Planificar para lo inevitable: Cómo gestionar las criptomonedas en tu testamento
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27 abr 2021
Unas cuantas verdades
Hay algunos hechos incómodos a los que cualquier persona que tenga criptomonedas debe enfrentarse. Está el hecho de que, mientras que algunos días el balance de su cartera puede estar subiendo, subiendo y subiendo, en otros estará bajando, bajando y bajando. Aprende a disfrutar de las subidas y a soportar las bajadas. (Y, por supuesto, a comprar las caídas).
Una representación visual de una semana típica en el mercado de criptomonedas. Imagen vía Shutterstock
Luego está la dura realidad de no haberte metido en el mundo de las criptomonedas tan pronto como hubieras querido. Nosotros luchamos con este asunto casi todos los días y estamos bastante seguros de que no somos los únicos. ¿Y si hubiéramos entrado en Bitcoin cuando estaba por debajo de los 100 dólares? ¿Y si hubiéramos descubierto cómo minarlo en 2010? ¿Por qué no compramos más de un ETH el año pasado por estas fechas? ¿Cómo no pudimos ver que DOGE iba a subir como lo ha hecho?
Estas dos duras realidades no son el tipo de cosas sobre las que debamos reflexionar demasiado. Por ese camino se esconde la locura. Debemos aprender nuestras lecciones y aceptar que las criptomonedas, como muchas otras cosas en la vida, siempre van a venir acompañadas de algunos remordimientos. Al final, todo se reduce a aceptar nuestra suerte y a dar las gracias por la buena fortuna que hemos disfrutado.
Sin embargo, hay otro hecho ineludible al que debemos enfrentarnos. Al igual que los dos primeros, es inevitable, pero, a diferencia de ellos, no es algo en lo que la mayoría de la gente tiende a pensar demasiado, aunque debería hacerlo. El hecho es que un día, la gran odisea de las criptomonedas llegará a su fin para todos nosotros.
Una representación idealizada de cómo podría ser la muerte. Imagen vía Shutterstock
Sí, amigos, todos vamos a morir en algún momento. La muerte es la única certeza de la vida; no hagamos caso de lo que dijo Ben Franklin sobre los impuestos, ya que los superricos parecen haber sorteado este problema. La inevitabilidad de que todos lleguemos a nuestro fin es una de esas cosas que se aceptan y pensar demasiado en ella no es saludable. Pero la próxima vez que te conectes para ver cómo va tu cartera -en algún momento dentro de los próximos cinco minutos si eres como nosotros- considera este hecho de nuevo.
¿Qué ocurre cuando se acaba el partido?
No hay mejor ejemplo que el de la mismísima divinidad, Satoshi Nakamoto. El creador de Bitcoin se asignó a sí mismo, como es lógico, unos cuantos BTC, de hecho, un millón. Desde entonces, estas criptomonedas han permanecido en su monedero y nunca han sido tocadas.
El consenso de la mayoría de las personas que se dedican a las criptomonedas es que Satoshi nos ha dejado para ir a la gran convención cypherpunk en el cielo. A menos que, por alguna razón, haya decidido no tocar un montón de BTC que lo convertiría en una de las personas más ricas del planeta, es razonable asumir que ya no está con nosotros.
De acuerdo, ¿quién tiene las llaves... Satoshi? ¿Alguien? Imagen vía Shutterstock
Pero, al estar Satoshi (presuntamente) muerto, la pregunta de qué pasa con ese inmenso tesoro tiene una respuesta bastante sencilla: nadie puede tocarlo. Nunca. A no ser que haya dejado las claves privadas en posesión de otra persona, ese millón de BTC -recuerda, un poco menos del 5% del suministro total- ha desaparecido para siempre.
Es un pensamiento bastante aleccionador. Tal vez es lo que Satoshi quería pero es poco probable que exista otra explicación de por qué esas criptomonedas se han quedado ahí sin hacer nada durante más de una década. Pero incluso si la hay, la historia del montón de Satoshi debería resonar en todos nosotros.
La moraleja de esta historia es: cuando mueras (como inevitablemente ocurrirá), a menos que dejes instrucciones claras sobre cómo acceder a tus criptomonedas, éstas también desaparecerán para siempre. Si sólo compraste diez ADA y luego perdiste el interés por completo, entonces esto probablemente no será una gran pérdida -asumiendo que ADA no incremente su valor exponencialmente entre el día de hoy y tu fallecimiento-. En cambio, si has construido cuidadosamente una cartera a lo largo del tiempo, entonces tienes que considerar lo que quieres que ocurra con ella cuando te hayas ido.
