Las identidades digitales están a la vuelta de la esquina: el futuro de la identificación

Las identidades digitales están a la vuelta de la esquina: el futuro de la identificación

Las identidades digitales están a la vuelta de la esquina: el futuro de la identificación

Últimas actualizaciones:

16 oct 2023

El siglo XVIII fue testigo del nacimiento de la filosofía del utilitarismo: la opinión de que una acción es justa siempre que conduzca a una felicidad superior e injusta si aumenta el dolor. La idea fue expuesta en el año 1769 por el filósofo y teórico social inglés Jeremy Bentham bajo la teoría del “principio de utilidad”.

Los principios de utilidad guiaron las opiniones de Jeremy sobre los derechos legales y la aplicación de la gobernanza. Más tarde, utilizó el utilitarismo como principio rector para diseñar el concepto panóptico: un sistema penitenciario diseñado para maximizar la vigilancia con el menor número posible de guardias. El diseño describía una única torre de vigilancia rodeada por una prisión circular con celdas orientadas hacia la torre de vigilancia. La torre permitía a un guardia vigilar todas las celdas de la cárcel a la vez, mientras que sus ventanas eran tan pequeñas que los presos no podían saber si los ojos estaban sobre ellos en ningún momento.

El panóptico. Imagen vía The New York Times

La idea que subyacía en este diseño buscaba hacer uso de los elementos sociológicos de la vigilancia constante. Los reclusos no podían saber si estaban siendo vigilados, por lo que siempre tenían que asumir la presencia de la autoridad. La omnisciencia percibida de la autoridad buscaría desalentar a los presos de cometer actos inmorales, promoviendo una mayor armonía, paz y cumplimiento de las reglas.

En la actualidad, el concepto sirve como metáfora de la construcción sociológica de la era digital del siglo XXI. Michel Foucault, filósofo del siglo XX, profundizó en las ideas de Bentham. En su libro “Disciplina y Castigo”, percibió el panóptico como un símbolo de la vigilancia modernizada, en la que el cumplimiento se internaliza con sistemas sutiles en vez de imponerse físicamente. Por ejemplo, los sistemas de vigilancia por cámaras de circuito cerrado de televisión que son usados en todo el mundo para vigilar el espacio físico son intrínsecamente panópticos.

La pandemia de COVID-19 recontextualizó la visión de Foucault respecto al concepto panóptico. La necesidad de disponer de una norma para llevar un registro de las personas vacunadas y en cuarentena, además del aumento de la demanda de transferencias de dinero sin efectivo, intensificaron los esfuerzos de digitalización de la identidad de los gobiernos de todo el mundo.

Instituciones de carácter global como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Foro Económico Mundial (FEM) han sido firmes defensores de las identidades digitales como herramientas fundamentales para acelerar la inclusión social, financiera y económica de los países en desarrollo. Pero esta misma herramienta tiene el potencial de imponer una vigilancia y un control irrefrenables sobre sus propietarios, como explica Chica Cripto en su vídeo sobre las preocupaciones que suscitan los organismos autoritarios no electos, como el FEM:

Este artículo explora el trasfondo panóptico de esta dualidad de capacidades del documento de identidad digital.

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¿Qué es una identidad?

La ONU define la identidad jurídica como las características básicas de la identidad de un individuo, tales como el nombre, el sexo, la fecha y el lugar de nacimiento, que se conceden mediante la inscripción en un registro civil autorizado y la expedición de un certificado tras producirse el nacimiento. El ethos de la identidad es demostrar la singularidad de un individuo mediante fuentes responsables y proporcionar un medio para establecer interacciones legales, sociales y económicas. Los documentos físicos son fundacionales o funcionales en base a la finalidad de la identificación.

  • Un documento fundacional es un documento de carácter general destinado a clasificar a la población, como nuestros pasaportes. Estas identificaciones sirven como medio para realizar transacciones en los sectores públicos y privados, así como para acceder a servicios y programas gubernamentales.

  • Un documento funcional clasifica a un subconjunto de la población general. Sirve para un fin específico. El carné de conducir, el carné de votante y la tarjeta de sanidad son identificaciones funcionales.

¿Qué son las identidades digitales?

Mientras que un documento de identidad físico es un artículo tangible que debemos conservar, el documento de identidad digital se almacena electrónicamente (en dispositivos de almacenamiento privados o en la nube) y se puede acceder a él de forma remota. Se trata de la versión digital de nuestro documento de identidad físico y puede ser emitido por órganos gubernamentales, entidades públicas o privadas, o por entidades particulares.

En el año 2019, el McKinsey Global Institute profundizó en el impacto de los sistemas de identidad digital en la economía mundial y en la vida de las personas a través de un estudio sobre las identidades digitales. El estudio llegó en un momento en que el discurso internacional estaba derivando hacia el aprovechamiento de la tecnología para el crecimiento inclusivo con el fin de ayudar a las economías que sufrían la propagación desenfrenada del COVID-19. Estas son algunas ideas destacadas de la investigación de McKinsey.

La perspectiva de McKinsey sobre la identidad digital 

El informe señala cuatro atributos que debe tener una “buena” identidad digital:

  1. Verificación y autenticación con alto grado de garantía: El documento de identidad digital debe cumplir las normas adecuadas para ser aceptable en las instituciones del sector público y privado para el registro y posterior obtención de prestaciones y servicios. El documento de identidad puede recurrir a una serie de credenciales para lograr esta garantía, como la biometría, los códigos QR, las contraseñas y los dispositivos inteligentes con identidad incorporada.

  2. Unicidad: La identidad digital debe identificar sólo a un individuo único en el sistema, y cada individuo debe corresponder a una identidad única.

  3. Establecimiento previo consentimiento individual: Las identidades digitales deben registrarse con el consentimiento de los individuos correspondientes, que deben conocer el ámbito en el que puede utilizarse la identidad.

  4. Protección de la intimidad del usuario y control de los datos personales: El sistema de gestión de la identidad digital debe proporcionar garantías para asegurar la privacidad y proteger los datos de una persona frente a accesos no autorizados. Los titulares de la identidad deben tener control sobre quién tiene acceso a sus datos de identidad.

Atributos de un buen documento de identidad digital. Imagen vía: McKinsey

McKinsey: oportunidades de las identidades digitales

El informe considera que las “buenas” identidades digitales pueden aportar valor a los países que cuenten o no con un sistema de identidad digital sólido, fomentando la inclusión económica, protegiendo los derechos, mejorando la seguridad e impulsando la eficiencia. Además, prevé que los costes de funcionamiento de las identidades digitales disminuirán con las economías de escala. El informe cita algunas iniciativas de identidad digital que han tenido éxito, tales como:

  • El programa Aadhaar de la India, que ha incorporado a unos 1.200 millones de personas al programa desde el año 2009.

  • El programa BankID, dirigido por consorcios bancarios de Noruega y Suecia, y su integración en los servicios financieros y gubernamentales del país.

  • El e-ID de Estonia que ha logrado alcanzar una transición satisfactoria a los servicios de la administración gubernamental electrónica.

El informe establece las áreas clave en las que las identidades digitales podrían aportar valor a particulares e instituciones tras su adopción generalizada:

  • Para los particulares, las identidades digitales mejorarán los servicios financieros, el empleo, la productividad agrícola y la eficiencia.

  • Para las instituciones, las identidades digitales podrían recortar costes, reducir el fraude, fomentar la demanda, mejorar la productividad laboral y aumentar los ingresos fiscales.

Funciones de las identidades digitales. Imagen vía McKinsey

Las identidades digitales prometen permitir la creación de valor económico fomentando una mayor inclusión, lo que proporciona un mayor acceso a bienes y servicios; aumentando la formalización, lo que contribuye a reducir el fraude, proteger los derechos y aumentar la transparencia; y promoviendo la digitalización, que impulsa la eficiencia y la facilidad de uso.

La identidad digital podría influir en el crecimiento de las economías emergentes

El informe calcula el valor que las tecnologías de identidad digital podrían aportar a los países. En él se analizan exhaustivamente 23 economías, entre ellas las de Brasil, China, Etiopía, India, Nigeria, Reino Unido y Estados Unidos. Basándose en los patrones de cada país, deduce que, para 2030, la identidad digital podría crear potencialmente un valor económico equivalente a:

  • 6% del PIB en las economías emergentes y

  • 3% del PIB en las economías maduras.

El valor económico que las identidades digitales pueden desbloquear para los países. Imagen vía McKinsey

El creciente interés institucional por las identidades digitales

El informe de McKinsey reclama que las identidades digitales podrían aportar un valor significativo a las instituciones de los sectores público y privado para mejorar su productividad y rentabilidad. Varias de estas instituciones mundiales han manifestado recientemente su interés por las iniciativas de identidad digital:

  1. La Estrategia Digital 2022-2025 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pretende sacar provecho del poder de las tecnologías digitales para acelerar el desarrollo sostenible, reducir las desigualdades y reforzar la gobernanza fomentando la innovación, la transformación digital y las asociaciones.

  2. La iniciativa ID4D (Identificación para el Desarrollo) del Banco Mundial pretende permitir el acceso a la identidad legal para todas las personas, incluido el registro de nacimientos, mediante el aprovechamiento de las tecnologías digitales y el fomento de la colaboración entre las distintas partes interesadas para mejorar los resultados del desarrollo y empoderar a las personas.

  3. El Fondo Monetario Internacional (FMI) debatió recientemente en un seminario celebrado en las reuniones de primavera de las instituciones de Bretton Woods la importancia de los sistemas de identidad digital y de las infraestructuras públicas digitales para avanzar en las ambiciones económicas y de transformación digital.

  4. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha desarrollado directrices para aclarar cómo pueden utilizarse los sistemas de identidad digital con fines de identificación de clientes, con el objetivo de ayudar a los gobiernos, las instituciones financieras y otras entidades reguladas a aplicar enfoques basados en el riesgo a la identidad digital.

  5. El Foro Económico Mundial (FEM) firmó una asociación estratégica con la ONU para acelerar la agenda 2030. La cooperación digital es una de las seis áreas de interés de esta asociación.

  6. La Bill and Melinda Gates Foundation apoya el desarrollo y la implementación de sistemas de identidad digital como herramienta para ampliar la inclusión financiera, impulsar las oportunidades económicas, mejorar el acceso a las redes de seguridad social y aumentar la igualdad de género.

Para comprender el contexto de este interés sin precedentes del sector público y privado por las identidades digitales, hagamos un estudio de un caso sobre los proyectos de desarrollo sostenible de la ONU de principios de la era de Internet: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Estudio de caso: el fracaso de los ODMs

En el año 2000, las Naciones Unidas celebró la Cumbre del Milenio en su sede de Nueva York para debatir el papel de la ONU después del paso al nuevo milenio. En la cumbre se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs), un conjunto de ocho objetivos de desarrollo internacional con el fin de erradicar problemas globales como la pobreza, el hambre, la desigualdad de género y las enfermedades. Los 191 países miembros de las Naciones Unidas y varias organizaciones internacionales se comprometieron a alcanzar los ODMs a más tardar el año 2015.

Objetivos de Desarrollo del Milenio. Imagen vía MDG Monitor 

A medida que se acercaba 2015, se hizo evidente que la ONU no había conseguido alcanzar todos los objetivos establecidos en los ODMs. La ONU no consiguió alcanzar todos los objetivos de forma unilateral en todas las naciones participantes. Mientras que algunos países, como Brasil y China, lograron muchos objetivos dando pasos agigantados para frenar la pobreza, otros no lo consiguieron. Asuntos como la desigualdad de género persistieron en muchas economías, y no se pudo controlar la dependencia mundial de recursos contaminantes del clima y cargados de carbono.

Estos son algunos de los factores clave que condujeron al fracaso de los ODMs:

  1. Progreso desigual en todo el mundo.

  2. Objetivos demasiado ambiciosos y poco realistas: Muchos críticos sostienen que la creación de los ODMs fue supervisada por instituciones globalistas que no pudieron tener en cuenta las capacidades locales y las capacidades de los gobiernos de los países a los que iba dirigida.

  3. Falta de sinergia e interconectividad: Los ODMs no tuvieron en cuenta la interconectividad entre objetivos, lo que obstaculizó su progreso eficaz.

  4. Falta de responsabilidad: Los ODMs se convirtieron en un asunto internacional que exigía la participación y la iniciativa de todos los países participantes. Pero la elaboración inicial de los ODMs se llevó a cabo sin consultar a los países en desarrollo, lo que provocó una falta de interés y de responsabilidad.

Los ODMs que se alcanzaron y los que fracasaron. Imagen vía Our World in Data

La evolución de los ODMs a los ODSs

En previsión del fracaso de los ODMs, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Río de Janeiro en 2012 marcó el inicio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como sucesores de los ODMs.

Los ODSs pretenden alcanzar las metas en las que fracasaron los ODMs, como eliminar el hambre y lograr la plena igualdad de género. Los ODSs también instan al mundo a preparar el camino hacia un planeta más verde y a fomentar sociedades más inclusivas para reducir la desigualdad económica.

Objetivos de Desarrollo Sostenible. Imagen vía A Global Digital Compact

Las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que incluía 17 ODSs, acordados por los 191 países miembros de la ONU. Desde su proceso de diseño hasta su implementación, los ODSs se diseñaron para corregir las deficiencias de sus predecesores. Algunas de las mejoras fundamentales con respecto a los ODMs son:

  1. Aplicabilidad universal: Mientras que los ODMs se centraban en los países en desarrollo, los ODSs exigen un esfuerzo global para establecer estrategias de colaboración transfronterizas que amplifiquen las sinergias entre las economías.

