de los criptoactivos sigue desarrollándose, las autoridades fiscales de todo el mundo no dejan de ponerse al día. En el Reino Unido, la Agencia Tributaria de Su Majestad (HMRC) lo admite en su página web, donde afirma que,
Dicho esto, la postura de la HMRC sobre la fiscalidad de las criptomonedas es clara. Considera que las posesiones de criptomonedas de una persona están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital (CGT) cuando se enajenan "en la gran mayoría de los casos". En algunos casos, como cuando un individuo recibe un pago de su empleador en criptomonedas, o lo recibe a través de un airdrop o de actividades de minería, entonces se considera que se debe pagar el impuesto sobre la renta y la seguridad social por ello.
La HMRC en busca de dinero contante y sonante. Image via Shutterstock
Si tienes una pérdida en tu negociación de criptomonedas en el Reino Unido, la puedes compensar con tus ingresos para reducir potencialmente tu factura fiscal. Parece que las autoridades fiscales del Reino Unido consideran las criptomonedas como cualquier otro activo y las ven como una propiedad sujeta al impuesto de sucesiones. Aunque la HMRC puede carecer de la postura obstinadamente agresiva del IRS, también es inequívoco en su deseo de gravar las criptomonedas siempre que sea posible.
El panorama es similar en Australia, donde también hay que pagar el CGT si se enajenan los criptoactivos. También se aplica si se intercambia un criptoactivo por otro, según la Oficina Australiana de Impuestos (ATO), que dice:
Lo mismo ocurre en Canadá, donde hay que pagar el CGT o el impuesto sobre la renta. La Agencia Tributaria de Canadá (CRA) afirma que:
En cualquier caso, en el mundo angloparlante, la legislación fiscal de las criptomonedas parece estar desarrollando un nivel de consistencia, con los gobiernos considerando esas demenciales ganancias que todos hemos estado haciendo como activos de capital. Esto significa que, si vives en uno de los países mencionados anteriormente, la responsabilidad es tuya y debes asegurarte de que eres capaz de cumplir con las normas establecidas. Para los que viven en otros países, la Biblioteca del Congreso ha elaborado un útil resumen de la legislación de otros territorios.
Controla tus impuestos
Hay algunas medidas que puedes tomar para asegurarte de que estás al tanto de tus obligaciones fiscales cuando se trata de tus posesiones en criptomonedas. La primera es aplicable a las obligaciones fiscales de cualquier tipo: llevar un buen registro. Mantente al tanto de lo que has vendido y lo que has comprado, así como de todas las ganancias y pérdidas.
La forma más sencilla de hacerlo es utilizar una hoja de cálculo (Google Sheets funciona bien para este propósito) y actualizarla cada vez que hagas una transacción. De este modo, puedes llevar un recuento continuo y tenerlo todo en un solo lugar cuando llegue el momento de hacer la declaración de impuestos.
Además, hay una serie de herramientas útiles en línea que puedes utilizar para facilitar el proceso de gestión de tus criptoimpuestos. Ya cubrimos cuatro de las mejores el año pasado en un video. Entre ellas están Koinly y CryptoTrader.Tax, que ofrecen plataformas fáciles de usar que pueden procesar tus transacciones de criptomonedas y darte un informe personalizado sobre lo que debes.
Otra plataforma que no se menciona en el vídeo es Accointing, que también se presenta como "la plataforma de Bitcoin y criptomonedas todo en uno". Además de los impuestos, también te permite hacer un seguimiento de tu cartera y de los mercados. La plataforma que paga los impuestos por ti y te permite seguir con tu vida en paz y tranquilidad todavía no existe.
Una vez pagados los impuestos sobre criptomonedas te puedes relajar. Imagen vía Shutterstock
Por otra parte, si eres uno de esos tipos libertarios extremos que consideran que la idea misma de los impuestos es una afrenta a la decencia humana, entonces puedes irte a uno de los países que tienen una actitud más relajada con respecto a los impuestos sobre las criptomonedas.
Escapar de todo
Un puñado de países ha considerado oportuno evitar el tipo de gravámenes sobre las criptomonedas que suele haber en otros lugares. Al oír esto, se puede suponer que se trata de la clase de países en los que cualquier persona con un pasado turbio puede comprarse una nueva vida si soborna a los funcionarios adecuados, pero te estarías equivocando.
Alemania encabeza la lista (¡sí, Alemania!), ya que el gobierno de ese país no impone el CGT a los activos mantenidos durante más de un año. Los reguladores alemanes no consideran el bitcoin como una divisa, por lo que tampoco lo gravan desde el punto de vista de los ingresos, mientras que todas las transacciones con bitcoin están exentas de IVA también.
Frankfurt, Alemania. Ocupada en estar relajada con las criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Mientras tanto, en Singapur el CGT es inexistente, lo que significa que los que comercian con sus shatoshis están exentos de pagar cualquier impuestos sobre ellos. Sin embargo, si eres una empresa con sede allí que comercia con criptomonedas, tendrás que pagar el impuesto sobre la renta por los beneficios que obtengas. También tienes muchas posibilidades de obtener la residencia en Singapur si eres un emprendedor.
Si Singapur no es el rincón del sudeste asiático para ti, la vecina Malasia puede ser una mejor opción. Aquí tampoco existe el CGT y no se aplican otros impuestos a las criptomonedas ni a sus transacciones.
De vuelta a Europa, Portugal ha hecho que las criptomonedas estén exentas del IVA y del impuesto sobre la renta para las personas físicas, aunque las empresas están sujetas a impuestos sobre sus ganancias en criptomonedas. Malta, por su parte, grava los beneficios obtenidos en la negociación, pero no los criptoactivos mantenidos durante mucho tiempo.