Bien, ¿cuál es el mejor lugar para guardar mis claves privadas...? Imagen vía Shutterstock
No hace falta decir que todo el mundo debería hacer testamento. Si no lo haces, puedes dejar un desastre que tendrán que solucionar tus seres queridos, en un momento en el que probablemente ya estén bastante estresados.
Donde hay un testamento...
En el pasado, hemos visto cómo les ocurría esto a amigos y familiares: un padre moría sin dejar testamento y ellos, como parientes más cercanos, tenían que lidiar con una montaña de papeleo para intentar arreglar las cosas. Un amigo nos contó que, tras la muerte de su padre sin dejar testamento, tuvo que pasar todos los fines de semana durante más de seis meses recogiendo los trastos. El tiempo que dedicó al proceso y el trato con los abogados no es algo que recuerde con cariño.
Si quieres que tus seres queridos se beneficien de tu montón de criptomonedas, ganado con tanto esfuerzo, después de tu muerte, tienes que asegurarte de que las instrucciones sobre cómo acceder a ellas se incluyan en tu testamento. De lo contrario, es casi seguro que no podrán tocar ni un satoshi.
Muchos de los que invertimos en criptomonedas somos relativamente jóvenes y puede que ni siquiera hayamos considerado hacer nuestro testamento antes. Pues bien, ahora es el momento. Si eres como nosotros, tal vez asumas alegremente que aún te quedan décadas y que las aburridas cuestiones legales pueden esperar. Todavía hay mucho que hacer, muchos satoshis que amontonar.
No, no ese tipo de testamento (n.t. en inglés testamento se escribe will, como Will Shakespeare). Imagen vía Shutterstock
Si el último año nos ha enseñado algo, es que la vida es bastante precaria. Puede que el Covid se haya llevado sobre todo a los ancianos y a los enfermos, pero también han muerto muchas personas jóvenes y sanas en todo el mundo. Aparte de toda la miseria y el sufrimiento que ha provocado, también hay un montón de criptomonedas que se han quedado en el limbo, activos que sin duda beneficiarían a las familias en duelo.
Hacer un testamento debería ser relativamente sencillo, aunque variará según el país en el que se viva. Un buen punto de partida puede ser hablar con tus padres (si aún los tienes) y pedirles consejo. Tal vez puedan indicarte la dirección del abogado de la familia o sugerirte otras opciones.
Un poco de investigación te dirá lo que debes incluir en tu testamento y, en la mayoría de los casos, el documento tendrá que ser firmado por al menos dos testigos que no se nombren como beneficiarios en el propio testamento. A continuación, debe guardarse de forma segura, ya sea en un abogado, en un banco o en un custodio de similar confianza.
Sí, ese tipo de testamento. Imagen vía Shutterstock
En caso de duda, es una buena idea contratar a un profesional del derecho para que te ayude a redactar tu testamento, ya que sabrá cómo estructurarlo correctamente y se asegurará de que sea claro e inequívoco. Puedes redactar tu propio testamento y hacer que lo legalicen para que sea un documento vinculante, pero, como cualquier inversor en criptomonedas que se precie sabrá, es fundamental que investigues por tu cuenta.
Si vives en el Reino Unido, el sitio web gov.uk es un buen lugar para empezar, aunque no todos los gobiernos ofrecen recursos en línea como éste. Sin embargo, hay una gran cantidad de material en línea que te guiará a través del proceso, en cualquier parte del mundo donde vivas.
Cómo empezar
Cuando hagas tu testamento y decidas quién quieres que herede tus criptomonedas, primero debes hacer un inventario cuidadoso de todos tus activos digitales. Hay un montón de herramientas útiles que puedes utilizar para hacer un seguimiento de tus diversas posesiones, como Accointing y Blockfolio, que son especialmente útiles si tienes activos almacenados en una variedad de monederos y exchanges.
Hablando de monederos, si tienes una gran cantidad de criptomonedas, deberías considerar invertir en un monedero físico. Mantener grandes cantidades de criptomonedas en un exchange es buscarse problemas, ya que los hackeos de los exchanges han ocurrido en el pasado y es casi seguro que seguirán ocurriendo en el futuro. Aunque cualquier exchange de buena reputación tendrá una excelente seguridad y mantendrá la mayoría de sus activos en almacenamiento en frío, depositar todo tu montón en un solo lugar es una terrible idea.