  2. Alcance exhaustivo: Los ODMs se distribuyeron en ocho objetivos que abordaban cuestiones generales. En cambio, los ODSs establecieron 17 objetivos y 169 metas.

  3. Colaboración intersectorial e interinstitucional: Los ODSs insisten enérgicamente en este tipo de colaboraciones para acelerar el proceso de sus objetivos. Los ODMs no promovían este tipo de cooperación, pues se centraban principalmente en sectores individuales.

  4. Seguimiento exhaustivo: Los ODMs carecían de un seguimiento adecuado, de una evaluación respaldada por datos y de rendición de cuentas. Los ODSs conceden mayor importancia a estos factores para garantizar un seguimiento responsable y preciso de los avances.

  5. Asociaciones: Los ODSs dedicaron un objetivo específico (Objetivo 17) a reforzar las asociaciones mundiales para acelerar el desarrollo sostenible. Los ODMs carecían de este compromiso proactivo para fomentar las asociaciones.

  6. Financiación: Los ODMs se diseñaron para depender de los flujos de ayuda de los países ricos y desarrollados a los países en desarrollo a los que se dirigían. En cambio, los ODSs exigen un espectro más amplio de fuentes de financiación, que incluya fondos públicos, recursos nacionales, inversiones del sector privado y otras capacidades de generación de ingresos que las economías nacionales permitan facilitar.

  7. Abordar el cambio climático: Los ODSs establecen objetivos más específicos para combatir el cambio climático, promover ciudades sostenibles y la producción y el consumo responsables. Los ODMs no abordaban estos temas de forma tan explícita como sus sucesores.

Conclusión del estudio del caso

Se puede observar un tema común en todas las mejoras introducidas en los ODSs: el fomento de la colaboración y la sinergia entre los distintos sectores y las organizaciones públicas y privadas. Hemos realizado mejoras de alcance generacional en la interconectividad global eficiente desde el punto de vista de los costes. En la actualidad, unos 5.250 millones de personas tienen acceso a Internet, lo que representa alrededor del 66.2% de la población. El uso de Internet ha aumentado un 1.355% desde el año 2000. Por tanto, podemos concluir que aprovechar la conectividad inalámbrica moderna era esencial para abordar las limitaciones críticas de los ODMs. En el centro de este nuevo potencial de colaboración mundial se encuentran las identidades digitales.

Uso de Internet desde el inicio del milenio. Imagen vía Our World in Data

El papel de las identidades digitales en el avance de los ODSs

Las identidades digitales desempeñan un papel fundamental en el avance de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU. Su papel es directo, puesto que tienen objetivos específicos en algunas de las metas, e indirecto, ya que facilitan la consecución de otras metas. Estas contribuciones se resumen del siguiente modo:

  1. ODS 1 – Erradicación de la pobreza: Las identidades digitales pueden facilitar a sus beneficiarios el acceso a servicios financieros como la protección social. Permite el acceso a la población que antes no estaba bancarizada, reduciendo fugas, errores y costes.

  2. ODS 3 – Buena salud y bienestar: Durante la pandemia, las identidades digitales permitieron llevar un registro sin contacto de las tasas de vacunación y ayudaron a agilizar su aplicación.

  3. ODS 4 – Educación de calidad: Las identidades digitales pueden facilitar la matriculación, el seguimiento del rendimiento de los estudiantes y garantizar que recursos como becas o subvenciones lleguen a sus destinatarios.

  4. ODS 5 – Igualdad de género: La robusta conectividad con la identidad digital permite un acceso fácil a la información y a los servicios de asistencia. Empoderando a las mujeres al mejorar también el acceso a los servicios financieros.

  5. ODS 9 – Industria, innovación e infraestructura: La implementación de las identidades digitales promueve una infraestructura de comunicaciones de alta calidad. También fomenta la innovación y la eficiencia con sistemas digitales más nuevos y rápidos.

  6. ODS 10 – Reducción de la desigualdad: Las identidades digitales reducen la desigualdad al permitir el acceso a los servicios con independencia del sexo, la geografía o la nacionalidad.

  7. ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles: Las identidades digitales pueden ayudar a urbanizar las ciudades pequeñas y a las personas. Puede contribuir a calcular la necesidad de diversos servicios de soporte en función de la demografía circundante.

  8. ODS 17 – Asociaciones para alcanzar los objetivos: Las identidades digitales pueden facilitar una mejor recopilación de datos para supervisar el progreso hacia el cumplimiento de los ODSs, promoviendo asociaciones entre las partes interesadas de los sectores público y privado basadas en datos concretos.

El creciente interés institucional por las identidades digitales y su papel central en el avance con éxito de los ODSs para el año 2030 presenta una clara conexión. Las identidades digitales son el vehículo que permite a las instituciones mundiales, como las mencionadas anteriormente, participar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esta conclusión coincide con varias áreas clave de mejora que los ODSs buscaban con respecto a sus predecesores. Los ODSs abogan por un seguimiento exhaustivo respaldado por datos y por la asociación con partes interesadas privadas y públicas por igual. Los ODSs también ampliaron el alcance de su financiación para incluir la inversión del sector privado procedente de fuentes nacionales e internacionales. Las identidades digitales sientan las bases para aportar estas mejoras a los ODSs.

El papel de las instituciones en el avance hacia los ODSs

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es una organización mundial que actúa como principal agencia de desarrollo de la ONU. El PNUD trabaja junto a más de 170 países para proporcionar asistencia y orientación con el fin de fomentar el crecimiento inclusivo y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

La estrategia digital del PNUD 2022-2025

En ella se establece la Estrategia Digital del PNUD 2022-2025, un marco orientado al futuro para aprovechar el potencial de las identidades digitales y acelerar el progreso hacia los ODSs. La Estrategia Digital está diseñada para dar soporte a las sociedades digitales inclusivas de los países, en línea con los principios que rigen el PNUD:

  1. Poner los derechos humanos como eje central.

  2. Promover enfoques inclusivos y sensibles al género.

  3. Aplicar normas y entornos globales que protejan los derechos de las personas.

  4. Defender las normas digitales abiertas y los datos abiertos.

  5. Fortalecer los ecosistemas digitales locales.

  6. Aprovechar las asociaciones estratégicas para catalizar los enfoques inclusivos del desarrollo digital.

Enfoque integral de la sociedad del PNUD

El PNUD pretende establecer asociaciones para potenciar su ecosistema digital propuesto. Para ello desplegará un enfoque que abarque a toda la sociedad, en el que el PNUD apoyará a sus socios en el diseño de políticas públicas digitales. El enfoque implicará a los gobiernos, las empresas locales y la sociedad civil en el desarrollo de políticas digitales regionales para establecer la rendición de cuentas.

El enfoque de toda la sociedad del PNUD. Imagen vía UNDP Digital Strategy

Implementación de la Estrategia Digital del PNUD

Un Director Digital será el jefe ejecutivo responsable de la aplicación de la Estrategia Digital del PNUD. Este puesto contará con el apoyo de órganos de asesoramiento a nivel ejecutivo y regional para proporcionar orientación sobre las implementaciones estratégicas generales y las iniciativas específicas orientadas a los países.

El Director Digital y sus órganos de apoyo supervisarán la aplicación de la Estrategia Digital. No obstante, el PNUD creará diversos órganos de manera local para llevar a cabo los objetivos operativos establecidos por el Director. Algunos de estos órganos se describen a continuación:

  • Oficinas nacionales: Son los principales impulsores del diseño y la ejecución de los programas digitales localmente.

  • Laboratorios aceleradores: apoyan la innovación de soluciones digitales basadas en el contexto local y a través de la experimentación dirigida por el país.

  • Oficinas regionales: Identificarán las oportunidades programáticas regionales y dirigirán las asociaciones digitales regionales. Facilitarán el soporte necesario para ayudar a identificar oportunidades de despliegue estratégico de iniciativas digitales.

  • Sede mundial: Proporcionará orientación corporativa y crearán políticas, directrices y herramientas para dar soporte a la transformación digital. Las unidades de la sede central también soportarán los esfuerzos de gestión del conocimiento para los enfoques digitales en diversas áreas.

  • Centros globales de política: Ofrecerán la oportunidad de ampliar la capacidad del PNUD en áreas específicas de liderazgo político/pensamiento.

Progresión de la madurez digital en el PNUD. Imagen vía UNDP Digital Strategy

¿Tendrá éxito la Estrategia Digital del PNUD?

El informe del PNUD reconoce que la tecnología de identidad digital evoluciona constantemente, a la par que el panorama geopolítico mundial. La trayectoria de las tecnologías digitales podría evolucionar por múltiples caminos divergentes con el paso del tiempo.

Teniendo en cuenta esta idea, el informe enumera cuatro posibles escenarios en los que podría desarrollarse su iniciativa digital. Estos escenarios se presentan en un espectro en el que aparecen aspectos importantes como el grado de compromiso con la sostenibilidad, el impacto de la automatización a gran velocidad, el aumento de la brecha digital y la capacidad de los gobiernos nacionales. Estos escenarios se resumen del siguiente modo:

Escenario 1: “En la misma trayectoria”

Este futuro considera la exponenciación de todas las cuestiones y problemas que ya tenemos en el presente, pero aumentados de escala con el tiempo; entre las ideas clave se incluyen:

  • Unos pocos grupos privilegiados reciben los beneficios del avance de la tecnología, lo que aumenta la brecha económica entre comunidades.

  • Grandes empresas tecnológicas e instituciones privadas tienen más poder sobre las personas que los estados-nación. Su influencia se ve magnificada por la automatización y la monopolización de los datos.

  • La aceleración de las catástrofes climáticas y la mayor contribución de los estados ricos a la huella de carbono mundial.

La probabilidad de este futuro distópico es uno de los argumentos más destacados de los críticos de las iniciativas de sostenibilidad de la ONU. El sector público está motivado por su necesidad de vigilancia y control, mientras que el sector privado lo está por los beneficios. Este escenario sostiene que el PNUD no logrará establecer relaciones éticas y sostenibles con sus socios estratégicos públicos y privados, que financiarán los ODSs como medio para movilizar su agenda personal.

Como las identidades digitales centralizarán todas las arquitecturas financieras, sociales y de gobernanza del mundo, sus facilitadores públicos y privados obtendrán acceso a datos sin precedentes. Las economías emergentes y las pequeñas empresas sólo sobrevivirán con la cooperación de las Big Tech y otras economías desarrolladas.

Escenario 2: “Caer en el abismo”

Este futuro es testigo del fracaso de la mayoría de los sistemas, incluidas las iniciativas de sostenibilidad. Algunas ideas fundamentales son:

  • Debido al fracaso repentino de nuestros principales sistemas, el mundo se vuelve económicamente inestable, creando una gran frustración, miedo y ansiedad social.

  • La automatización a gran velocidad acaba con varias fuentes de empleo, dejando a muchas personas sin medios de vida.

  • El crecimiento demográfico desenfrenado y el uso incontrolado de los recursos naturales agotan los depósitos mundiales.

Este escenario es testigo de la caída de los órganos de gobierno centralizados en todo el planeta, lo que obliga a las comunidades a autoorganizarse y desglobalizarse. Curiosamente, como este futuro describe un fracaso total de la toma de decisiones centralizada, podría ser un futuro en el que proliferen la descentralización y la Web 3.0.

Al desconfiar totalmente de los sistemas de gobernanza fiables, las economías podrían optar por modelos de gobernanza sin necesidad de terceros de confianza basados en cadenas de bloques. Este futuro describe el conjunto perfecto de condiciones que llevarán a adoptar sistemas de prueba de identidad sin custodia y descentralizados.

Escenario 3: “Nueva norma radical”

Podría decirse que es la proyección más pesimista de todas, y se basa en los mismos principios de fracaso total de la confianza y las instituciones que el segundo escenario. Estas son algunas ideas clave:

  • Las grandes sociedades y los estados-nación se disuelven en pequeños grupos con conectividad e intercambio de recursos e información limitados.

  • Los viajes se ralentizan por completo, la comida es local y estacional, y el renacimiento de las empresas y comunidades locales se ha convertido en la norma.

  • El trabajo se ha transformado drásticamente. Hay muy pocos empleos remunerados, y la mayoría de las comunidades funcionan gracias al esfuerzo voluntario de sus miembros.

Aunque el poder lo tienen tanto las empresas como el pueblo, en un futuro así podrían surgir sistemas híbridos de identidad digital. Por ejemplo, el estado podría fomentar la identificación de uso general, mientras que los organismos privados llevarían a cabo la identificación de funciones específicas.

Escenario 4: “En busca de la sostenibilidad”

Éste es el resultado ideal que persiguen los ODSs, un futuro de igualdad de oportunidades y sostenibilidad; algunas características clave que lo definen son:

  • Los seres humanos aprenden a limitar el uso de los recursos vitales para que las generaciones futuras puedan satisfacer sus necesidades.

  • Los fondos se comparten entre los gobiernos y los ciudadanos. Los servicios sociales y financieros están disponibles y son accesibles universalmente.

  • Los humanos aprenden a sacar provecho de la IA para crear nuevas oportunidades sinérgicas, produciendo más crecimiento y haciendo que la educación, la atención sanitaria y el transporte sean más accesibles.

En un futuro sostenible como éste se ha aprendido a desplegar tecnologías revolucionarias como la IA y las identidades digitales de forma ética, transparente y responsable. La humanidad se dirige hacia una mayor prosperidad.

¿Puede la Web 3.0 acelerar la “búsqueda de la sostenibilidad”?