Lisboa, Portugal. Un lugar soleado para evitar los impuestos sobre las criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Suiza ya acoge a algunos grandes nombres de la industria de las criptomonedas, como la Fundación Ethereum y la Asociación Libra, pero grava los beneficios de la minería de criptomonedas, la negociación profesional y los ingresos salariales. Sin embargo, si negocias en tu propio beneficio, las ganancias de las criptomonedas están exentas de impuestos. Dicho esto, el gobierno suizo aplica un impuesto sobre el patrimonio global que incluye cualquier posesión de criptomonedas que un individuo pueda tener. El coste de la vida allí también es bastante elevado.
Por último, es posible que Bielorrusia no figure en la lista de lugares deseados por la mayoría de la gente para vivir, pero si tienes criptomonedas, quizá merezca la pena considerarlo. Tanto la minería como la posesión de criptomonedas están exentas de impuestos hasta al menos 2023, gracias a una ley de 2018 que legalizó todas las actividades relacionadas con las criptomonedas en el país. Un poco fuera de lo común, quizás, pero piensa que los recaudadores de impuestos tienen un largo alcance.
Un mal necesario
A nadie le gusta pagar impuestos. Han existido siempre y no van a desaparecer. Es cierto que la llegada de las criptomonedas cogió por sorpresa a las autoridades fiscales de todo el mundo y, al menos durante un tiempo, esas ganancias pudieron mantenerse fuera de sus cuentas. Pero ya no. Hay demasiado dinero en juego para que los gobiernos puedan ignorar el mundo de las criptomonedas o esperar a que desaparezca. Las criptomonedas son un gran negocio, están aquí para quedarse y por eso los poderes fácticos quieren su parte del pastel.
El recaudador de impuestos está de camino, ¡oh sí! lo está. Imagen vía Shutterstock
El IRS está liderando la carga contra aquellos que quieren evitar el pago de impuestos sobre sus criptomonedas y, con los expertos en análisis de cadenas de bloques respaldándolos, va a ser imposible para todos, excepto para los más sofisticados, mantener sus satoshis lejos de las miradas indiscretas. Los hombres trajeados no son tontos y se están dando cuenta de todo lo que ofrecen las criptomonedas como el resto de nosotros.
Muchos argumentarán que las criptomonedas deberían ofrecer al individuo libertad frente al mundo de las finanzas convencionales, una libertad que debería incluir la fiscalidad, además de todo lo demás. Otros señalarán que las criptomonedas deberían servir para construir una sociedad más justa, algo que seguirá siendo difícil de conseguir si la gente puede acumular una gran riqueza y no se ve obligada a compartirla. Diablos, ya hay suficientes, ¿realmente necesitamos más?
El debate entre los libertarios (¿anti-impuestos?) y los que ven la necesidad histórica de los impuestos nunca se resolverá. Sin embargo, quizá podamos estar todos de acuerdo con la autora de Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell, que escribió en ese mismo libro "¡La muerte, los impuestos y el parto! Nunca hay un momento conveniente para ninguno de ellos".
Imagen destacada vía Shutterstock
El artículo Llega el recaudador de impuestos: aumenta la presión fiscal a las criptomonedas fue publicado en primer lugar en Coin Bureau.
Aceptando lo Inevitable
Con casi toda seguridad estarás rompiendo algún tipo de convención periodística si, al escribir sobre impuestos, te olvidas de comenzar con una referencia a Benjamin Franklin.
No todos sus lectores tendrán un conocimiento profundo de los Padres de la Patria y su obra, pero es razonable asegurar que estarán familiarizados con la cita. Sí, la conoces. Esa que dice "en este mundo no hay nada seguro, excepto la muerte y los impuestos".
Benjamin Franklin. Imagen vía Shutterstock
Es difícil discutir con Benjamin a este respecto. Nadie ha conseguido todavía engañar a la muerte, aunque no será por falta de intentos, y parece que, tarde o temprano, el recaudador de impuestos atrapa a todo el mundo. Puede que Al Capone fuera capaz de salirse literalmente con la suya en lo que respecta a los asesinatos -y en muchas otras cosas-, pero incluso él fue finalmente puesto en vereda por evasión de impuestos. Tal vez la mejor respuesta a la sombría afirmación de Franklin sea citar al difunto y gran Terry Pratchett y decir que, bueno, al menos la muerte no llega todos los años.
Sí, los impuestos son una parte de la vida y un hecho que todos tenemos que afrontar. A ninguno de nosotros nos gusta pagarlos, incluso aquellos que trabajan para las autoridades fiscales los odian tanto como cualquier otra persona, pero debemos pagarlos. Puedes intentar cualquier cosa para evitar pagar tus impuestos: mudarte a algún paraíso fiscal en el Caribe, contratar a contables dudosos, convertirte en presidente de los Estados Unidos, pero los de Hacienda seguirán pisándote los talones.
El estado de las cosas
Es tentador pensar que, al poseer criptomonedas, se está de alguna manera fuera del alcance de las autoridades fiscales. Después de todo, las criptomonedas son una clase de activos completamente nueva, ¿no es así? Nadie ha averiguado cómo gravarlas y, aunque lo hicieran, puedes guardar tus fondos en una cartera anónima y no declararlos, ¿verdad? No es así.
Hacienda: es hora de pagar. Imagen vía WWE
En todo el mundo, las autoridades se interesan cada vez más por las criptomonedas y dedican cada vez más recursos a su fiscalización. Es cierto que, durante varios años después de la aparición de Bitcoin, la mayoría de las autoridades fiscales o bien ignoraron las criptodivisas o bien se esforzaron por saber cómo tratarlas.
Al fin y al cabo, se trata de una forma de dinero totalmente nueva, sin respaldo gubernamental y, en el caso de Bitcoin, sin una autoridad centralizada que la controle. Es evidente que iba a costar tiempo entender una tecnología tan disruptiva.