Para nada el tipo de persona que quieres que se quede con tus criptomonedas, aunque estés muerto. Imagen vía Shutterstock
Si quieres saber más sobre los monederos hardware y cuáles son los mejores, el bueno de Guy tiene un vídeo que te dirá todo lo que necesitas saber.
Siguientes pasos
Una vez que hayas hecho un inventario de todas tus criptomonedas, debes asegurarte de que tienes toda la información necesaria para acceder a ellas. Es fácil ser descuidado con este tema, ya que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a iniciar sesión en varias aplicaciones a través de nuestros teléfonos inteligentes, y a menudo solo se requiere una huella digital o un código PIN. Recuerda que cuando te vayas, los PIN y las contraseñas se irán contigo y, a menos que se produzca una situación muy macabra, tus seres queridos tampoco tendrán tu huella digital a mano.
Dependiendo del número de monederos o exchanges en los que tengas criptomonedas almacenadas, esto podría implicar recopilar un un montón de información. La mejor manera de hacerlo es imaginarse en el lugar de alguien que no sabe cómo acceder a tus criptomonedas. ¿Qué información necesitarán? No des por sentado que estarán familiarizados con ninguna parte del proceso.
Esta información debería incluir los códigos PIN, las contraseñas, las frases semillas y cualquier otro parámetro de seguridad que pueda ser necesario. Si eres sensato, éstos deberían ser diferentes para cada monedero y cuenta de exchange. De este modo, si alguien sospechoso se hace con parte de tu información, no podrá utilizarla para limpiarte por completo.
Cómo no guardar tus contraseñas. Imagen vía Shutterstock
Tus beneficiarios también deberían saber dónde pueden encontrar tu monedero hardware si utilizas uno. Si has hecho un buen trabajo ocultándolo hasta ahora, puede que les resulte terriblemente difícil encontrarlo, algo que no te agradecerán, aunque haya una tonelada de dinero almacenado en él.
También deberías proporcionar la información de acceso a cualquier gestor de contraseñas en línea, así como los enlaces a los exchanges y servicios de custodia que utilizas. Asume que la persona a la que concedes el acceso empieza desde cero.
También es vital asegurarse de que tus seres queridos tienen la información necesaria para acceder a tu teléfono, ordenador y cuentas de correo electrónico. Está bien que tengan tus datos de acceso a Binance, pero todo será mucho más fácil si pueden acceder de la misma manera que tú. Tener acceso a tus dispositivos también les permitirá utilizar la autenticación de dos factores que deberías haber configurado. También es posible que haya información vital almacenada en tu ordenador, así que asegúrate de que saben dónde buscar.
Pónselo fácil. Imagen vía Shutterstock
La mejor manera de asegurarse de que toda esta información es accesible es escribir una guía paso a paso que puede ir en su testamento o ser confiada a sus parientes más cercanos para que la abran en caso de su muerte. Enumere todos los lugares donde tiene criptomonedas almacenadas, junto con una guía clara sobre cómo acceder a cada una de ellas. Esta es una buena oportunidad para reseñar también tus procedimientos de seguridad y comprobar que todos los depósitos que tienes están debidamente protegidos.
Una vez que hayas redactado esta guía, puedes comprobar si has establecido el proceso correctamente sentándote con la persona que nombras en el testamento y repasando el proceso paso a paso. Esto es especialmente útil si tu beneficiario no está familiarizado con las criptomonedas.
Mantener el secreto, mantener la seguridad
La desventaja obvia de escribir toda esta información es que si llega a manos equivocadas, tus criptomonedas podrían verse seriamente comprometidas. Por lo tanto, debes elegir una forma segura de almacenar toda esta información, a la que puedan acceder tus beneficiarios después de tu muerte.
Seguridad para principiantes. Imagen vía Shutterstock
Si almacenas tu testamento en un banco u otro custodio seguro, puedes aprovechar la oportunidad para guardar tu información confidencial aquí también. Otra buena opción es una caja de seguridad: puede parecer extremo, pero mantener tus criptomonedas a salvo es de suma importancia si quieres tener algo que legar.