Volvamos a la analogía inicial que hemos planteado en la introducción. Temiendo el uso del panóptico como herramienta de opresión, Bentham desarrolló más tarde el concepto antipanóptico. Un diseño antipanóptico es aquel en el que el vigilante se sienta en una habitación expuesta y está rodeado por los miembros del público. La idea era mantener el poder bajo control con transparencia, permitiendo una vigilancia simétrica entre el público y el centro de poder.

Los sistemas de identidad digital utilizados en entornos descentralizados basados en cadenas de bloques son especialmente antipanópticos. Esto se debe a que el protocolo que emite una identidad digital no puede controlar las credenciales digitales, que viven de forma transparente en un registro distribuido público.

Estudio de caso: Worldcoin, el proyecto de identidad digital más ambicioso basado en la Web 3.0

El Protocolo Worldcoin es un ambicioso proyecto de prueba de personalidad (Proof of Personhood) del director ejecutivo de Open AI, Sam Altman. El Protocolo Worldcoin reclamaba haber dado respuesta a la necesidad global de una identidad sin custodia y que preservara la privacidad. El proyecto utilizaba unos extravagantes dispositivos de escaneado ocular llamados Orbes para tokenizar la identidad biométrica basada en el iris de una persona y emitirle un documento de identidad digital en la cadena de bloques. El protocolo también intentó emitir una RBU (renta básica universal) con su token nativo WLD a sus usuarios verificados. A pesar de ser el proyecto de identidad digital basado en la cadena de bloques de mayor sofisticación, Worldcoin planteó algunos problemas graves:

  • Su tecnología de escaneado del iris estaba plagada de vacíos en el ámbito de la privacidad.

  • La fabricación de los Orbes y el almacenamiento de sus credenciales eran poco transparentes y estaban centralizados.

  • El proyecto se enfrentaba a varios riesgos de seguridad, como la venta de identidades y la coacción gubernamental desde el principio de sus operaciones.

  • Los tokenómics de WLD no eran lo suficientemente sólidos como para soportar una RBU o la reserva de valor.

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El caso de Worldcoin demostró la dificultad de prestar servicios públicos como la identidad digital con primitivas nativas de la Web 3.0.

Conclusión del estudio del caso

Ya se trate de una organización como las Naciones Unidas, que se proyecta a sí misma como un organismo que trabaja por la mejora de la humanidad, o de un proyecto de identidad digital pseudo-Web 3.0 como Worldcoin, el análisis anterior ilustra que si existe algún margen para actuar en interés propio, nuestra segunda naturaleza es actuar en consecuencia.

Esto es precisamente donde brillan los proyectos de prueba de personalidad (Proof of Personhood) nativos de la Web 3.0. Una identidad dentro de la cadena es pública, autocustodiada y transparente, lo que significa que su autenticidad es abiertamente verificable y su uso es rastreable, lo que garantiza su uso ético. Esta es una lista de algunos de los proyectos más prometedores de identidad digital basados en la cadena de bloques:

  • Vitalik Buterin concibió originalmente los tokens Soulbound. Un token Soulbound es un NFT vinculado a una clave privada. A diferencia de los NFTs convencionales, estos han sido diseñados para ser intransferibles y no financieros (no acumulan valor). Muchos proyectos como Otterspace, Masa Finance y Noox se han basado en la idea de Vitalik.

  • Proof of Humanity es un proyecto de identidad que saca provecho de las redes sociales de una persona para emitir una identidad dentro de la cadena. Las personas previamente verificadas respaldan a los nuevos participantes para demostrar su singularidad, que a su vez pueden respaldar a otros una vez verificados. Esto puede ayudar a combatir elementos como los robots de spam y los perfiles fraudulentos.

  • BrightID es un proyecto de identidad digital en el que los participantes se unen a un grupo de verificación en línea y se verifican mutuamente.

  • También ha habido intentos de utilizar pruebas CAPTCHA para verificar la humanidad y emitir identidades digitales en la cadena de bloques. Idena es uno de estos intentos.

Algunos riesgos específicos de los sistemas de identidad digital basados en la cadena de bloques le impiden desafiar los esfuerzos internacionales, como la Estrategia Digital de las Naciones Unidas, que merece la pena explorar.

  • Adopción: La curva de aprendizaje del registro y el uso de sistemas de identidad digital nativos de la cadena de bloques sigue siendo bastante pronunciada. Una educación adecuada y la familiarización con la tecnología de cadena de bloques son esenciales para su adopción global.

  • Escalabilidad: A pesar del acceso a ecosistemas de alto rendimiento como las soluciones de capa 2 de Ethereum, el coste de escribir datos en la cadena de bloques es demasiado alto para satisfacer una necesidad tan fundamental como la identidad.

  • Regulaciones: El panorama regulatorio que rodea a la tecnología de cadena de bloques sigue evolucionando. A medida que las autoridades empiecen a comprender el potencial de la tecnología de cadena de bloques, es probable que se establezcan regulaciones más informadas.

  • Fragmentación de la identidad: en la actualidad se están desarrollando numerosos protocolos de emisión de identidades en la Web 3.0. Es esencial contar con un estándar de identidad digital mundial uniforme para garantizar la interoperabilidad en diversos entornos geográficos y funcionales.

Cualquier nueva tecnología que tenga el potencial de redefinir los atributos más fundamentales de cómo interactúan los humanos como sociedad puede enfrentarse inicialmente a riesgos similares. Estos atributos abordables con tiempo, investigación y soporte de las autoridades locales. Pese a todo, el uso de un híbrido de tecnología de cadena de bloques con empresas del sector público para expedir identidades digitales ha resultado prometedor, estos son algunos ejemplos:

  • Tailandia: este país ha avanzado mucho en el desarrollo de su infraestructura de identidad digital biométrica basada en la cadena de bloques, que había inscrito a más de 9 millones de personas en noviembre de 2022.

  • Corea del Sur: El gobierno surcoreano tiene previsto utilizar la cadena de bloques para garantizar el valor de las identidades digitales que expide a sus ciudadanos mediante teléfonos inteligentes.

  • Estonia: Estonia ha digitalizado sus servicios públicos con su iniciativa e-Estonia, impulsada por la tecnología de cadena de bloques KSI.

  • Emiratos Árabes Unidos: El gobierno de los EAU lanzó la Emirates Blockchain Strategy 2021 con el objetivo de realizar transacciones gubernamentales en la cadena de bloques.

  • Singapur: La Autoridad Monetaria de Singapur está explorando el uso de la cadena de bloques para la compensación y liquidación de pagos y valores a través de su iniciativa, el Proyecto Ubin.

Conclusiones

Las Naciones Unidas defienden de forma muy clara y sólida el potencial de las identidades digitales para alcanzar sus ODSs. Curiosamente, la Estrategia Digital 2022-2025 del PNUD parte de varias hipótesis para vender la idea de convertir las identidades digitales en parte integrante de la economía mundial. Estas hipótesis plantean algunos riesgos distópicos que merece la pena explorar.

Brecha digital

El informe del McKinsey Global Institute sobre las identidades digitales estima que la identidad digital básica por sí sola podría desbloquear más del 50% del potencial económico total de las economías emergentes. No obstante, el informe parte de la elevada hipótesis de que la tasa de adopción alcance el 70% para lograr este objetivo. Si las identidades digitales tienen que penetrar tan profundamente en la economía para desbloquear valor, existe el riesgo de exacerbar involuntariamente la brecha digital entre las naciones tecnológicamente ricas y las atrasadas.

Ciberseguridad

Las identidades digitales son herramientas de identificación multifuncionales que lo abarcan todo. Su amplio alcance aumenta exponencialmente el riesgo de ciberataques. Sus amplios casos de uso hacen de las identidades digitales puntos de valor concentrado, lo que incentiva los ataques y los intentos de filtraciones de datos.

Privacidad y vigilancia

El PNUD apoya a sus socios en el desarrollo de políticas que protejan a los gobiernos y a los ciudadanos de los riesgos de la privacidad de los datos. Esto significa que, aunque el PNUD ayudará a sus socios a adherirse a prácticas adecuadas de protección de la privacidad, en gran medida se les deja que se ocupen de sus propias iniciativas específicas de privacidad. Esto suscita una gran preocupación por el aumento de la vigilancia sin consentimiento, que socava los derechos humanos y civiles.

Desinformación

Las identidades digitales son un concepto novedoso susceptible de interpretaciones incorrectas, lo que aumenta el potencial de desinformación. La falta de un conocimiento coherente en las economías y demografías objetivo puede alimentar el malestar y minar la confianza en la ONU.

Aviso: Éstas son las opiniones del autor y no deben considerarse asesoramiento de inversión. Los lectores deben investigar por su cuenta.

El artículo Digital IDs are Coming: The Future of Identification fue publicado por primera vez en Coin Bureau.

El siglo XVIII fue testigo del nacimiento de la filosofía del utilitarismo: la opinión de que una acción es justa siempre que conduzca a una felicidad superior e injusta si aumenta el dolor. La idea fue expuesta en el año 1769 por el filósofo y teórico social inglés Jeremy Bentham bajo la teoría del “principio de utilidad”.

Los principios de utilidad guiaron las opiniones de Jeremy sobre los derechos legales y la aplicación de la gobernanza. Más tarde, utilizó el utilitarismo como principio rector para diseñar el concepto panóptico: un sistema penitenciario diseñado para maximizar la vigilancia con el menor número posible de guardias. El diseño describía una única torre de vigilancia rodeada por una prisión circular con celdas orientadas hacia la torre de vigilancia. La torre permitía a un guardia vigilar todas las celdas de la cárcel a la vez, mientras que sus ventanas eran tan pequeñas que los presos no podían saber si los ojos estaban sobre ellos en ningún momento.

El panóptico. Imagen vía The New York Times

La idea que subyacía en este diseño buscaba hacer uso de los elementos sociológicos de la vigilancia constante. Los reclusos no podían saber si estaban siendo vigilados, por lo que siempre tenían que asumir la presencia de la autoridad. La omnisciencia percibida de la autoridad buscaría desalentar a los presos de cometer actos inmorales, promoviendo una mayor armonía, paz y cumplimiento de las reglas.

En la actualidad, el concepto sirve como metáfora de la construcción sociológica de la era digital del siglo XXI. Michel Foucault, filósofo del siglo XX, profundizó en las ideas de Bentham. En su libro “Disciplina y Castigo”, percibió el panóptico como un símbolo de la vigilancia modernizada, en la que el cumplimiento se internaliza con sistemas sutiles en vez de imponerse físicamente. Por ejemplo, los sistemas de vigilancia por cámaras de circuito cerrado de televisión que son usados en todo el mundo para vigilar el espacio físico son intrínsecamente panópticos.

La pandemia de COVID-19 recontextualizó la visión de Foucault respecto al concepto panóptico. La necesidad de disponer de una norma para llevar un registro de las personas vacunadas y en cuarentena, además del aumento de la demanda de transferencias de dinero sin efectivo, intensificaron los esfuerzos de digitalización de la identidad de los gobiernos de todo el mundo.

Instituciones de carácter global como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Foro Económico Mundial (FEM) han sido firmes defensores de las identidades digitales como herramientas fundamentales para acelerar la inclusión social, financiera y económica de los países en desarrollo. Pero esta misma herramienta tiene el potencial de imponer una vigilancia y un control irrefrenables sobre sus propietarios, como explica Chica Cripto en su vídeo sobre las preocupaciones que suscitan los organismos autoritarios no electos, como el FEM:

Este artículo explora el trasfondo panóptico de esta dualidad de capacidades del documento de identidad digital.

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¿Qué es una identidad?

La ONU define la identidad jurídica como las características básicas de la identidad de un individuo, tales como el nombre, el sexo, la fecha y el lugar de nacimiento, que se conceden mediante la inscripción en un registro civil autorizado y la expedición de un certificado tras producirse el nacimiento. El ethos de la identidad es demostrar la singularidad de un individuo mediante fuentes responsables y proporcionar un medio para establecer interacciones legales, sociales y económicas. Los documentos físicos son fundacionales o funcionales en base a la finalidad de la identificación.

  • Un documento fundacional es un documento de carácter general destinado a clasificar a la población, como nuestros pasaportes. Estas identificaciones sirven como medio para realizar transacciones en los sectores públicos y privados, así como para acceder a servicios y programas gubernamentales.

  • Un documento funcional clasifica a un subconjunto de la población general. Sirve para un fin específico. El carné de conducir, el carné de votante y la tarjeta de sanidad son identificaciones funcionales.

¿Qué son las identidades digitales?

Mientras que un documento de identidad físico es un artículo tangible que debemos conservar, el documento de identidad digital se almacena electrónicamente (en dispositivos de almacenamiento privados o en la nube) y se puede acceder a él de forma remota. Se trata de la versión digital de nuestro documento de identidad físico y puede ser emitido por órganos gubernamentales, entidades públicas o privadas, o por entidades particulares.

En el año 2019, el McKinsey Global Institute profundizó en el impacto de los sistemas de identidad digital en la economía mundial y en la vida de las personas a través de un estudio sobre las identidades digitales. El estudio llegó en un momento en que el discurso internacional estaba derivando hacia el aprovechamiento de la tecnología para el crecimiento inclusivo con el fin de ayudar a las economías que sufrían la propagación desenfrenada del COVID-19. Estas son algunas ideas destacadas de la investigación de McKinsey.