No sorprenderá a nadie saber que, entre otros, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos se ha interesado por las criptomonedas. Esconderse del IRS no es fácil, a no ser que estés instalado en la Casa Blanca o seas una gran empresa. Es el mayor recaudador de impuestos del mundo y el que cuenta con más recursos, y es muy probable que no se tome a broma la aparición de las criptomonedas.
Dicho esto, EE.UU. ha tenido sus problemas de claridad regulatoria. Aunque el Departamento del Tesoro y la Red de Vigilancia de los Crímenes Financieros (FinCEN) emitieron directrices relacionadas con las criptomonedas en marzo de 2013, no fue hasta más de un año después, en marzo de 2014, que el IRS expuso su propia opinión sobre la cuestión de los impuestos.
The real IRS. Not the wrestler from the 90s. Image via Shutterstock
Pasaron otros seis años antes de que se escuchara algo importante del IRS con respecto a las criptomonedas. Mientras tanto, otros organismos gubernamentales estadounidenses, en particular la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), entraron en escena para ofrecer sus puntos de vista sobre cómo deberían considerarse y regularse las criptomonedas.
El gran número de partes interesadas es una de las razones por las que la regulación y la orientación de Estados Unidos en torno al mundo de las criptomonedas ha sido tan descoordinada. En declaraciones a Cointelegraph en 2019, Carol Goforth, profesora de Derecho en la Universidad de Arkansas, dijo,
Esta confusión e incertidumbre sobre la opinión de las autoridades estadounidenses sobre las criptomonedas puede haber inducido a algunos a una falsa sensación de seguridad. Si mantuvieran en secreto sus posesiones de criptomonedas, tal vez habría una buena posibilidad de que la niebla de la incertidumbre regulatoria los mantuviera a salvo.
Quizás si me quedo aquí el recaudador de impuestos se olvide de mí... Imagen vía Shutterstock
Pero el IRS tenía otras ideas. En 2019 emitió nuevas directrices sobre la tributación de los criptoactivos. Sus directrices iniciales de 2014 habían establecido claramente que consideraba a los criptoactivos como imponibles y "un activo de capital en manos del contribuyente". Los empleados a los que se les pagaba en criptomonedas estaban sujetos a impuestos sobre esas ganancias y los ingresos de lo que el IRS denominaba "monedas virtuales" debían ser declarados.
En 2019, las aguas se habían enturbiado, ya que el mundo de las criptomonedas había evolucionado y se había vuelto más complejo. Cuestiones como los airdrops, los hard forks y el staking habían arrojado preguntas que necesitaban respuesta. El IRS aclaró debidamente su postura sobre estos temas, pero el mensaje más amplio seguía siendo el mismo: paga o afronta las consecuencias. En su visión general de las directrices del IRS de 2019, la abogada de impuestos Guinevere Moore resumió la situación así:
Aunque no haya una postura unificada y coherente por parte de todos los organismos reguladores de EE.UU., los poseedores de criptomonedas no deberían tomarlo como una excusa para mantener sus satoshis en secreto.
De acuerdo, hagámoslo. Imagen vía Shutterstock
No todos los países están tan desesperados por gravar las criptomonedas como los Estados Unidos y veremos algunos de ellos más adelante. Muchos de los países que sí aplican impuestos a las criptomonedas tienen puntos de vista diferentes a los del IRS. Sin embargo, al analizar el espinoso tema de los impuestos sobre las criptomonedas, es seguro asumir que, como en tantos otros campos, aquello que haga el Tío Sam, la mayor parte del resto del mundo acabará imitándolo. El imperio americano aún no se ha hundido del todo.
‘Te vemos’
Para aquellos que persisten en la idea de que podrían mantener a raya al fisco, las noticias recientes habrán sido un poco desalentadoras. Hace unos días, el IRS anunció que estaba persiguiendo activamente a los titulares de criptomonedas que hasta ahora no habían declarado lo que debían.
Agentes especialmente formados están llevando a cabo lo que se ha denominado "Operación Tesoro Oculto", con el fin de localizar a quienes ocultan sus criptoactivos. Esto puede incluir a los que simplemente no declaran ningún beneficio de la negociación de criptomonedas, pero también a los que buscan activamente ocultar sus actividades.
Sí, están mirando. Imagen vía Shutterstock
Un área particular de escrutinio es lo que el propio IRS denomina "firmas de evasión de impuestos", es decir, signos de que se pueden haber tomado medidas más proactivas para mantener las tenencias de criptomonedas fuera de las declaraciones de impuestos. Estas firmas incluyen trucos como la "estructuración" de las transacciones para mantenerlas justo por debajo del umbral de declaración de 10.000 dólares, así como el uso de empresas ficticias para mover los activos.
Aquellos que quieran intentar engañar al IRS deben ser conscientes de que las herramientas de las que dispone el fisco son cada vez más sofisticadas. Éstas, combinadas con el hecho de que las cadenas de bloques registran y almacenan de forma inmutable todas las transacciones realizadas en ellas, están haciendo que sea cada vez más difícil ocultar con éxito los criptoactivos.
Las empresas de análisis de la cadena de bloques son un gran negocio hoy en día y seguirán creciendo en popularidad. Quizá la más conocida sea Chainalysis, que afirma que trabaja con "agencias gubernamentales, exchanges, instituciones financieras y empresas de seguros y ciberseguridad en más de 50 países".
Chainalysis. Analizando cadenas. Imagen vía Chainalysis
Al hablar de su trabajo con las agencias gubernamentales, Chainalysis pone el énfasis en la lucha contra los delincuentes que utilizan criptomonedas para financiar "delitos como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la trata de personas". Puede que un poseedor de criptomonedas que intenta mantener su saldo oculto no esté en la misma liga que alguien que utiliza bitcoin para financiar una célula terrorista, pero ambos son delincuentes a los ojos del IRS.