Cuando redactes tu testamento, es importante que hagas referencia al hecho de que has escrito esta información y que dejes instrucciones sobre dónde está y cómo se puede acceder a ella. Sin embargo, es importante no poner esta información en el propio testamento. Esto se debe a que los testamentos pasan a formar parte del registro público durante el proceso de sucesión y, obviamente, se corre el riesgo de que se filtren sus datos de acceso.
Por lo tanto, el mejor lugar para dejar esta información es en un memorando de su testamento. Se trata de un documento independiente que no se registra, pero que puede citarse en el testamento, lo que significa que sólo los beneficiarios podrán acceder a él. O bien, puedes guardar toda la información relevante en un documento codificado o en una caja de seguridad y utilizar el memorándum del testamento para transmitir la información de acceso por cualquiera de los dos métodos.
Ver adjunto. Imagen vía Shutterstock
La otra opción, mucho más arriesgada, es guardar usted mismo los datos de su cuenta y asegurarse de que sus beneficiarios sepan dónde pueden encontrarlos. Esto hace que sean más vulnerables en caso de robo o incendio de la casa, pero al menos garantiza que se puedan recuperar rápidamente después de su muerte.
Dejar las criptomonedas en un fideicomiso
Si bien la transmisión de tus criptomonedas a través de tu testamento es una opción, otra es dejarlas en un fideicomiso, para que tus beneficiarios tengan acceso a ellas en una fecha posterior. Un fideicomiso es un método de transferencia de patrimonio que cede el control a un tercero cuando el creador del fideicomiso fallece. Este tercero -el fiduciario- administra entonces el fideicomiso según las condiciones establecidas por su fundador, en beneficio de sus sucesores. Puedes obtener un análisis más detallado de la diferencia entre testamentos y fideicomisos aquí.
El uso de un fideicomiso tiene una serie de ventajas, entre las que destaca el hecho de que puede ser más rápido, fácil y barato que pasar por un proceso de sucesión. Este es el proceso por el cual tus bienes se presentan ante el tribunal y luego se distribuyen de acuerdo con los términos de tu testamento (si has dejado uno). Esto puede llevar semanas, o incluso meses, durante los cuales el valor de tus criptomonedas podría disminuir. También puede acarrear costes judiciales y prolongarse durante años si otras partes deciden impugnar el testamento.
Colocar tus criptomonedas en un fideicomiso significa que no es necesario pasar por el proceso de sucesión y que tu fideicomisario puede distribuirlas a sus beneficiarios tal y como hayas estipulado. Esto puede ser de forma inmediata, o en una fecha posterior si sus beneficiarios son más jóvenes. Se evitan los retrasos y los costes judiciales y el fideicomisario que le suceda puede seguir gestionando el fideicomiso de acuerdo con tus deseos.
No, no ese tipo de confianza (n.t. en inglés fideicomiso y confianza se escriben trust). Imagen vía Shutterstock
Un fideicomiso también es una gran opción si tus beneficiarios no son expertos en tecnología, ya que puedes nombrar a un fideicomisario que se asegure de que reciben los fondos. También es mucho más privado que dejarlo en tu testamento, ya que no pasará por los tribunales ni estará sujeto a escrutinio. Si tienes una gran reserva de criptomonedas, puedes estipular que el fideicomisario la gestione durante más tiempo, ya sea para hacer crecer las tenencias o para desembolsar partes de ellas a intervalos regulares. De este modo, puedes mantener cierto grado de control sobre tus criptomonedas incluso mucho después de tu muerte.
¿Deben intervenir los abogados?
Como hemos visto, si decides redactar un testamento por ti mismo y lo haces legalizar correctamente, entonces puede funcionar como un documento legalmente vinculante. De hecho, este es el caso en el Reino Unido; si vives en otro país, debes comprobarlo con las autoridades de allí, ya que sus normas pueden ser diferentes.
Abogados: no siempre es una mala idea. Imagen vía Shutterstock
Sin embargo, si su testamento es más complicado que simplemente dejar todos sus bienes materiales a una persona en particular, o si te preocupa que haya dificultades para interpretar sus deseos, siempre es mejor buscar asesoramiento legal. Una búsqueda local en Google le indicará el tipo de profesional con el que debe hablar, ya sea un procurador, un abogado, un notario, etc. De nuevo, esto puede variar de un país a otro.