La perspectiva de McKinsey sobre la identidad digital 

El informe señala cuatro atributos que debe tener una “buena” identidad digital:

  1. Verificación y autenticación con alto grado de garantía: El documento de identidad digital debe cumplir las normas adecuadas para ser aceptable en las instituciones del sector público y privado para el registro y posterior obtención de prestaciones y servicios. El documento de identidad puede recurrir a una serie de credenciales para lograr esta garantía, como la biometría, los códigos QR, las contraseñas y los dispositivos inteligentes con identidad incorporada.

  2. Unicidad: La identidad digital debe identificar sólo a un individuo único en el sistema, y cada individuo debe corresponder a una identidad única.

  3. Establecimiento previo consentimiento individual: Las identidades digitales deben registrarse con el consentimiento de los individuos correspondientes, que deben conocer el ámbito en el que puede utilizarse la identidad.

  4. Protección de la intimidad del usuario y control de los datos personales: El sistema de gestión de la identidad digital debe proporcionar garantías para asegurar la privacidad y proteger los datos de una persona frente a accesos no autorizados. Los titulares de la identidad deben tener control sobre quién tiene acceso a sus datos de identidad.

Atributos de un buen documento de identidad digital. Imagen vía: McKinsey

McKinsey: oportunidades de las identidades digitales

El informe considera que las “buenas” identidades digitales pueden aportar valor a los países que cuenten o no con un sistema de identidad digital sólido, fomentando la inclusión económica, protegiendo los derechos, mejorando la seguridad e impulsando la eficiencia. Además, prevé que los costes de funcionamiento de las identidades digitales disminuirán con las economías de escala. El informe cita algunas iniciativas de identidad digital que han tenido éxito, tales como:

  • El programa Aadhaar de la India, que ha incorporado a unos 1.200 millones de personas al programa desde el año 2009.

  • El programa BankID, dirigido por consorcios bancarios de Noruega y Suecia, y su integración en los servicios financieros y gubernamentales del país.

  • El e-ID de Estonia que ha logrado alcanzar una transición satisfactoria a los servicios de la administración gubernamental electrónica.

El informe establece las áreas clave en las que las identidades digitales podrían aportar valor a particulares e instituciones tras su adopción generalizada:

  • Para los particulares, las identidades digitales mejorarán los servicios financieros, el empleo, la productividad agrícola y la eficiencia.

  • Para las instituciones, las identidades digitales podrían recortar costes, reducir el fraude, fomentar la demanda, mejorar la productividad laboral y aumentar los ingresos fiscales.

Funciones de las identidades digitales. Imagen vía McKinsey

Las identidades digitales prometen permitir la creación de valor económico fomentando una mayor inclusión, lo que proporciona un mayor acceso a bienes y servicios; aumentando la formalización, lo que contribuye a reducir el fraude, proteger los derechos y aumentar la transparencia; y promoviendo la digitalización, que impulsa la eficiencia y la facilidad de uso.

La identidad digital podría influir en el crecimiento de las economías emergentes

El informe calcula el valor que las tecnologías de identidad digital podrían aportar a los países. En él se analizan exhaustivamente 23 economías, entre ellas las de Brasil, China, Etiopía, India, Nigeria, Reino Unido y Estados Unidos. Basándose en los patrones de cada país, deduce que, para 2030, la identidad digital podría crear potencialmente un valor económico equivalente a:

  • 6% del PIB en las economías emergentes y

  • 3% del PIB en las economías maduras.

El valor económico que las identidades digitales pueden desbloquear para los países. Imagen vía McKinsey

El creciente interés institucional por las identidades digitales

El informe de McKinsey reclama que las identidades digitales podrían aportar un valor significativo a las instituciones de los sectores público y privado para mejorar su productividad y rentabilidad. Varias de estas instituciones mundiales han manifestado recientemente su interés por las iniciativas de identidad digital:

  1. La Estrategia Digital 2022-2025 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pretende sacar provecho del poder de las tecnologías digitales para acelerar el desarrollo sostenible, reducir las desigualdades y reforzar la gobernanza fomentando la innovación, la transformación digital y las asociaciones.

  2. La iniciativa ID4D (Identificación para el Desarrollo) del Banco Mundial pretende permitir el acceso a la identidad legal para todas las personas, incluido el registro de nacimientos, mediante el aprovechamiento de las tecnologías digitales y el fomento de la colaboración entre las distintas partes interesadas para mejorar los resultados del desarrollo y empoderar a las personas.

  3. El Fondo Monetario Internacional (FMI) debatió recientemente en un seminario celebrado en las reuniones de primavera de las instituciones de Bretton Woods la importancia de los sistemas de identidad digital y de las infraestructuras públicas digitales para avanzar en las ambiciones económicas y de transformación digital.

  4. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha desarrollado directrices para aclarar cómo pueden utilizarse los sistemas de identidad digital con fines de identificación de clientes, con el objetivo de ayudar a los gobiernos, las instituciones financieras y otras entidades reguladas a aplicar enfoques basados en el riesgo a la identidad digital.

  5. El Foro Económico Mundial (FEM) firmó una asociación estratégica con la ONU para acelerar la agenda 2030. La cooperación digital es una de las seis áreas de interés de esta asociación.

  6. La Bill and Melinda Gates Foundation apoya el desarrollo y la implementación de sistemas de identidad digital como herramienta para ampliar la inclusión financiera, impulsar las oportunidades económicas, mejorar el acceso a las redes de seguridad social y aumentar la igualdad de género.

Para comprender el contexto de este interés sin precedentes del sector público y privado por las identidades digitales, hagamos un estudio de un caso sobre los proyectos de desarrollo sostenible de la ONU de principios de la era de Internet: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Estudio de caso: el fracaso de los ODMs

En el año 2000, las Naciones Unidas celebró la Cumbre del Milenio en su sede de Nueva York para debatir el papel de la ONU después del paso al nuevo milenio. En la cumbre se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs), un conjunto de ocho objetivos de desarrollo internacional con el fin de erradicar problemas globales como la pobreza, el hambre, la desigualdad de género y las enfermedades. Los 191 países miembros de las Naciones Unidas y varias organizaciones internacionales se comprometieron a alcanzar los ODMs a más tardar el año 2015.

Objetivos de Desarrollo del Milenio. Imagen vía MDG Monitor 

A medida que se acercaba 2015, se hizo evidente que la ONU no había conseguido alcanzar todos los objetivos establecidos en los ODMs. La ONU no consiguió alcanzar todos los objetivos de forma unilateral en todas las naciones participantes. Mientras que algunos países, como Brasil y China, lograron muchos objetivos dando pasos agigantados para frenar la pobreza, otros no lo consiguieron. Asuntos como la desigualdad de género persistieron en muchas economías, y no se pudo controlar la dependencia mundial de recursos contaminantes del clima y cargados de carbono.

Estos son algunos de los factores clave que condujeron al fracaso de los ODMs:

  1. Progreso desigual en todo el mundo.

  2. Objetivos demasiado ambiciosos y poco realistas: Muchos críticos sostienen que la creación de los ODMs fue supervisada por instituciones globalistas que no pudieron tener en cuenta las capacidades locales y las capacidades de los gobiernos de los países a los que iba dirigida.

  3. Falta de sinergia e interconectividad: Los ODMs no tuvieron en cuenta la interconectividad entre objetivos, lo que obstaculizó su progreso eficaz.

  4. Falta de responsabilidad: Los ODMs se convirtieron en un asunto internacional que exigía la participación y la iniciativa de todos los países participantes. Pero la elaboración inicial de los ODMs se llevó a cabo sin consultar a los países en desarrollo, lo que provocó una falta de interés y de responsabilidad.

Los ODMs que se alcanzaron y los que fracasaron. Imagen vía Our World in Data

La evolución de los ODMs a los ODSs

En previsión del fracaso de los ODMs, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Río de Janeiro en 2012 marcó el inicio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como sucesores de los ODMs.

Los ODSs pretenden alcanzar las metas en las que fracasaron los ODMs, como eliminar el hambre y lograr la plena igualdad de género. Los ODSs también instan al mundo a preparar el camino hacia un planeta más verde y a fomentar sociedades más inclusivas para reducir la desigualdad económica.

Objetivos de Desarrollo Sostenible. Imagen vía A Global Digital Compact

Las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que incluía 17 ODSs, acordados por los 191 países miembros de la ONU. Desde su proceso de diseño hasta su implementación, los ODSs se diseñaron para corregir las deficiencias de sus predecesores. Algunas de las mejoras fundamentales con respecto a los ODMs son:

  1. Aplicabilidad universal: Mientras que los ODMs se centraban en los países en desarrollo, los ODSs exigen un esfuerzo global para establecer estrategias de colaboración transfronterizas que amplifiquen las sinergias entre las economías.

  2. Alcance exhaustivo: Los ODMs se distribuyeron en ocho objetivos que abordaban cuestiones generales. En cambio, los ODSs establecieron 17 objetivos y 169 metas.

  3. Colaboración intersectorial e interinstitucional: Los ODSs insisten enérgicamente en este tipo de colaboraciones para acelerar el proceso de sus objetivos. Los ODMs no promovían este tipo de cooperación, pues se centraban principalmente en sectores individuales.

  4. Seguimiento exhaustivo: Los ODMs carecían de un seguimiento adecuado, de una evaluación respaldada por datos y de rendición de cuentas. Los ODSs conceden mayor importancia a estos factores para garantizar un seguimiento responsable y preciso de los avances.

  5. Asociaciones: Los ODSs dedicaron un objetivo específico (Objetivo 17) a reforzar las asociaciones mundiales para acelerar el desarrollo sostenible. Los ODMs carecían de este compromiso proactivo para fomentar las asociaciones.

  6. Financiación: Los ODMs se diseñaron para depender de los flujos de ayuda de los países ricos y desarrollados a los países en desarrollo a los que se dirigían. En cambio, los ODSs exigen un espectro más amplio de fuentes de financiación, que incluya fondos públicos, recursos nacionales, inversiones del sector privado y otras capacidades de generación de ingresos que las economías nacionales permitan facilitar.

  7. Abordar el cambio climático: Los ODSs establecen objetivos más específicos para combatir el cambio climático, promover ciudades sostenibles y la producción y el consumo responsables. Los ODMs no abordaban estos temas de forma tan explícita como sus sucesores.

Conclusión del estudio del caso

Se puede observar un tema común en todas las mejoras introducidas en los ODSs: el fomento de la colaboración y la sinergia entre los distintos sectores y las organizaciones públicas y privadas. Hemos realizado mejoras de alcance generacional en la interconectividad global eficiente desde el punto de vista de los costes. En la actualidad, unos 5.250 millones de personas tienen acceso a Internet, lo que representa alrededor del 66.2% de la población. El uso de Internet ha aumentado un 1.355% desde el año 2000. Por tanto, podemos concluir que aprovechar la conectividad inalámbrica moderna era esencial para abordar las limitaciones críticas de los ODMs. En el centro de este nuevo potencial de colaboración mundial se encuentran las identidades digitales.

Uso de Internet desde el inicio del milenio. Imagen vía Our World in Data

El papel de las identidades digitales en el avance de los ODSs

Las identidades digitales desempeñan un papel fundamental en el avance de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU. Su papel es directo, puesto que tienen objetivos específicos en algunas de las metas, e indirecto, ya que facilitan la consecución de otras metas. Estas contribuciones se resumen del siguiente modo:

  1. ODS 1 – Erradicación de la pobreza: Las identidades digitales pueden facilitar a sus beneficiarios el acceso a servicios financieros como la protección social. Permite el acceso a la población que antes no estaba bancarizada, reduciendo fugas, errores y costes.

  2. ODS 3 – Buena salud y bienestar: Durante la pandemia, las identidades digitales permitieron llevar un registro sin contacto de las tasas de vacunación y ayudaron a agilizar su aplicación.

  3. ODS 4 – Educación de calidad: Las identidades digitales pueden facilitar la matriculación, el seguimiento del rendimiento de los estudiantes y garantizar que recursos como becas o subvenciones lleguen a sus destinatarios.

  4. ODS 5 – Igualdad de género: La robusta conectividad con la identidad digital permite un acceso fácil a la información y a los servicios de asistencia. Empoderando a las mujeres al mejorar también el acceso a los servicios financieros.

  5. ODS 9 – Industria, innovación e infraestructura: La implementación de las identidades digitales promueve una infraestructura de comunicaciones de alta calidad. También fomenta la innovación y la eficiencia con sistemas digitales más nuevos y rápidos.

  6. ODS 10 – Reducción de la desigualdad: Las identidades digitales reducen la desigualdad al permitir el acceso a los servicios con independencia del sexo, la geografía o la nacionalidad.

  7. ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles: Las identidades digitales pueden ayudar a urbanizar las ciudades pequeñas y a las personas. Puede contribuir a calcular la necesidad de diversos servicios de soporte en función de la demografía circundante.

  8. ODS 17 – Asociaciones para alcanzar los objetivos: Las identidades digitales pueden facilitar una mejor recopilación de datos para supervisar el progreso hacia el cumplimiento de los ODSs, promoviendo asociaciones entre las partes interesadas de los sectores público y privado basadas en datos concretos.

El creciente interés institucional por las identidades digitales y su papel central en el avance con éxito de los ODSs para el año 2030 presenta una clara conexión. Las identidades digitales son el vehículo que permite a las instituciones mundiales, como las mencionadas anteriormente, participar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esta conclusión coincide con varias áreas clave de mejora que los ODSs buscaban con respecto a sus predecesores. Los ODSs abogan por un seguimiento exhaustivo respaldado por datos y por la asociación con partes interesadas privadas y públicas por igual. Los ODSs también ampliaron el alcance de su financiación para incluir la inversión del sector privado procedente de fuentes nacionales e internacionales. Las identidades digitales sientan las bases para aportar estas mejoras a los ODSs.