Empresas como Chainalysis, así como otras empresas de análisis como Elliptic y Elementus , permiten al IRS hacer un seguimiento de quiénes compran y venden criptomonedas y para qué las utilizan. Estos y otros datos pueden dar una buena idea de quién está siendo sincero sobre lo que tiene y quién no. Si usted es un contribuyente estadounidense que entra en esta última categoría, entonces sí, debería estar preocupado.
El IRS ya ha tomado medidas para contrarrestar la infradeclaración crónica de los intereses de las criptomonedas por parte de los contribuyentes. En 2017 se enfrentó a Coinbase, solicitando el acceso mediante una citación a sus registros de clientes. Cuando Coinbase se negó a facilitar la información, el caso llegó a los tribunales.
El IRS argumentó que, a pesar de que Coinbase tenía alrededor de seis millones de clientes y procesaba alrededor de 6.000 millones de dólares en bitcoin entre 2013 y 2015, menos de 1.000 formularios 8949 del IRS informaban de transacciones de criptomonedas. El tribunal ejecutó la citación, señalando:
Batalla con la artillería pesada. Imagen vía Barter News Weekly
La victoria sobre Coinbase dio confianza al IRS para buscar un mayor cumplimiento y la noticia de la "Operación Tesoro Oculto" demuestra que no ha perdido el foco.
Criptoimpuestos en todo el mundo
A medida que el sector de los criptoactivos sigue desarrollándose, las autoridades fiscales de todo el mundo no dejan de ponerse al día. En el Reino Unido, la Agencia Tributaria de Su Majestad (HMRC) lo admite en su página web, donde afirma que,
Dicho esto, la postura de la HMRC sobre la fiscalidad de las criptomonedas es clara. Considera que las posesiones de criptomonedas de una persona están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital (CGT) cuando se enajenan "en la gran mayoría de los casos". En algunos casos, como cuando un individuo recibe un pago de su empleador en criptomonedas, o lo recibe a través de un airdrop o de actividades de minería, entonces se considera que se debe pagar el impuesto sobre la renta y la seguridad social por ello.
La HMRC en busca de dinero contante y sonante. Image via Shutterstock
Si tienes una pérdida en tu negociación de criptomonedas en el Reino Unido, la puedes compensar con tus ingresos para reducir potencialmente tu factura fiscal. Parece que las autoridades fiscales del Reino Unido consideran las criptomonedas como cualquier otro activo y las ven como una propiedad sujeta al impuesto de sucesiones. Aunque la HMRC puede carecer de la postura obstinadamente agresiva del IRS, también es inequívoco en su deseo de gravar las criptomonedas siempre que sea posible.
El panorama es similar en Australia, donde también hay que pagar el CGT si se enajenan los criptoactivos. También se aplica si se intercambia un criptoactivo por otro, según la Oficina Australiana de Impuestos (ATO), que dice:
Lo mismo ocurre en Canadá, donde hay que pagar el CGT o el impuesto sobre la renta. La Agencia Tributaria de Canadá (CRA) afirma que:
En cualquier caso, en el mundo angloparlante, la legislación fiscal de las criptomonedas parece estar desarrollando un nivel de consistencia, con los gobiernos considerando esas demenciales ganancias que todos hemos estado haciendo como activos de capital. Esto significa que, si vives en uno de los países mencionados anteriormente, la responsabilidad es tuya y debes asegurarte de que eres capaz de cumplir con las normas establecidas. Para los que viven en otros países, la Biblioteca del Congreso ha elaborado un útil resumen de la legislación de otros territorios.
Controla tus impuestos
Hay algunas medidas que puedes tomar para asegurarte de que estás al tanto de tus obligaciones fiscales cuando se trata de tus posesiones en criptomonedas. La primera es aplicable a las obligaciones fiscales de cualquier tipo: llevar un buen registro. Mantente al tanto de lo que has vendido y lo que has comprado, así como de todas las ganancias y pérdidas.
La forma más sencilla de hacerlo es utilizar una hoja de cálculo (Google Sheets funciona bien para este propósito) y actualizarla cada vez que hagas una transacción. De este modo, puedes llevar un recuento continuo y tenerlo todo en un solo lugar cuando llegue el momento de hacer la declaración de impuestos.
Además, hay una serie de herramientas útiles en línea que puedes utilizar para facilitar el proceso de gestión de tus criptoimpuestos. Ya cubrimos cuatro de las mejores el año pasado en un video. Entre ellas están Koinly y CryptoTrader.Tax, que ofrecen plataformas fáciles de usar que pueden procesar tus transacciones de criptomonedas y darte un informe personalizado sobre lo que debes.
Otra plataforma que no se menciona en el vídeo es Accointing, que también se presenta como "la plataforma de Bitcoin y criptomonedas todo en uno". Además de los impuestos, también te permite hacer un seguimiento de tu cartera y de los mercados. La plataforma que paga los impuestos por ti y te permite seguir con tu vida en paz y tranquilidad todavía no existe.
Una vez pagados los impuestos sobre criptomonedas te puedes relajar. Imagen vía Shutterstock
Por otra parte, si eres uno de esos tipos libertarios extremos que consideran que la idea misma de los impuestos es una afrenta a la decencia humana, entonces puedes irte a uno de los países que tienen una actitud más relajada con respecto a los impuestos sobre las criptomonedas.
Escapar de todo
Un puñado de países ha considerado oportuno evitar el tipo de gravámenes sobre las criptomonedas que suele haber en otros lugares. Al oír esto, se puede suponer que se trata de la clase de países en los que cualquier persona con un pasado turbio puede comprarse una nueva vida si soborna a los funcionarios adecuados, pero te estarías equivocando.