Los fideicomisos exigen mucho más para su constitución, aunque, como hemos visto, tienen una serie de ventajas sobre los testamentos. Si decides crear un fideicomiso para tus criptomonedas, deberás buscar asesoramiento legal.
La comunicación es la clave
Reconozcámoslo, las criptomonedas pueden resultar desalentadoras para algunos. Puede que haya muchos futuros beneficiarios que no estén familiarizados con ellas, que se sientan incómodos o que sean directamente hostiles. Por lo tanto, es importante discutir estos asuntos, en la medida de lo posible, con las personas a las que se planea dejar todo.
Tenemos que hablar. Imagen vía Shutterstock
Si el beneficiario de tus criptomonedas no está dispuesto a ocuparse de los activos digitales cuando ya no estés, debes asegurarte de que sepa cómo convertirlos a moneda fiduciaria una vez que los haya heredado. De nuevo, esto puede hacerse dejando instrucciones junto con tus contraseñas y claves privadas. Hablar de estos temas es un tiempo bien empleado.
Les ahorrará muchas preocupaciones y estrés si saben de antemano que pueden cobrar sus activos si es necesario. También es importante explicarles que es probable que se apliquen comisiones de transacción y intercambio a cualquier retirada.
También puede asegurarse de que el albacea de su testamento -la persona responsable de que se cumplan sus deseos- esté familiarizado con las criptomonedas y con su conversión en dinero. Tener a alguien de confianza para que se encargue de este trabajo también podría ahorrar a tus seres queridos muchos problemas y ansiedad en el futuro.
Una conversación con tus seres queridos sobre el acceso a tus criptomonedas tras tu muerte no es probablemente una perspectiva atractiva para mucha gente, pero es un paso necesario mires por donde lo mires. De esta manera, puedes calibrar lo receptivos que son a la idea de hacerse cargo de tus activos digitales y también tener una idea más clara del tipo de información que necesitas dejarles.
Lo que no hay que hacer. Imagen Shutterstock
Hablar de este tipo de asuntos también es un paso saludable y responsable. Planificar el futuro es vital, aunque sea un futuro sin ti. Si tienes hijos, tus inversiones en criptomonedas podrían ir algún día a sus fondos para la universidad, o ayudarles de muchas otras maneras, así que no hay excusa para esconder la cabeza en la arena.
Es posible que los propios beneficiarios tengan criptomonedas, por lo que cualquier conversación sobre qué hacer con las suyas debería llevarles a tomar medidas similares. Te agradecerás haber sacado el tema si algún día te toca recibir sus criptomonedas.
Vale la pena planificar con antelación
No es muy divertido planear qué hacer con tus criptomonedas cuando ya no estés para disfrutarlas, pero es uno de esos pasos que cualquier propietario responsable debe dar.
La mayoría de nosotros probablemente sueña con utilizar sus criptomonedas para mantenernos en la vejez o para ayudarnos a comprar la casa de nuestros sueños, a realizar las vacaciones de nuestra vida o a cumplir cualquier otro sueño que, admitámoslo, a veces es lo único que nos ayuda a pasar el día.
Formulando una estrategia de criptomonedas a prueba de balas. Imagen vía Shutterstock
Con un poco de suerte, esos sueños se harán realidad algún día. Pero unos pocos desafortunados no lo conseguirán y asumir que no serás tú es simplemente tentar al destino. Las criptomonedas no son una moda pasajera y van a ser una de las fuerzas que den forma a nuestras vidas en los próximos años. Aquellos que lo ven como algo que está aquí hoy y que desaparecerá mañana deben pensarlo de nuevo.
Un poco de planificación cuidadosa es todo lo que se necesita para asegurar que tus criptomonedas sigan vivas después de que te hayas ido de este mundo. Todos sabemos que puede ser un viaje salvaje y todos desearíamos haber entrado en él antes. Sin embargo, no hay prácticamente nada que podamos hacer sobre ninguno de estos hechos.
Pero sí podemos planificar el futuro y el momento en que nos vayamos. Puede que no podamos llevárnoslo con nosotros, pero sí podemos hacer que nuestras criptomonedas sigan haciendo maravillas para nuestros seres queridos cuando nos hayamos ido. Después de todo, dejar un buen montón de satoshi es la mejor manera de recordar a un verdadero hodler.
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El artículo Planificar para lo inevitable: Cómo gestionar las criptomonedas en tu testamento fue publicado en primer lugar en Coin Bureau.