El papel de las instituciones en el avance hacia los ODSs

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es una organización mundial que actúa como principal agencia de desarrollo de la ONU. El PNUD trabaja junto a más de 170 países para proporcionar asistencia y orientación con el fin de fomentar el crecimiento inclusivo y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

La estrategia digital del PNUD 2022-2025

En ella se establece la Estrategia Digital del PNUD 2022-2025, un marco orientado al futuro para aprovechar el potencial de las identidades digitales y acelerar el progreso hacia los ODSs. La Estrategia Digital está diseñada para dar soporte a las sociedades digitales inclusivas de los países, en línea con los principios que rigen el PNUD:

  1. Poner los derechos humanos como eje central.

  2. Promover enfoques inclusivos y sensibles al género.

  3. Aplicar normas y entornos globales que protejan los derechos de las personas.

  4. Defender las normas digitales abiertas y los datos abiertos.

  5. Fortalecer los ecosistemas digitales locales.

  6. Aprovechar las asociaciones estratégicas para catalizar los enfoques inclusivos del desarrollo digital.

Enfoque integral de la sociedad del PNUD

El PNUD pretende establecer asociaciones para potenciar su ecosistema digital propuesto. Para ello desplegará un enfoque que abarque a toda la sociedad, en el que el PNUD apoyará a sus socios en el diseño de políticas públicas digitales. El enfoque implicará a los gobiernos, las empresas locales y la sociedad civil en el desarrollo de políticas digitales regionales para establecer la rendición de cuentas.

El enfoque de toda la sociedad del PNUD. Imagen vía UNDP Digital Strategy

Implementación de la Estrategia Digital del PNUD

Un Director Digital será el jefe ejecutivo responsable de la aplicación de la Estrategia Digital del PNUD. Este puesto contará con el apoyo de órganos de asesoramiento a nivel ejecutivo y regional para proporcionar orientación sobre las implementaciones estratégicas generales y las iniciativas específicas orientadas a los países.

El Director Digital y sus órganos de apoyo supervisarán la aplicación de la Estrategia Digital. No obstante, el PNUD creará diversos órganos de manera local para llevar a cabo los objetivos operativos establecidos por el Director. Algunos de estos órganos se describen a continuación:

  • Oficinas nacionales: Son los principales impulsores del diseño y la ejecución de los programas digitales localmente.

  • Laboratorios aceleradores: apoyan la innovación de soluciones digitales basadas en el contexto local y a través de la experimentación dirigida por el país.

  • Oficinas regionales: Identificarán las oportunidades programáticas regionales y dirigirán las asociaciones digitales regionales. Facilitarán el soporte necesario para ayudar a identificar oportunidades de despliegue estratégico de iniciativas digitales.

  • Sede mundial: Proporcionará orientación corporativa y crearán políticas, directrices y herramientas para dar soporte a la transformación digital. Las unidades de la sede central también soportarán los esfuerzos de gestión del conocimiento para los enfoques digitales en diversas áreas.

  • Centros globales de política: Ofrecerán la oportunidad de ampliar la capacidad del PNUD en áreas específicas de liderazgo político/pensamiento.

Progresión de la madurez digital en el PNUD. Imagen vía UNDP Digital Strategy

¿Tendrá éxito la Estrategia Digital del PNUD?

El informe del PNUD reconoce que la tecnología de identidad digital evoluciona constantemente, a la par que el panorama geopolítico mundial. La trayectoria de las tecnologías digitales podría evolucionar por múltiples caminos divergentes con el paso del tiempo.

Teniendo en cuenta esta idea, el informe enumera cuatro posibles escenarios en los que podría desarrollarse su iniciativa digital. Estos escenarios se presentan en un espectro en el que aparecen aspectos importantes como el grado de compromiso con la sostenibilidad, el impacto de la automatización a gran velocidad, el aumento de la brecha digital y la capacidad de los gobiernos nacionales. Estos escenarios se resumen del siguiente modo:

Escenario 1: “En la misma trayectoria”

Este futuro considera la exponenciación de todas las cuestiones y problemas que ya tenemos en el presente, pero aumentados de escala con el tiempo; entre las ideas clave se incluyen:

  • Unos pocos grupos privilegiados reciben los beneficios del avance de la tecnología, lo que aumenta la brecha económica entre comunidades.

  • Grandes empresas tecnológicas e instituciones privadas tienen más poder sobre las personas que los estados-nación. Su influencia se ve magnificada por la automatización y la monopolización de los datos.

  • La aceleración de las catástrofes climáticas y la mayor contribución de los estados ricos a la huella de carbono mundial.

La probabilidad de este futuro distópico es uno de los argumentos más destacados de los críticos de las iniciativas de sostenibilidad de la ONU. El sector público está motivado por su necesidad de vigilancia y control, mientras que el sector privado lo está por los beneficios. Este escenario sostiene que el PNUD no logrará establecer relaciones éticas y sostenibles con sus socios estratégicos públicos y privados, que financiarán los ODSs como medio para movilizar su agenda personal.

Como las identidades digitales centralizarán todas las arquitecturas financieras, sociales y de gobernanza del mundo, sus facilitadores públicos y privados obtendrán acceso a datos sin precedentes. Las economías emergentes y las pequeñas empresas sólo sobrevivirán con la cooperación de las Big Tech y otras economías desarrolladas.

Escenario 2: “Caer en el abismo”

Este futuro es testigo del fracaso de la mayoría de los sistemas, incluidas las iniciativas de sostenibilidad. Algunas ideas fundamentales son:

  • Debido al fracaso repentino de nuestros principales sistemas, el mundo se vuelve económicamente inestable, creando una gran frustración, miedo y ansiedad social.

  • La automatización a gran velocidad acaba con varias fuentes de empleo, dejando a muchas personas sin medios de vida.

  • El crecimiento demográfico desenfrenado y el uso incontrolado de los recursos naturales agotan los depósitos mundiales.

Este escenario es testigo de la caída de los órganos de gobierno centralizados en todo el planeta, lo que obliga a las comunidades a autoorganizarse y desglobalizarse. Curiosamente, como este futuro describe un fracaso total de la toma de decisiones centralizada, podría ser un futuro en el que proliferen la descentralización y la Web 3.0.

Al desconfiar totalmente de los sistemas de gobernanza fiables, las economías podrían optar por modelos de gobernanza sin necesidad de terceros de confianza basados en cadenas de bloques. Este futuro describe el conjunto perfecto de condiciones que llevarán a adoptar sistemas de prueba de identidad sin custodia y descentralizados.

Escenario 3: “Nueva norma radical”

Podría decirse que es la proyección más pesimista de todas, y se basa en los mismos principios de fracaso total de la confianza y las instituciones que el segundo escenario. Estas son algunas ideas clave:

  • Las grandes sociedades y los estados-nación se disuelven en pequeños grupos con conectividad e intercambio de recursos e información limitados.

  • Los viajes se ralentizan por completo, la comida es local y estacional, y el renacimiento de las empresas y comunidades locales se ha convertido en la norma.

  • El trabajo se ha transformado drásticamente. Hay muy pocos empleos remunerados, y la mayoría de las comunidades funcionan gracias al esfuerzo voluntario de sus miembros.

Aunque el poder lo tienen tanto las empresas como el pueblo, en un futuro así podrían surgir sistemas híbridos de identidad digital. Por ejemplo, el estado podría fomentar la identificación de uso general, mientras que los organismos privados llevarían a cabo la identificación de funciones específicas.

Escenario 4: “En busca de la sostenibilidad”

Éste es el resultado ideal que persiguen los ODSs, un futuro de igualdad de oportunidades y sostenibilidad; algunas características clave que lo definen son:

  • Los seres humanos aprenden a limitar el uso de los recursos vitales para que las generaciones futuras puedan satisfacer sus necesidades.

  • Los fondos se comparten entre los gobiernos y los ciudadanos. Los servicios sociales y financieros están disponibles y son accesibles universalmente.

  • Los humanos aprenden a sacar provecho de la IA para crear nuevas oportunidades sinérgicas, produciendo más crecimiento y haciendo que la educación, la atención sanitaria y el transporte sean más accesibles.

En un futuro sostenible como éste se ha aprendido a desplegar tecnologías revolucionarias como la IA y las identidades digitales de forma ética, transparente y responsable. La humanidad se dirige hacia una mayor prosperidad.

¿Puede la Web 3.0 acelerar la “búsqueda de la sostenibilidad”?

Volvamos a la analogía inicial que hemos planteado en la introducción. Temiendo el uso del panóptico como herramienta de opresión, Bentham desarrolló más tarde el concepto antipanóptico. Un diseño antipanóptico es aquel en el que el vigilante se sienta en una habitación expuesta y está rodeado por los miembros del público. La idea era mantener el poder bajo control con transparencia, permitiendo una vigilancia simétrica entre el público y el centro de poder.

Los sistemas de identidad digital utilizados en entornos descentralizados basados en cadenas de bloques son especialmente antipanópticos. Esto se debe a que el protocolo que emite una identidad digital no puede controlar las credenciales digitales, que viven de forma transparente en un registro distribuido público.

Estudio de caso: Worldcoin, el proyecto de identidad digital más ambicioso basado en la Web 3.0

El Protocolo Worldcoin es un ambicioso proyecto de prueba de personalidad (Proof of Personhood) del director ejecutivo de Open AI, Sam Altman. El Protocolo Worldcoin reclamaba haber dado respuesta a la necesidad global de una identidad sin custodia y que preservara la privacidad. El proyecto utilizaba unos extravagantes dispositivos de escaneado ocular llamados Orbes para tokenizar la identidad biométrica basada en el iris de una persona y emitirle un documento de identidad digital en la cadena de bloques. El protocolo también intentó emitir una RBU (renta básica universal) con su token nativo WLD a sus usuarios verificados. A pesar de ser el proyecto de identidad digital basado en la cadena de bloques de mayor sofisticación, Worldcoin planteó algunos problemas graves:

  • Su tecnología de escaneado del iris estaba plagada de vacíos en el ámbito de la privacidad.

  • La fabricación de los Orbes y el almacenamiento de sus credenciales eran poco transparentes y estaban centralizados.

  • El proyecto se enfrentaba a varios riesgos de seguridad, como la venta de identidades y la coacción gubernamental desde el principio de sus operaciones.

  • Los tokenómics de WLD no eran lo suficientemente sólidos como para soportar una RBU o la reserva de valor.

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El caso de Worldcoin demostró la dificultad de prestar servicios públicos como la identidad digital con primitivas nativas de la Web 3.0.

Conclusión del estudio del caso

Ya se trate de una organización como las Naciones Unidas, que se proyecta a sí misma como un organismo que trabaja por la mejora de la humanidad, o de un proyecto de identidad digital pseudo-Web 3.0 como Worldcoin, el análisis anterior ilustra que si existe algún margen para actuar en interés propio, nuestra segunda naturaleza es actuar en consecuencia.

Esto es precisamente donde brillan los proyectos de prueba de personalidad (Proof of Personhood) nativos de la Web 3.0. Una identidad dentro de la cadena es pública, autocustodiada y transparente, lo que significa que su autenticidad es abiertamente verificable y su uso es rastreable, lo que garantiza su uso ético. Esta es una lista de algunos de los proyectos más prometedores de identidad digital basados en la cadena de bloques:

  • Vitalik Buterin concibió originalmente los tokens Soulbound. Un token Soulbound es un NFT vinculado a una clave privada. A diferencia de los NFTs convencionales, estos han sido diseñados para ser intransferibles y no financieros (no acumulan valor). Muchos proyectos como Otterspace, Masa Finance y Noox se han basado en la idea de Vitalik.

  • Proof of Humanity es un proyecto de identidad que saca provecho de las redes sociales de una persona para emitir una identidad dentro de la cadena. Las personas previamente verificadas respaldan a los nuevos participantes para demostrar su singularidad, que a su vez pueden respaldar a otros una vez verificados. Esto puede ayudar a combatir elementos como los robots de spam y los perfiles fraudulentos.

  • BrightID es un proyecto de identidad digital en el que los participantes se unen a un grupo de verificación en línea y se verifican mutuamente.

  • También ha habido intentos de utilizar pruebas CAPTCHA para verificar la humanidad y emitir identidades digitales en la cadena de bloques. Idena es uno de estos intentos.

Algunos riesgos específicos de los sistemas de identidad digital basados en la cadena de bloques le impiden desafiar los esfuerzos internacionales, como la Estrategia Digital de las Naciones Unidas, que merece la pena explorar.

  • Adopción: La curva de aprendizaje del registro y el uso de sistemas de identidad digital nativos de la cadena de bloques sigue siendo bastante pronunciada. Una educación adecuada y la familiarización con la tecnología de cadena de bloques son esenciales para su adopción global.

  • Escalabilidad: A pesar del acceso a ecosistemas de alto rendimiento como las soluciones de capa 2 de Ethereum, el coste de escribir datos en la cadena de bloques es demasiado alto para satisfacer una necesidad tan fundamental como la identidad.

  • Regulaciones: El panorama regulatorio que rodea a la tecnología de cadena de bloques sigue evolucionando. A medida que las autoridades empiecen a comprender el potencial de la tecnología de cadena de bloques, es probable que se establezcan regulaciones más informadas.

  • Fragmentación de la identidad: en la actualidad se están desarrollando numerosos protocolos de emisión de identidades en la Web 3.0. Es esencial contar con un estándar de identidad digital mundial uniforme para garantizar la interoperabilidad en diversos entornos geográficos y funcionales.