Alemania encabeza la lista (¡sí, Alemania!), ya que el gobierno de ese país no impone el CGT a los activos mantenidos durante más de un año. Los reguladores alemanes no consideran el bitcoin como una divisa, por lo que tampoco lo gravan desde el punto de vista de los ingresos, mientras que todas las transacciones con bitcoin están exentas de IVA también.
Frankfurt, Alemania. Ocupada en estar relajada con las criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Mientras tanto, en Singapur el CGT es inexistente, lo que significa que los que comercian con sus shatoshis están exentos de pagar cualquier impuestos sobre ellos. Sin embargo, si eres una empresa con sede allí que comercia con criptomonedas, tendrás que pagar el impuesto sobre la renta por los beneficios que obtengas. También tienes muchas posibilidades de obtener la residencia en Singapur si eres un emprendedor.
Si Singapur no es el rincón del sudeste asiático para ti, la vecina Malasia puede ser una mejor opción. Aquí tampoco existe el CGT y no se aplican otros impuestos a las criptomonedas ni a sus transacciones.
De vuelta a Europa, Portugal ha hecho que las criptomonedas estén exentas del IVA y del impuesto sobre la renta para las personas físicas, aunque las empresas están sujetas a impuestos sobre sus ganancias en criptomonedas. Malta, por su parte, grava los beneficios obtenidos en la negociación, pero no los criptoactivos mantenidos durante mucho tiempo.
Lisboa, Portugal. Un lugar soleado para evitar los impuestos sobre las criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Suiza ya acoge a algunos grandes nombres de la industria de las criptomonedas, como la Fundación Ethereum y la Asociación Libra, pero grava los beneficios de la minería de criptomonedas, la negociación profesional y los ingresos salariales. Sin embargo, si negocias en tu propio beneficio, las ganancias de las criptomonedas están exentas de impuestos. Dicho esto, el gobierno suizo aplica un impuesto sobre el patrimonio global que incluye cualquier posesión de criptomonedas que un individuo pueda tener. El coste de la vida allí también es bastante elevado.
Por último, es posible que Bielorrusia no figure en la lista de lugares deseados por la mayoría de la gente para vivir, pero si tienes criptomonedas, quizá merezca la pena considerarlo. Tanto la minería como la posesión de criptomonedas están exentas de impuestos hasta al menos 2023, gracias a una ley de 2018 que legalizó todas las actividades relacionadas con las criptomonedas en el país. Un poco fuera de lo común, quizás, pero piensa que los recaudadores de impuestos tienen un largo alcance.
Un mal necesario
A nadie le gusta pagar impuestos. Han existido siempre y no van a desaparecer. Es cierto que la llegada de las criptomonedas cogió por sorpresa a las autoridades fiscales de todo el mundo y, al menos durante un tiempo, esas ganancias pudieron mantenerse fuera de sus cuentas. Pero ya no. Hay demasiado dinero en juego para que los gobiernos puedan ignorar el mundo de las criptomonedas o esperar a que desaparezca. Las criptomonedas son un gran negocio, están aquí para quedarse y por eso los poderes fácticos quieren su parte del pastel.
El recaudador de impuestos está de camino, ¡oh sí! lo está. Imagen vía Shutterstock
El IRS está liderando la carga contra aquellos que quieren evitar el pago de impuestos sobre sus criptomonedas y, con los expertos en análisis de cadenas de bloques respaldándolos, va a ser imposible para todos, excepto para los más sofisticados, mantener sus satoshis lejos de las miradas indiscretas. Los hombres trajeados no son tontos y se están dando cuenta de todo lo que ofrecen las criptomonedas como el resto de nosotros.
Muchos argumentarán que las criptomonedas deberían ofrecer al individuo libertad frente al mundo de las finanzas convencionales, una libertad que debería incluir la fiscalidad, además de todo lo demás. Otros señalarán que las criptomonedas deberían servir para construir una sociedad más justa, algo que seguirá siendo difícil de conseguir si la gente puede acumular una gran riqueza y no se ve obligada a compartirla. Diablos, ya hay suficientes, ¿realmente necesitamos más?
El debate entre los libertarios (¿anti-impuestos?) y los que ven la necesidad histórica de los impuestos nunca se resolverá. Sin embargo, quizá podamos estar todos de acuerdo con la autora de Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell, que escribió en ese mismo libro "¡La muerte, los impuestos y el parto! Nunca hay un momento conveniente para ninguno de ellos".
Imagen destacada vía Shutterstock
El artículo Llega el recaudador de impuestos: aumenta la presión fiscal a las criptomonedas fue publicado en primer lugar en Coin Bureau.
Aceptando lo Inevitable
Con casi toda seguridad estarás rompiendo algún tipo de convención periodística si, al escribir sobre impuestos, te olvidas de comenzar con una referencia a Benjamin Franklin.
No todos sus lectores tendrán un conocimiento profundo de los Padres de la Patria y su obra, pero es razonable asegurar que estarán familiarizados con la cita. Sí, la conoces. Esa que dice "en este mundo no hay nada seguro, excepto la muerte y los impuestos".
Benjamin Franklin. Imagen vía Shutterstock
Es difícil discutir con Benjamin a este respecto. Nadie ha conseguido todavía engañar a la muerte, aunque no será por falta de intentos, y parece que, tarde o temprano, el recaudador de impuestos atrapa a todo el mundo. Puede que Al Capone fuera capaz de salirse literalmente con la suya en lo que respecta a los asesinatos -y en muchas otras cosas-, pero incluso él fue finalmente puesto en vereda por evasión de impuestos. Tal vez la mejor respuesta a la sombría afirmación de Franklin sea citar al difunto y gran Terry Pratchett y decir que, bueno, al menos la muerte no llega todos los años.
Sí, los impuestos son una parte de la vida y un hecho que todos tenemos que afrontar. A ninguno de nosotros nos gusta pagarlos, incluso aquellos que trabajan para las autoridades fiscales los odian tanto como cualquier otra persona, pero debemos pagarlos. Puedes intentar cualquier cosa para evitar pagar tus impuestos: mudarte a algún paraíso fiscal en el Caribe, contratar a contables dudosos, convertirte en presidente de los Estados Unidos, pero los de Hacienda seguirán pisándote los talones.
El estado de las cosas
Es tentador pensar que, al poseer criptomonedas, se está de alguna manera fuera del alcance de las autoridades fiscales. Después de todo, las criptomonedas son una clase de activos completamente nueva, ¿no es así? Nadie ha averiguado cómo gravarlas y, aunque lo hicieran, puedes guardar tus fondos en una cartera anónima y no declararlos, ¿verdad? No es así.
Hacienda: es hora de pagar. Imagen vía WWE
En todo el mundo, las autoridades se interesan cada vez más por las criptomonedas y dedican cada vez más recursos a su fiscalización. Es cierto que, durante varios años después de la aparición de Bitcoin, la mayoría de las autoridades fiscales o bien ignoraron las criptodivisas o bien se esforzaron por saber cómo tratarlas.
Al fin y al cabo, se trata de una forma de dinero totalmente nueva, sin respaldo gubernamental y, en el caso de Bitcoin, sin una autoridad centralizada que la controle. Es evidente que iba a costar tiempo entender una tecnología tan disruptiva.
No sorprenderá a nadie saber que, entre otros, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos se ha interesado por las criptomonedas. Esconderse del IRS no es fácil, a no ser que estés instalado en la Casa Blanca o seas una gran empresa. Es el mayor recaudador de impuestos del mundo y el que cuenta con más recursos, y es muy probable que no se tome a broma la aparición de las criptomonedas.
Dicho esto, EE.UU. ha tenido sus problemas de claridad regulatoria. Aunque el Departamento del Tesoro y la Red de Vigilancia de los Crímenes Financieros (FinCEN) emitieron directrices relacionadas con las criptomonedas en marzo de 2013, no fue hasta más de un año después, en marzo de 2014, que el IRS expuso su propia opinión sobre la cuestión de los impuestos.
The real IRS. Not the wrestler from the 90s. Image via Shutterstock
Pasaron otros seis años antes de que se escuchara algo importante del IRS con respecto a las criptomonedas. Mientras tanto, otros organismos gubernamentales estadounidenses, en particular la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), entraron en escena para ofrecer sus puntos de vista sobre cómo deberían considerarse y regularse las criptomonedas.
El gran número de partes interesadas es una de las razones por las que la regulación y la orientación de Estados Unidos en torno al mundo de las criptomonedas ha sido tan descoordinada. En declaraciones a Cointelegraph en 2019, Carol Goforth, profesora de Derecho en la Universidad de Arkansas, dijo,
Esta confusión e incertidumbre sobre la opinión de las autoridades estadounidenses sobre las criptomonedas puede haber inducido a algunos a una falsa sensación de seguridad. Si mantuvieran en secreto sus posesiones de criptomonedas, tal vez habría una buena posibilidad de que la niebla de la incertidumbre regulatoria los mantuviera a salvo.
Quizás si me quedo aquí el recaudador de impuestos se olvide de mí... Imagen vía Shutterstock
Pero el IRS tenía otras ideas. En 2019 emitió nuevas directrices sobre la tributación de los criptoactivos. Sus directrices iniciales de 2014 habían establecido claramente que consideraba a los criptoactivos como imponibles y "un activo de capital en manos del contribuyente". Los empleados a los que se les pagaba en criptomonedas estaban sujetos a impuestos sobre esas ganancias y los ingresos de lo que el IRS denominaba "monedas virtuales" debían ser declarados.
En 2019, las aguas se habían enturbiado, ya que el mundo de las criptomonedas había evolucionado y se había vuelto más complejo. Cuestiones como los airdrops, los hard forks y el staking habían arrojado preguntas que necesitaban respuesta. El IRS aclaró debidamente su postura sobre estos temas, pero el mensaje más amplio seguía siendo el mismo: paga o afronta las consecuencias. En su visión general de las directrices del IRS de 2019, la abogada de impuestos Guinevere Moore resumió la situación así:
Aunque no haya una postura unificada y coherente por parte de todos los organismos reguladores de EE.UU., los poseedores de criptomonedas no deberían tomarlo como una excusa para mantener sus satoshis en secreto.
De acuerdo, hagámoslo. Imagen vía Shutterstock
No todos los países están tan desesperados por gravar las criptomonedas como los Estados Unidos y veremos algunos de ellos más adelante. Muchos de los países que sí aplican impuestos a las criptomonedas tienen puntos de vista diferentes a los del IRS. Sin embargo, al analizar el espinoso tema de los impuestos sobre las criptomonedas, es seguro asumir que, como en tantos otros campos, aquello que haga el Tío Sam, la mayor parte del resto del mundo acabará imitándolo. El imperio americano aún no se ha hundido del todo.
‘Te vemos’
Para aquellos que persisten en la idea de que podrían mantener a raya al fisco, las noticias recientes habrán sido un poco desalentadoras. Hace unos días, el IRS anunció que estaba persiguiendo activamente a los titulares de criptomonedas que hasta ahora no habían declarado lo que debían.
Agentes especialmente formados están llevando a cabo lo que se ha denominado "Operación Tesoro Oculto", con el fin de localizar a quienes ocultan sus criptoactivos. Esto puede incluir a los que simplemente no declaran ningún beneficio de la negociación de criptomonedas, pero también a los que buscan activamente ocultar sus actividades.
Sí, están mirando. Imagen vía Shutterstock
Un área particular de escrutinio es lo que el propio IRS denomina "firmas de evasión de impuestos", es decir, signos de que se pueden haber tomado medidas más proactivas para mantener las tenencias de criptomonedas fuera de las declaraciones de impuestos. Estas firmas incluyen trucos como la "estructuración" de las transacciones para mantenerlas justo por debajo del umbral de declaración de 10.000 dólares, así como el uso de empresas ficticias para mover los activos.