Cualquier nueva tecnología que tenga el potencial de redefinir los atributos más fundamentales de cómo interactúan los humanos como sociedad puede enfrentarse inicialmente a riesgos similares. Estos atributos abordables con tiempo, investigación y soporte de las autoridades locales. Pese a todo, el uso de un híbrido de tecnología de cadena de bloques con empresas del sector público para expedir identidades digitales ha resultado prometedor, estos son algunos ejemplos:

  • Tailandia: este país ha avanzado mucho en el desarrollo de su infraestructura de identidad digital biométrica basada en la cadena de bloques, que había inscrito a más de 9 millones de personas en noviembre de 2022.

  • Corea del Sur: El gobierno surcoreano tiene previsto utilizar la cadena de bloques para garantizar el valor de las identidades digitales que expide a sus ciudadanos mediante teléfonos inteligentes.

  • Estonia: Estonia ha digitalizado sus servicios públicos con su iniciativa e-Estonia, impulsada por la tecnología de cadena de bloques KSI.

  • Emiratos Árabes Unidos: El gobierno de los EAU lanzó la Emirates Blockchain Strategy 2021 con el objetivo de realizar transacciones gubernamentales en la cadena de bloques.

  • Singapur: La Autoridad Monetaria de Singapur está explorando el uso de la cadena de bloques para la compensación y liquidación de pagos y valores a través de su iniciativa, el Proyecto Ubin.

Conclusiones

Las Naciones Unidas defienden de forma muy clara y sólida el potencial de las identidades digitales para alcanzar sus ODSs. Curiosamente, la Estrategia Digital 2022-2025 del PNUD parte de varias hipótesis para vender la idea de convertir las identidades digitales en parte integrante de la economía mundial. Estas hipótesis plantean algunos riesgos distópicos que merece la pena explorar.

Brecha digital

El informe del McKinsey Global Institute sobre las identidades digitales estima que la identidad digital básica por sí sola podría desbloquear más del 50% del potencial económico total de las economías emergentes. No obstante, el informe parte de la elevada hipótesis de que la tasa de adopción alcance el 70% para lograr este objetivo. Si las identidades digitales tienen que penetrar tan profundamente en la economía para desbloquear valor, existe el riesgo de exacerbar involuntariamente la brecha digital entre las naciones tecnológicamente ricas y las atrasadas.

Ciberseguridad

Las identidades digitales son herramientas de identificación multifuncionales que lo abarcan todo. Su amplio alcance aumenta exponencialmente el riesgo de ciberataques. Sus amplios casos de uso hacen de las identidades digitales puntos de valor concentrado, lo que incentiva los ataques y los intentos de filtraciones de datos.

Privacidad y vigilancia

El PNUD apoya a sus socios en el desarrollo de políticas que protejan a los gobiernos y a los ciudadanos de los riesgos de la privacidad de los datos. Esto significa que, aunque el PNUD ayudará a sus socios a adherirse a prácticas adecuadas de protección de la privacidad, en gran medida se les deja que se ocupen de sus propias iniciativas específicas de privacidad. Esto suscita una gran preocupación por el aumento de la vigilancia sin consentimiento, que socava los derechos humanos y civiles.

Desinformación

Las identidades digitales son un concepto novedoso susceptible de interpretaciones incorrectas, lo que aumenta el potencial de desinformación. La falta de un conocimiento coherente en las economías y demografías objetivo puede alimentar el malestar y minar la confianza en la ONU.

Aviso: Éstas son las opiniones del autor y no deben considerarse asesoramiento de inversión. Los lectores deben investigar por su cuenta.

El artículo Digital IDs are Coming: The Future of Identification fue publicado por primera vez en Coin Bureau.

El siglo XVIII fue testigo del nacimiento de la filosofía del utilitarismo: la opinión de que una acción es justa siempre que conduzca a una felicidad superior e injusta si aumenta el dolor. La idea fue expuesta en el año 1769 por el filósofo y teórico social inglés Jeremy Bentham bajo la teoría del “principio de utilidad”.

Los principios de utilidad guiaron las opiniones de Jeremy sobre los derechos legales y la aplicación de la gobernanza. Más tarde, utilizó el utilitarismo como principio rector para diseñar el concepto panóptico: un sistema penitenciario diseñado para maximizar la vigilancia con el menor número posible de guardias. El diseño describía una única torre de vigilancia rodeada por una prisión circular con celdas orientadas hacia la torre de vigilancia. La torre permitía a un guardia vigilar todas las celdas de la cárcel a la vez, mientras que sus ventanas eran tan pequeñas que los presos no podían saber si los ojos estaban sobre ellos en ningún momento.

El panóptico. Imagen vía The New York Times

La idea que subyacía en este diseño buscaba hacer uso de los elementos sociológicos de la vigilancia constante. Los reclusos no podían saber si estaban siendo vigilados, por lo que siempre tenían que asumir la presencia de la autoridad. La omnisciencia percibida de la autoridad buscaría desalentar a los presos de cometer actos inmorales, promoviendo una mayor armonía, paz y cumplimiento de las reglas.

En la actualidad, el concepto sirve como metáfora de la construcción sociológica de la era digital del siglo XXI. Michel Foucault, filósofo del siglo XX, profundizó en las ideas de Bentham. En su libro “Disciplina y Castigo”, percibió el panóptico como un símbolo de la vigilancia modernizada, en la que el cumplimiento se internaliza con sistemas sutiles en vez de imponerse físicamente. Por ejemplo, los sistemas de vigilancia por cámaras de circuito cerrado de televisión que son usados en todo el mundo para vigilar el espacio físico son intrínsecamente panópticos.

La pandemia de COVID-19 recontextualizó la visión de Foucault respecto al concepto panóptico. La necesidad de disponer de una norma para llevar un registro de las personas vacunadas y en cuarentena, además del aumento de la demanda de transferencias de dinero sin efectivo, intensificaron los esfuerzos de digitalización de la identidad de los gobiernos de todo el mundo.

Instituciones de carácter global como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Foro Económico Mundial (FEM) han sido firmes defensores de las identidades digitales como herramientas fundamentales para acelerar la inclusión social, financiera y económica de los países en desarrollo. Pero esta misma herramienta tiene el potencial de imponer una vigilancia y un control irrefrenables sobre sus propietarios, como explica Chica Cripto en su vídeo sobre las preocupaciones que suscitan los organismos autoritarios no electos, como el FEM:

Este artículo explora el trasfondo panóptico de esta dualidad de capacidades del documento de identidad digital.

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¿Qué es una identidad?

La ONU define la identidad jurídica como las características básicas de la identidad de un individuo, tales como el nombre, el sexo, la fecha y el lugar de nacimiento, que se conceden mediante la inscripción en un registro civil autorizado y la expedición de un certificado tras producirse el nacimiento. El ethos de la identidad es demostrar la singularidad de un individuo mediante fuentes responsables y proporcionar un medio para establecer interacciones legales, sociales y económicas. Los documentos físicos son fundacionales o funcionales en base a la finalidad de la identificación.

  • Un documento fundacional es un documento de carácter general destinado a clasificar a la población, como nuestros pasaportes. Estas identificaciones sirven como medio para realizar transacciones en los sectores públicos y privados, así como para acceder a servicios y programas gubernamentales.

  • Un documento funcional clasifica a un subconjunto de la población general. Sirve para un fin específico. El carné de conducir, el carné de votante y la tarjeta de sanidad son identificaciones funcionales.

¿Qué son las identidades digitales?

Mientras que un documento de identidad físico es un artículo tangible que debemos conservar, el documento de identidad digital se almacena electrónicamente (en dispositivos de almacenamiento privados o en la nube) y se puede acceder a él de forma remota. Se trata de la versión digital de nuestro documento de identidad físico y puede ser emitido por órganos gubernamentales, entidades públicas o privadas, o por entidades particulares.

En el año 2019, el McKinsey Global Institute profundizó en el impacto de los sistemas de identidad digital en la economía mundial y en la vida de las personas a través de un estudio sobre las identidades digitales. El estudio llegó en un momento en que el discurso internacional estaba derivando hacia el aprovechamiento de la tecnología para el crecimiento inclusivo con el fin de ayudar a las economías que sufrían la propagación desenfrenada del COVID-19. Estas son algunas ideas destacadas de la investigación de McKinsey.

La perspectiva de McKinsey sobre la identidad digital 

El informe señala cuatro atributos que debe tener una “buena” identidad digital:

  1. Verificación y autenticación con alto grado de garantía: El documento de identidad digital debe cumplir las normas adecuadas para ser aceptable en las instituciones del sector público y privado para el registro y posterior obtención de prestaciones y servicios. El documento de identidad puede recurrir a una serie de credenciales para lograr esta garantía, como la biometría, los códigos QR, las contraseñas y los dispositivos inteligentes con identidad incorporada.

  2. Unicidad: La identidad digital debe identificar sólo a un individuo único en el sistema, y cada individuo debe corresponder a una identidad única.

  3. Establecimiento previo consentimiento individual: Las identidades digitales deben registrarse con el consentimiento de los individuos correspondientes, que deben conocer el ámbito en el que puede utilizarse la identidad.

  4. Protección de la intimidad del usuario y control de los datos personales: El sistema de gestión de la identidad digital debe proporcionar garantías para asegurar la privacidad y proteger los datos de una persona frente a accesos no autorizados. Los titulares de la identidad deben tener control sobre quién tiene acceso a sus datos de identidad.

Atributos de un buen documento de identidad digital. Imagen vía: McKinsey

McKinsey: oportunidades de las identidades digitales

El informe considera que las “buenas” identidades digitales pueden aportar valor a los países que cuenten o no con un sistema de identidad digital sólido, fomentando la inclusión económica, protegiendo los derechos, mejorando la seguridad e impulsando la eficiencia. Además, prevé que los costes de funcionamiento de las identidades digitales disminuirán con las economías de escala. El informe cita algunas iniciativas de identidad digital que han tenido éxito, tales como:

  • El programa Aadhaar de la India, que ha incorporado a unos 1.200 millones de personas al programa desde el año 2009.

  • El programa BankID, dirigido por consorcios bancarios de Noruega y Suecia, y su integración en los servicios financieros y gubernamentales del país.

  • El e-ID de Estonia que ha logrado alcanzar una transición satisfactoria a los servicios de la administración gubernamental electrónica.

El informe establece las áreas clave en las que las identidades digitales podrían aportar valor a particulares e instituciones tras su adopción generalizada:

  • Para los particulares, las identidades digitales mejorarán los servicios financieros, el empleo, la productividad agrícola y la eficiencia.

  • Para las instituciones, las identidades digitales podrían recortar costes, reducir el fraude, fomentar la demanda, mejorar la productividad laboral y aumentar los ingresos fiscales.

Funciones de las identidades digitales. Imagen vía McKinsey

Las identidades digitales prometen permitir la creación de valor económico fomentando una mayor inclusión, lo que proporciona un mayor acceso a bienes y servicios; aumentando la formalización, lo que contribuye a reducir el fraude, proteger los derechos y aumentar la transparencia; y promoviendo la digitalización, que impulsa la eficiencia y la facilidad de uso.

La identidad digital podría influir en el crecimiento de las economías emergentes

El informe calcula el valor que las tecnologías de identidad digital podrían aportar a los países. En él se analizan exhaustivamente 23 economías, entre ellas las de Brasil, China, Etiopía, India, Nigeria, Reino Unido y Estados Unidos. Basándose en los patrones de cada país, deduce que, para 2030, la identidad digital podría crear potencialmente un valor económico equivalente a:

  • 6% del PIB en las economías emergentes y

  • 3% del PIB en las economías maduras.

El valor económico que las identidades digitales pueden desbloquear para los países. Imagen vía McKinsey

El creciente interés institucional por las identidades digitales

El informe de McKinsey reclama que las identidades digitales podrían aportar un valor significativo a las instituciones de los sectores público y privado para mejorar su productividad y rentabilidad. Varias de estas instituciones mundiales han manifestado recientemente su interés por las iniciativas de identidad digital:

  1. La Estrategia Digital 2022-2025 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pretende sacar provecho del poder de las tecnologías digitales para acelerar el desarrollo sostenible, reducir las desigualdades y reforzar la gobernanza fomentando la innovación, la transformación digital y las asociaciones.

  2. La iniciativa ID4D (Identificación para el Desarrollo) del Banco Mundial pretende permitir el acceso a la identidad legal para todas las personas, incluido el registro de nacimientos, mediante el aprovechamiento de las tecnologías digitales y el fomento de la colaboración entre las distintas partes interesadas para mejorar los resultados del desarrollo y empoderar a las personas.

  3. El Fondo Monetario Internacional (FMI) debatió recientemente en un seminario celebrado en las reuniones de primavera de las instituciones de Bretton Woods la importancia de los sistemas de identidad digital y de las infraestructuras públicas digitales para avanzar en las ambiciones económicas y de transformación digital.

  4. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha desarrollado directrices para aclarar cómo pueden utilizarse los sistemas de identidad digital con fines de identificación de clientes, con el objetivo de ayudar a los gobiernos, las instituciones financieras y otras entidades reguladas a aplicar enfoques basados en el riesgo a la identidad digital.

  5. El Foro Económico Mundial (FEM) firmó una asociación estratégica con la ONU para acelerar la agenda 2030. La cooperación digital es una de las seis áreas de interés de esta asociación.

  6. La Bill and Melinda Gates Foundation apoya el desarrollo y la implementación de sistemas de identidad digital como herramienta para ampliar la inclusión financiera, impulsar las oportunidades económicas, mejorar el acceso a las redes de seguridad social y aumentar la igualdad de género.