Aquellos que quieran intentar engañar al IRS deben ser conscientes de que las herramientas de las que dispone el fisco son cada vez más sofisticadas. Éstas, combinadas con el hecho de que las cadenas de bloques registran y almacenan de forma inmutable todas las transacciones realizadas en ellas, están haciendo que sea cada vez más difícil ocultar con éxito los criptoactivos.
Las empresas de análisis de la cadena de bloques son un gran negocio hoy en día y seguirán creciendo en popularidad. Quizá la más conocida sea Chainalysis, que afirma que trabaja con "agencias gubernamentales, exchanges, instituciones financieras y empresas de seguros y ciberseguridad en más de 50 países".
Chainalysis. Analizando cadenas. Imagen vía Chainalysis
Al hablar de su trabajo con las agencias gubernamentales, Chainalysis pone el énfasis en la lucha contra los delincuentes que utilizan criptomonedas para financiar "delitos como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la trata de personas". Puede que un poseedor de criptomonedas que intenta mantener su saldo oculto no esté en la misma liga que alguien que utiliza bitcoin para financiar una célula terrorista, pero ambos son delincuentes a los ojos del IRS.
Empresas como Chainalysis, así como otras empresas de análisis como Elliptic y Elementus , permiten al IRS hacer un seguimiento de quiénes compran y venden criptomonedas y para qué las utilizan. Estos y otros datos pueden dar una buena idea de quién está siendo sincero sobre lo que tiene y quién no. Si usted es un contribuyente estadounidense que entra en esta última categoría, entonces sí, debería estar preocupado.
El IRS ya ha tomado medidas para contrarrestar la infradeclaración crónica de los intereses de las criptomonedas por parte de los contribuyentes. En 2017 se enfrentó a Coinbase, solicitando el acceso mediante una citación a sus registros de clientes. Cuando Coinbase se negó a facilitar la información, el caso llegó a los tribunales.
El IRS argumentó que, a pesar de que Coinbase tenía alrededor de seis millones de clientes y procesaba alrededor de 6.000 millones de dólares en bitcoin entre 2013 y 2015, menos de 1.000 formularios 8949 del IRS informaban de transacciones de criptomonedas. El tribunal ejecutó la citación, señalando:
Batalla con la artillería pesada. Imagen vía Barter News Weekly
La victoria sobre Coinbase dio confianza al IRS para buscar un mayor cumplimiento y la noticia de la "Operación Tesoro Oculto" demuestra que no ha perdido el foco.
Criptoimpuestos en todo el mundo
A medida que el sector de los criptoactivos sigue desarrollándose, las autoridades fiscales de todo el mundo no dejan de ponerse al día. En el Reino Unido, la Agencia Tributaria de Su Majestad (HMRC) lo admite en su página web, donde afirma que,
Dicho esto, la postura de la HMRC sobre la fiscalidad de las criptomonedas es clara. Considera que las posesiones de criptomonedas de una persona están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital (CGT) cuando se enajenan "en la gran mayoría de los casos". En algunos casos, como cuando un individuo recibe un pago de su empleador en criptomonedas, o lo recibe a través de un airdrop o de actividades de minería, entonces se considera que se debe pagar el impuesto sobre la renta y la seguridad social por ello.
La HMRC en busca de dinero contante y sonante. Image via Shutterstock
Si tienes una pérdida en tu negociación de criptomonedas en el Reino Unido, la puedes compensar con tus ingresos para reducir potencialmente tu factura fiscal. Parece que las autoridades fiscales del Reino Unido consideran las criptomonedas como cualquier otro activo y las ven como una propiedad sujeta al impuesto de sucesiones. Aunque la HMRC puede carecer de la postura obstinadamente agresiva del IRS, también es inequívoco en su deseo de gravar las criptomonedas siempre que sea posible.
El panorama es similar en Australia, donde también hay que pagar el CGT si se enajenan los criptoactivos. También se aplica si se intercambia un criptoactivo por otro, según la Oficina Australiana de Impuestos (ATO), que dice:
Lo mismo ocurre en Canadá, donde hay que pagar el CGT o el impuesto sobre la renta. La Agencia Tributaria de Canadá (CRA) afirma que:
En cualquier caso, en el mundo angloparlante, la legislación fiscal de las criptomonedas parece estar desarrollando un nivel de consistencia, con los gobiernos considerando esas demenciales ganancias que todos hemos estado haciendo como activos de capital. Esto significa que, si vives en uno de los países mencionados anteriormente, la responsabilidad es tuya y debes asegurarte de que eres capaz de cumplir con las normas establecidas. Para los que viven en otros países, la Biblioteca del Congreso ha elaborado un útil resumen de la legislación de otros territorios.
Controla tus impuestos
Hay algunas medidas que puedes tomar para asegurarte de que estás al tanto de tus obligaciones fiscales cuando se trata de tus posesiones en criptomonedas. La primera es aplicable a las obligaciones fiscales de cualquier tipo: llevar un buen registro. Mantente al tanto de lo que has vendido y lo que has comprado, así como de todas las ganancias y pérdidas.
La forma más sencilla de hacerlo es utilizar una hoja de cálculo (Google Sheets funciona bien para este propósito) y actualizarla cada vez que hagas una transacción. De este modo, puedes llevar un recuento continuo y tenerlo todo en un solo lugar cuando llegue el momento de hacer la declaración de impuestos.
Además, hay una serie de herramientas útiles en línea que puedes utilizar para facilitar el proceso de gestión de tus criptoimpuestos. Ya cubrimos cuatro de las mejores el año pasado en un video. Entre ellas están Koinly y CryptoTrader.Tax, que ofrecen plataformas fáciles de usar que pueden procesar tus transacciones de criptomonedas y darte un informe personalizado sobre lo que debes.
Otra plataforma que no se menciona en el vídeo es Accointing, que también se presenta como "la plataforma de Bitcoin y criptomonedas todo en uno". Además de los impuestos, también te permite hacer un seguimiento de tu cartera y de los mercados. La plataforma que paga los impuestos por ti y te permite seguir con tu vida en paz y tranquilidad todavía no existe.
Una vez pagados los impuestos sobre criptomonedas te puedes relajar. Imagen vía Shutterstock
Por otra parte, si eres uno de esos tipos libertarios extremos que consideran que la idea misma de los impuestos es una afrenta a la decencia humana, entonces puedes irte a uno de los países que tienen una actitud más relajada con respecto a los impuestos sobre las criptomonedas.
Escapar de todo
Un puñado de países ha considerado oportuno evitar el tipo de gravámenes sobre las criptomonedas que suele haber en otros lugares. Al oír esto, se puede suponer que se trata de la clase de países en los que cualquier persona con un pasado turbio puede comprarse una nueva vida si soborna a los funcionarios adecuados, pero te estarías equivocando.
Alemania encabeza la lista (¡sí, Alemania!), ya que el gobierno de ese país no impone el CGT a los activos mantenidos durante más de un año. Los reguladores alemanes no consideran el bitcoin como una divisa, por lo que tampoco lo gravan desde el punto de vista de los ingresos, mientras que todas las transacciones con bitcoin están exentas de IVA también.
Frankfurt, Alemania. Ocupada en estar relajada con las criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Mientras tanto, en Singapur el CGT es inexistente, lo que significa que los que comercian con sus shatoshis están exentos de pagar cualquier impuestos sobre ellos. Sin embargo, si eres una empresa con sede allí que comercia con criptomonedas, tendrás que pagar el impuesto sobre la renta por los beneficios que obtengas. También tienes muchas posibilidades de obtener la residencia en Singapur si eres un emprendedor.
Si Singapur no es el rincón del sudeste asiático para ti, la vecina Malasia puede ser una mejor opción. Aquí tampoco existe el CGT y no se aplican otros impuestos a las criptomonedas ni a sus transacciones.
De vuelta a Europa, Portugal ha hecho que las criptomonedas estén exentas del IVA y del impuesto sobre la renta para las personas físicas, aunque las empresas están sujetas a impuestos sobre sus ganancias en criptomonedas. Malta, por su parte, grava los beneficios obtenidos en la negociación, pero no los criptoactivos mantenidos durante mucho tiempo.
Lisboa, Portugal. Un lugar soleado para evitar los impuestos sobre las criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Suiza ya acoge a algunos grandes nombres de la industria de las criptomonedas, como la Fundación Ethereum y la Asociación Libra, pero grava los beneficios de la minería de criptomonedas, la negociación profesional y los ingresos salariales. Sin embargo, si negocias en tu propio beneficio, las ganancias de las criptomonedas están exentas de impuestos. Dicho esto, el gobierno suizo aplica un impuesto sobre el patrimonio global que incluye cualquier posesión de criptomonedas que un individuo pueda tener. El coste de la vida allí también es bastante elevado.
Por último, es posible que Bielorrusia no figure en la lista de lugares deseados por la mayoría de la gente para vivir, pero si tienes criptomonedas, quizá merezca la pena considerarlo. Tanto la minería como la posesión de criptomonedas están exentas de impuestos hasta al menos 2023, gracias a una ley de 2018 que legalizó todas las actividades relacionadas con las criptomonedas en el país. Un poco fuera de lo común, quizás, pero piensa que los recaudadores de impuestos tienen un largo alcance.
Un mal necesario
A nadie le gusta pagar impuestos. Han existido siempre y no van a desaparecer. Es cierto que la llegada de las criptomonedas cogió por sorpresa a las autoridades fiscales de todo el mundo y, al menos durante un tiempo, esas ganancias pudieron mantenerse fuera de sus cuentas. Pero ya no. Hay demasiado dinero en juego para que los gobiernos puedan ignorar el mundo de las criptomonedas o esperar a que desaparezca. Las criptomonedas son un gran negocio, están aquí para quedarse y por eso los poderes fácticos quieren su parte del pastel.
El recaudador de impuestos está de camino, ¡oh sí! lo está. Imagen vía Shutterstock
El IRS está liderando la carga contra aquellos que quieren evitar el pago de impuestos sobre sus criptomonedas y, con los expertos en análisis de cadenas de bloques respaldándolos, va a ser imposible para todos, excepto para los más sofisticados, mantener sus satoshis lejos de las miradas indiscretas. Los hombres trajeados no son tontos y se están dando cuenta de todo lo que ofrecen las criptomonedas como el resto de nosotros.
Muchos argumentarán que las criptomonedas deberían ofrecer al individuo libertad frente al mundo de las finanzas convencionales, una libertad que debería incluir la fiscalidad, además de todo lo demás. Otros señalarán que las criptomonedas deberían servir para construir una sociedad más justa, algo que seguirá siendo difícil de conseguir si la gente puede acumular una gran riqueza y no se ve obligada a compartirla. Diablos, ya hay suficientes, ¿realmente necesitamos más?
El debate entre los libertarios (¿anti-impuestos?) y los que ven la necesidad histórica de los impuestos nunca se resolverá. Sin embargo, quizá podamos estar todos de acuerdo con la autora de Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell, que escribió en ese mismo libro "¡La muerte, los impuestos y el parto! Nunca hay un momento conveniente para ninguno de ellos".
Imagen destacada vía Shutterstock
El artículo Llega el recaudador de impuestos: aumenta la presión fiscal a las criptomonedas fue publicado en primer lugar en Coin Bureau.