Para comprender el contexto de este interés sin precedentes del sector público y privado por las identidades digitales, hagamos un estudio de un caso sobre los proyectos de desarrollo sostenible de la ONU de principios de la era de Internet: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Estudio de caso: el fracaso de los ODMs

En el año 2000, las Naciones Unidas celebró la Cumbre del Milenio en su sede de Nueva York para debatir el papel de la ONU después del paso al nuevo milenio. En la cumbre se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs), un conjunto de ocho objetivos de desarrollo internacional con el fin de erradicar problemas globales como la pobreza, el hambre, la desigualdad de género y las enfermedades. Los 191 países miembros de las Naciones Unidas y varias organizaciones internacionales se comprometieron a alcanzar los ODMs a más tardar el año 2015.

Objetivos de Desarrollo del Milenio. Imagen vía MDG Monitor 

A medida que se acercaba 2015, se hizo evidente que la ONU no había conseguido alcanzar todos los objetivos establecidos en los ODMs. La ONU no consiguió alcanzar todos los objetivos de forma unilateral en todas las naciones participantes. Mientras que algunos países, como Brasil y China, lograron muchos objetivos dando pasos agigantados para frenar la pobreza, otros no lo consiguieron. Asuntos como la desigualdad de género persistieron en muchas economías, y no se pudo controlar la dependencia mundial de recursos contaminantes del clima y cargados de carbono.

Estos son algunos de los factores clave que condujeron al fracaso de los ODMs:

  1. Progreso desigual en todo el mundo.

  2. Objetivos demasiado ambiciosos y poco realistas: Muchos críticos sostienen que la creación de los ODMs fue supervisada por instituciones globalistas que no pudieron tener en cuenta las capacidades locales y las capacidades de los gobiernos de los países a los que iba dirigida.

  3. Falta de sinergia e interconectividad: Los ODMs no tuvieron en cuenta la interconectividad entre objetivos, lo que obstaculizó su progreso eficaz.

  4. Falta de responsabilidad: Los ODMs se convirtieron en un asunto internacional que exigía la participación y la iniciativa de todos los países participantes. Pero la elaboración inicial de los ODMs se llevó a cabo sin consultar a los países en desarrollo, lo que provocó una falta de interés y de responsabilidad.

Los ODMs que se alcanzaron y los que fracasaron. Imagen vía Our World in Data

La evolución de los ODMs a los ODSs

En previsión del fracaso de los ODMs, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Río de Janeiro en 2012 marcó el inicio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como sucesores de los ODMs.

Los ODSs pretenden alcanzar las metas en las que fracasaron los ODMs, como eliminar el hambre y lograr la plena igualdad de género. Los ODSs también instan al mundo a preparar el camino hacia un planeta más verde y a fomentar sociedades más inclusivas para reducir la desigualdad económica.

Objetivos de Desarrollo Sostenible. Imagen vía A Global Digital Compact

Las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que incluía 17 ODSs, acordados por los 191 países miembros de la ONU. Desde su proceso de diseño hasta su implementación, los ODSs se diseñaron para corregir las deficiencias de sus predecesores. Algunas de las mejoras fundamentales con respecto a los ODMs son:

  1. Aplicabilidad universal: Mientras que los ODMs se centraban en los países en desarrollo, los ODSs exigen un esfuerzo global para establecer estrategias de colaboración transfronterizas que amplifiquen las sinergias entre las economías.

  2. Alcance exhaustivo: Los ODMs se distribuyeron en ocho objetivos que abordaban cuestiones generales. En cambio, los ODSs establecieron 17 objetivos y 169 metas.

  3. Colaboración intersectorial e interinstitucional: Los ODSs insisten enérgicamente en este tipo de colaboraciones para acelerar el proceso de sus objetivos. Los ODMs no promovían este tipo de cooperación, pues se centraban principalmente en sectores individuales.

  4. Seguimiento exhaustivo: Los ODMs carecían de un seguimiento adecuado, de una evaluación respaldada por datos y de rendición de cuentas. Los ODSs conceden mayor importancia a estos factores para garantizar un seguimiento responsable y preciso de los avances.

  5. Asociaciones: Los ODSs dedicaron un objetivo específico (Objetivo 17) a reforzar las asociaciones mundiales para acelerar el desarrollo sostenible. Los ODMs carecían de este compromiso proactivo para fomentar las asociaciones.

  6. Financiación: Los ODMs se diseñaron para depender de los flujos de ayuda de los países ricos y desarrollados a los países en desarrollo a los que se dirigían. En cambio, los ODSs exigen un espectro más amplio de fuentes de financiación, que incluya fondos públicos, recursos nacionales, inversiones del sector privado y otras capacidades de generación de ingresos que las economías nacionales permitan facilitar.

  7. Abordar el cambio climático: Los ODSs establecen objetivos más específicos para combatir el cambio climático, promover ciudades sostenibles y la producción y el consumo responsables. Los ODMs no abordaban estos temas de forma tan explícita como sus sucesores.

Conclusión del estudio del caso

Se puede observar un tema común en todas las mejoras introducidas en los ODSs: el fomento de la colaboración y la sinergia entre los distintos sectores y las organizaciones públicas y privadas. Hemos realizado mejoras de alcance generacional en la interconectividad global eficiente desde el punto de vista de los costes. En la actualidad, unos 5.250 millones de personas tienen acceso a Internet, lo que representa alrededor del 66.2% de la población. El uso de Internet ha aumentado un 1.355% desde el año 2000. Por tanto, podemos concluir que aprovechar la conectividad inalámbrica moderna era esencial para abordar las limitaciones críticas de los ODMs. En el centro de este nuevo potencial de colaboración mundial se encuentran las identidades digitales.

Uso de Internet desde el inicio del milenio. Imagen vía Our World in Data

El papel de las identidades digitales en el avance de los ODSs

Las identidades digitales desempeñan un papel fundamental en el avance de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU. Su papel es directo, puesto que tienen objetivos específicos en algunas de las metas, e indirecto, ya que facilitan la consecución de otras metas. Estas contribuciones se resumen del siguiente modo:

  1. ODS 1 – Erradicación de la pobreza: Las identidades digitales pueden facilitar a sus beneficiarios el acceso a servicios financieros como la protección social. Permite el acceso a la población que antes no estaba bancarizada, reduciendo fugas, errores y costes.

  2. ODS 3 – Buena salud y bienestar: Durante la pandemia, las identidades digitales permitieron llevar un registro sin contacto de las tasas de vacunación y ayudaron a agilizar su aplicación.

  3. ODS 4 – Educación de calidad: Las identidades digitales pueden facilitar la matriculación, el seguimiento del rendimiento de los estudiantes y garantizar que recursos como becas o subvenciones lleguen a sus destinatarios.

  4. ODS 5 – Igualdad de género: La robusta conectividad con la identidad digital permite un acceso fácil a la información y a los servicios de asistencia. Empoderando a las mujeres al mejorar también el acceso a los servicios financieros.

  5. ODS 9 – Industria, innovación e infraestructura: La implementación de las identidades digitales promueve una infraestructura de comunicaciones de alta calidad. También fomenta la innovación y la eficiencia con sistemas digitales más nuevos y rápidos.

  6. ODS 10 – Reducción de la desigualdad: Las identidades digitales reducen la desigualdad al permitir el acceso a los servicios con independencia del sexo, la geografía o la nacionalidad.

  7. ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles: Las identidades digitales pueden ayudar a urbanizar las ciudades pequeñas y a las personas. Puede contribuir a calcular la necesidad de diversos servicios de soporte en función de la demografía circundante.

  8. ODS 17 – Asociaciones para alcanzar los objetivos: Las identidades digitales pueden facilitar una mejor recopilación de datos para supervisar el progreso hacia el cumplimiento de los ODSs, promoviendo asociaciones entre las partes interesadas de los sectores público y privado basadas en datos concretos.

El creciente interés institucional por las identidades digitales y su papel central en el avance con éxito de los ODSs para el año 2030 presenta una clara conexión. Las identidades digitales son el vehículo que permite a las instituciones mundiales, como las mencionadas anteriormente, participar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esta conclusión coincide con varias áreas clave de mejora que los ODSs buscaban con respecto a sus predecesores. Los ODSs abogan por un seguimiento exhaustivo respaldado por datos y por la asociación con partes interesadas privadas y públicas por igual. Los ODSs también ampliaron el alcance de su financiación para incluir la inversión del sector privado procedente de fuentes nacionales e internacionales. Las identidades digitales sientan las bases para aportar estas mejoras a los ODSs.

El papel de las instituciones en el avance hacia los ODSs

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es una organización mundial que actúa como principal agencia de desarrollo de la ONU. El PNUD trabaja junto a más de 170 países para proporcionar asistencia y orientación con el fin de fomentar el crecimiento inclusivo y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

La estrategia digital del PNUD 2022-2025

En ella se establece la Estrategia Digital del PNUD 2022-2025, un marco orientado al futuro para aprovechar el potencial de las identidades digitales y acelerar el progreso hacia los ODSs. La Estrategia Digital está diseñada para dar soporte a las sociedades digitales inclusivas de los países, en línea con los principios que rigen el PNUD:

  1. Poner los derechos humanos como eje central.

  2. Promover enfoques inclusivos y sensibles al género.

  3. Aplicar normas y entornos globales que protejan los derechos de las personas.

  4. Defender las normas digitales abiertas y los datos abiertos.

  5. Fortalecer los ecosistemas digitales locales.

  6. Aprovechar las asociaciones estratégicas para catalizar los enfoques inclusivos del desarrollo digital.

Enfoque integral de la sociedad del PNUD

El PNUD pretende establecer asociaciones para potenciar su ecosistema digital propuesto. Para ello desplegará un enfoque que abarque a toda la sociedad, en el que el PNUD apoyará a sus socios en el diseño de políticas públicas digitales. El enfoque implicará a los gobiernos, las empresas locales y la sociedad civil en el desarrollo de políticas digitales regionales para establecer la rendición de cuentas.

El enfoque de toda la sociedad del PNUD. Imagen vía UNDP Digital Strategy

Implementación de la Estrategia Digital del PNUD

Un Director Digital será el jefe ejecutivo responsable de la aplicación de la Estrategia Digital del PNUD. Este puesto contará con el apoyo de órganos de asesoramiento a nivel ejecutivo y regional para proporcionar orientación sobre las implementaciones estratégicas generales y las iniciativas específicas orientadas a los países.

El Director Digital y sus órganos de apoyo supervisarán la aplicación de la Estrategia Digital. No obstante, el PNUD creará diversos órganos de manera local para llevar a cabo los objetivos operativos establecidos por el Director. Algunos de estos órganos se describen a continuación:

  • Oficinas nacionales: Son los principales impulsores del diseño y la ejecución de los programas digitales localmente.

  • Laboratorios aceleradores: apoyan la innovación de soluciones digitales basadas en el contexto local y a través de la experimentación dirigida por el país.

  • Oficinas regionales: Identificarán las oportunidades programáticas regionales y dirigirán las asociaciones digitales regionales. Facilitarán el soporte necesario para ayudar a identificar oportunidades de despliegue estratégico de iniciativas digitales.

  • Sede mundial: Proporcionará orientación corporativa y crearán políticas, directrices y herramientas para dar soporte a la transformación digital. Las unidades de la sede central también soportarán los esfuerzos de gestión del conocimiento para los enfoques digitales en diversas áreas.

  • Centros globales de política: Ofrecerán la oportunidad de ampliar la capacidad del PNUD en áreas específicas de liderazgo político/pensamiento.

Progresión de la madurez digital en el PNUD. Imagen vía UNDP Digital Strategy

¿Tendrá éxito la Estrategia Digital del PNUD?

El informe del PNUD reconoce que la tecnología de identidad digital evoluciona constantemente, a la par que el panorama geopolítico mundial. La trayectoria de las tecnologías digitales podría evolucionar por múltiples caminos divergentes con el paso del tiempo.

Teniendo en cuenta esta idea, el informe enumera cuatro posibles escenarios en los que podría desarrollarse su iniciativa digital. Estos escenarios se presentan en un espectro en el que aparecen aspectos importantes como el grado de compromiso con la sostenibilidad, el impacto de la automatización a gran velocidad, el aumento de la brecha digital y la capacidad de los gobiernos nacionales. Estos escenarios se resumen del siguiente modo:

Escenario 1: “En la misma trayectoria”

Este futuro considera la exponenciación de todas las cuestiones y problemas que ya tenemos en el presente, pero aumentados de escala con el tiempo; entre las ideas clave se incluyen:

  • Unos pocos grupos privilegiados reciben los beneficios del avance de la tecnología, lo que aumenta la brecha económica entre comunidades.

  • Grandes empresas tecnológicas e instituciones privadas tienen más poder sobre las personas que los estados-nación. Su influencia se ve magnificada por la automatización y la monopolización de los datos.

  • La aceleración de las catástrofes climáticas y la mayor contribución de los estados ricos a la huella de carbono mundial.

La probabilidad de este futuro distópico es uno de los argumentos más destacados de los críticos de las iniciativas de sostenibilidad de la ONU. El sector público está motivado por su necesidad de vigilancia y control, mientras que el sector privado lo está por los beneficios. Este escenario sostiene que el PNUD no logrará establecer relaciones éticas y sostenibles con sus socios estratégicos públicos y privados, que financiarán los ODSs como medio para movilizar su agenda personal.

Como las identidades digitales centralizarán todas las arquitecturas financieras, sociales y de gobernanza del mundo, sus facilitadores públicos y privados obtendrán acceso a datos sin precedentes. Las economías emergentes y las pequeñas empresas sólo sobrevivirán con la cooperación de las Big Tech y otras economías desarrolladas.

Escenario 2: “Caer en el abismo”

Este futuro es testigo del fracaso de la mayoría de los sistemas, incluidas las iniciativas de sostenibilidad. Algunas ideas fundamentales son:

  • Debido al fracaso repentino de nuestros principales sistemas, el mundo se vuelve económicamente inestable, creando una gran frustración, miedo y ansiedad social.

  • La automatización a gran velocidad acaba con varias fuentes de empleo, dejando a muchas personas sin medios de vida.

  • El crecimiento demográfico desenfrenado y el uso incontrolado de los recursos naturales agotan los depósitos mundiales.

Este escenario es testigo de la caída de los órganos de gobierno centralizados en todo el planeta, lo que obliga a las comunidades a autoorganizarse y desglobalizarse. Curiosamente, como este futuro describe un fracaso total de la toma de decisiones centralizada, podría ser un futuro en el que proliferen la descentralización y la Web 3.0.

Al desconfiar totalmente de los sistemas de gobernanza fiables, las economías podrían optar por modelos de gobernanza sin necesidad de terceros de confianza basados en cadenas de bloques. Este futuro describe el conjunto perfecto de condiciones que llevarán a adoptar sistemas de prueba de identidad sin custodia y descentralizados.

Escenario 3: “Nueva norma radical”

Podría decirse que es la proyección más pesimista de todas, y se basa en los mismos principios de fracaso total de la confianza y las instituciones que el segundo escenario. Estas son algunas ideas clave:

  • Las grandes sociedades y los estados-nación se disuelven en pequeños grupos con conectividad e intercambio de recursos e información limitados.

  • Los viajes se ralentizan por completo, la comida es local y estacional, y el renacimiento de las empresas y comunidades locales se ha convertido en la norma.

  • El trabajo se ha transformado drásticamente. Hay muy pocos empleos remunerados, y la mayoría de las comunidades funcionan gracias al esfuerzo voluntario de sus miembros.

Aunque el poder lo tienen tanto las empresas como el pueblo, en un futuro así podrían surgir sistemas híbridos de identidad digital. Por ejemplo, el estado podría fomentar la identificación de uso general, mientras que los organismos privados llevarían a cabo la identificación de funciones específicas.

Escenario 4: “En busca de la sostenibilidad”

Éste es el resultado ideal que persiguen los ODSs, un futuro de igualdad de oportunidades y sostenibilidad; algunas características clave que lo definen son:

  • Los seres humanos aprenden a limitar el uso de los recursos vitales para que las generaciones futuras puedan satisfacer sus necesidades.

  • Los fondos se comparten entre los gobiernos y los ciudadanos. Los servicios sociales y financieros están disponibles y son accesibles universalmente.

  • Los humanos aprenden a sacar provecho de la IA para crear nuevas oportunidades sinérgicas, produciendo más crecimiento y haciendo que la educación, la atención sanitaria y el transporte sean más accesibles.

En un futuro sostenible como éste se ha aprendido a desplegar tecnologías revolucionarias como la IA y las identidades digitales de forma ética, transparente y responsable. La humanidad se dirige hacia una mayor prosperidad.

¿Puede la Web 3.0 acelerar la “búsqueda de la sostenibilidad”?

Volvamos a la analogía inicial que hemos planteado en la introducción. Temiendo el uso del panóptico como herramienta de opresión, Bentham desarrolló más tarde el concepto antipanóptico. Un diseño antipanóptico es aquel en el que el vigilante se sienta en una habitación expuesta y está rodeado por los miembros del público. La idea era mantener el poder bajo control con transparencia, permitiendo una vigilancia simétrica entre el público y el centro de poder.

Los sistemas de identidad digital utilizados en entornos descentralizados basados en cadenas de bloques son especialmente antipanópticos. Esto se debe a que el protocolo que emite una identidad digital no puede controlar las credenciales digitales, que viven de forma transparente en un registro distribuido público.

Estudio de caso: Worldcoin, el proyecto de identidad digital más ambicioso basado en la Web 3.0

El Protocolo Worldcoin es un ambicioso proyecto de prueba de personalidad (Proof of Personhood) del director ejecutivo de Open AI, Sam Altman. El Protocolo Worldcoin reclamaba haber dado respuesta a la necesidad global de una identidad sin custodia y que preservara la privacidad. El proyecto utilizaba unos extravagantes dispositivos de escaneado ocular llamados Orbes para tokenizar la identidad biométrica basada en el iris de una persona y emitirle un documento de identidad digital en la cadena de bloques. El protocolo también intentó emitir una RBU (renta básica universal) con su token nativo WLD a sus usuarios verificados. A pesar de ser el proyecto de identidad digital basado en la cadena de bloques de mayor sofisticación, Worldcoin planteó algunos problemas graves:

  • Su tecnología de escaneado del iris estaba plagada de vacíos en el ámbito de la privacidad.

  • La fabricación de los Orbes y el almacenamiento de sus credenciales eran poco transparentes y estaban centralizados.

  • El proyecto se enfrentaba a varios riesgos de seguridad, como la venta de identidades y la coacción gubernamental desde el principio de sus operaciones.

  • Los tokenómics de WLD no eran lo suficientemente sólidos como para soportar una RBU o la reserva de valor.

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El caso de Worldcoin demostró la dificultad de prestar servicios públicos como la identidad digital con primitivas nativas de la Web 3.0.

Conclusión del estudio del caso

Ya se trate de una organización como las Naciones Unidas, que se proyecta a sí misma como un organismo que trabaja por la mejora de la humanidad, o de un proyecto de identidad digital pseudo-Web 3.0 como Worldcoin, el análisis anterior ilustra que si existe algún margen para actuar en interés propio, nuestra segunda naturaleza es actuar en consecuencia.

Esto es precisamente donde brillan los proyectos de prueba de personalidad (Proof of Personhood) nativos de la Web 3.0. Una identidad dentro de la cadena es pública, autocustodiada y transparente, lo que significa que su autenticidad es abiertamente verificable y su uso es rastreable, lo que garantiza su uso ético. Esta es una lista de algunos de los proyectos más prometedores de identidad digital basados en la cadena de bloques:

  • Vitalik Buterin concibió originalmente los tokens Soulbound. Un token Soulbound es un NFT vinculado a una clave privada. A diferencia de los NFTs convencionales, estos han sido diseñados para ser intransferibles y no financieros (no acumulan valor). Muchos proyectos como Otterspace, Masa Finance y Noox se han basado en la idea de Vitalik.

  • Proof of Humanity es un proyecto de identidad que saca provecho de las redes sociales de una persona para emitir una identidad dentro de la cadena. Las personas previamente verificadas respaldan a los nuevos participantes para demostrar su singularidad, que a su vez pueden respaldar a otros una vez verificados. Esto puede ayudar a combatir elementos como los robots de spam y los perfiles fraudulentos.

  • BrightID es un proyecto de identidad digital en el que los participantes se unen a un grupo de verificación en línea y se verifican mutuamente.

  • También ha habido intentos de utilizar pruebas CAPTCHA para verificar la humanidad y emitir identidades digitales en la cadena de bloques. Idena es uno de estos intentos.

Algunos riesgos específicos de los sistemas de identidad digital basados en la cadena de bloques le impiden desafiar los esfuerzos internacionales, como la Estrategia Digital de las Naciones Unidas, que merece la pena explorar.

  • Adopción: La curva de aprendizaje del registro y el uso de sistemas de identidad digital nativos de la cadena de bloques sigue siendo bastante pronunciada. Una educación adecuada y la familiarización con la tecnología de cadena de bloques son esenciales para su adopción global.

  • Escalabilidad: A pesar del acceso a ecosistemas de alto rendimiento como las soluciones de capa 2 de Ethereum, el coste de escribir datos en la cadena de bloques es demasiado alto para satisfacer una necesidad tan fundamental como la identidad.

  • Regulaciones: El panorama regulatorio que rodea a la tecnología de cadena de bloques sigue evolucionando. A medida que las autoridades empiecen a comprender el potencial de la tecnología de cadena de bloques, es probable que se establezcan regulaciones más informadas.

  • Fragmentación de la identidad: en la actualidad se están desarrollando numerosos protocolos de emisión de identidades en la Web 3.0. Es esencial contar con un estándar de identidad digital mundial uniforme para garantizar la interoperabilidad en diversos entornos geográficos y funcionales.

Cualquier nueva tecnología que tenga el potencial de redefinir los atributos más fundamentales de cómo interactúan los humanos como sociedad puede enfrentarse inicialmente a riesgos similares. Estos atributos abordables con tiempo, investigación y soporte de las autoridades locales. Pese a todo, el uso de un híbrido de tecnología de cadena de bloques con empresas del sector público para expedir identidades digitales ha resultado prometedor, estos son algunos ejemplos:

  • Tailandia: este país ha avanzado mucho en el desarrollo de su infraestructura de identidad digital biométrica basada en la cadena de bloques, que había inscrito a más de 9 millones de personas en noviembre de 2022.

  • Corea del Sur: El gobierno surcoreano tiene previsto utilizar la cadena de bloques para garantizar el valor de las identidades digitales que expide a sus ciudadanos mediante teléfonos inteligentes.

  • Estonia: Estonia ha digitalizado sus servicios públicos con su iniciativa e-Estonia, impulsada por la tecnología de cadena de bloques KSI.

  • Emiratos Árabes Unidos: El gobierno de los EAU lanzó la Emirates Blockchain Strategy 2021 con el objetivo de realizar transacciones gubernamentales en la cadena de bloques.

  • Singapur: La Autoridad Monetaria de Singapur está explorando el uso de la cadena de bloques para la compensación y liquidación de pagos y valores a través de su iniciativa, el Proyecto Ubin.

Conclusiones

Las Naciones Unidas defienden de forma muy clara y sólida el potencial de las identidades digitales para alcanzar sus ODSs. Curiosamente, la Estrategia Digital 2022-2025 del PNUD parte de varias hipótesis para vender la idea de convertir las identidades digitales en parte integrante de la economía mundial. Estas hipótesis plantean algunos riesgos distópicos que merece la pena explorar.

Brecha digital

El informe del McKinsey Global Institute sobre las identidades digitales estima que la identidad digital básica por sí sola podría desbloquear más del 50% del potencial económico total de las economías emergentes. No obstante, el informe parte de la elevada hipótesis de que la tasa de adopción alcance el 70% para lograr este objetivo. Si las identidades digitales tienen que penetrar tan profundamente en la economía para desbloquear valor, existe el riesgo de exacerbar involuntariamente la brecha digital entre las naciones tecnológicamente ricas y las atrasadas.

Ciberseguridad

Las identidades digitales son herramientas de identificación multifuncionales que lo abarcan todo. Su amplio alcance aumenta exponencialmente el riesgo de ciberataques. Sus amplios casos de uso hacen de las identidades digitales puntos de valor concentrado, lo que incentiva los ataques y los intentos de filtraciones de datos.

Privacidad y vigilancia

El PNUD apoya a sus socios en el desarrollo de políticas que protejan a los gobiernos y a los ciudadanos de los riesgos de la privacidad de los datos. Esto significa que, aunque el PNUD ayudará a sus socios a adherirse a prácticas adecuadas de protección de la privacidad, en gran medida se les deja que se ocupen de sus propias iniciativas específicas de privacidad. Esto suscita una gran preocupación por el aumento de la vigilancia sin consentimiento, que socava los derechos humanos y civiles.

Desinformación

Las identidades digitales son un concepto novedoso susceptible de interpretaciones incorrectas, lo que aumenta el potencial de desinformación. La falta de un conocimiento coherente en las economías y demografías objetivo puede alimentar el malestar y minar la confianza en la ONU.

Aviso: Éstas son las opiniones del autor y no deben considerarse asesoramiento de inversión. Los lectores deben investigar por su cuenta.

El artículo Digital IDs are Coming: The Future of Identification fue publicado por primera vez en Coin Bureau.

Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes

¿Qué son las identidades digitales?

Las identidades digitales son una colección de atributos y credenciales capturados y almacenados electrónicamente que describen de forma exclusiva a una persona dentro de un sistema digital o un entorno de red. Estos documentos incluyen información personal como el nombre, la fecha de nacimiento, el número de la seguridad social y otros datos que pueden utilizarse para identificar a una persona en línea. Las identidades digitales desempeñan un papel crucial a la hora de verificar la identidad, permitir el acceso seguro a los servicios en línea y facilitar las transacciones en el mundo digital.

¿Qué son las identidades digitales?

Las identidades digitales son una colección de atributos y credenciales capturados y almacenados electrónicamente que describen de forma exclusiva a una persona dentro de un sistema digital o un entorno de red. Estos documentos incluyen información personal como el nombre, la fecha de nacimiento, el número de la seguridad social y otros datos que pueden utilizarse para identificar a una persona en línea. Las identidades digitales desempeñan un papel crucial a la hora de verificar la identidad, permitir el acceso seguro a los servicios en línea y facilitar las transacciones en el mundo digital.

¿Cuáles son las ventajas de las identidades digitales?

¿Cuáles son las ventajas de las identidades digitales?

¿Cuáles son los riesgos asociados a las identidades digitales?

¿Cuáles son los riesgos asociados a las identidades digitales?

¿Qué es la Estrategia Digital del PNUD?

¿Qué es la Estrategia Digital del PNUD?

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