Las cinco mejores criptomonedas de privacidad en 2022

Las cinco mejores criptomonedas de privacidad en 2022

Las cinco mejores criptomonedas de privacidad en 2022

Últimas actualizaciones:

9 oct 2021

Nuestro derecho a la privacidad está en peligro. La era de Internet nos ha concedido libertades que nuestros antepasados sólo podrían haber soñado, pero al mismo tiempo nos ha dejado más vulnerables.

Los gobiernos siempre han querido saber lo que hacemos. Además, ahora se les ha unido una amenaza igualmente formidable: las grandes compañías tecnológicas. Por supuesto, sus motivos pueden diferir: los gobiernos quieren saber lo que hacemos para poder controlarnos y cobrarnos impuestos de forma más eficiente. El conocimiento es poder: cuanto más sepan de nosotros, más predecibles y dóciles seremos.

Los motivos de las grandes empresas tecnológicas son más claros. Quieren recopilar nuestros datos y saber más sobre nosotros para poder ganar dinero. Cuanto más sepan de nosotros, más eficazmente podrán dirigirnos su publicidad. Los anunciantes están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero por la información que las grandes empresas tecnológicas pueden obtener sobre nosotros.

Ya sabrás por experiencia propia lo bien que lo hacen. Los anuncios que aparecen en tu navegador y que reflejan incómodamente tu historial de búsqueda reciente son prueba suficiente de que cada uno de tus movimientos está siendo cuidadosamente analizado por un algoritmo en algún lugar del mundo. Puede que no tengamos que pagar por utilizar servicios como los de Google o Facebook, pero de alguna manera ganan dinero con nosotros.

Compartir secretos

Muchos de nosotros parecemos no ser conscientes de la amenaza. Hemos sido condicionados a pensar en términos de "compartir", poniendo nuestras vidas en línea para el supuesto beneficio de otros. Compartir ha entrado en nuestro léxico, gracias a los esfuerzos de Silicon Valley por recopilar la información que estamos dispuestos a ofrecerles. ¿Pero compartir realmente es algo tan malo? ¿No se nos enseña desde pequeños a compartir con los demás lo que apreciamos? Después de todo, ¿al compartir no estamos demostrando que nos importan los demás?

Al utilizar un lenguaje tan cuidadosamente construido, los Mark Zuckerberg de este mundo han vestido con seda a la mona que es su modelo de negocio. Cuanto más "compartamos" en sus plataformas, más valiosos seremos desde el punto de vista del marketing. No tiene sentido mostrar a un hombre de 50 años un anuncio de cosméticos: a no ser que tenga una vida oculta durante los fines de semana, ya que no hay muchas probabilidades de que compre ese tipo de artículos. Pero si sabes que recientemente ha estado mirando herramientas de bricolaje en Internet, o que sigue varios canales de carpintería en YouTube, tienes muchas más posibilidades de mostrarle un anuncio que le interese.

facial recognition

La mayoría de nosotros no somos conscientes de cómo invaden nuestra privacidad.

Cuanto más tiempo pasamos en Internet, más información revelamos sobre nosotros y más nos monetizan. Parece que a muchos no les importa dada la cantidad de información que están dispuestos a proporcionar. Vivimos en una sociedad consumista, así que no hay nada de malo en ver anuncios de productos que realmente queremos, ¿no?

No podemos decir que no hemos sido advertidos. Edward Snowden publicó sus revelaciones sobre el alcance del espionaje de la NSA en 2013, desatando un intenso debate sobre cuáles deberían ser los límites de la vigilancia gubernamental en internet. Luego, en 2018, se destapó el escándalo de Cambridge Analytica, que reveló cómo Facebook hacía minería de datos con nuestra información. Ambas revelaciones demuestran que nuestras vidas en línea no son tan privadas como pensábamos.

Deberíamos preocuparnos por nuestra privacidad, al igual que deberíamos preocuparnos por los demás derechos que tanto damos por sentados. Como dijo el propio Snowden:

Una vez que nuestros datos han sido recopilados, no podemos decidir qué pasará con ellos. Si tenemos suerte, podrían acabar en manos de especialistas en marketing, que los utilizarán para lanzarnos publicidad. Si somos menos afortunados, pueden acabar siendo examinados por agencias de seguridad o utilizados por estafadores que intenten aprovecharse de nosotros. Las grandes empresas tecnológicas pueden afirmar que mantienen nuestros datos personales a salvo, pero no siempre es así. El hackeo de los datos de los usuarios de Ashley Madison en 2015 demostró lo que puede ocurrir cuando la información personal altamente sensible cae en las manos equivocadas.

Edward Snowden protest

Snowden ha sido uno de los máximos defensores de la privacidad individual

Hagamos lo que hagamos y vayamos donde vayamos en Internet, debemos ser conscientes de nuestra privacidad y de lo que podría significar perderla. La era de las redes sociales nos ha hecho pensar que la creación de un perfil en línea donde revelamos nuestros pensamientos más profundos es lo más natural del mundo y una forma de conectar con los demás. La realidad es que hacerlo nos expone a grandes riesgos y le hace ganar dinero a otros.

La erosión de la privacidad socava muchos otros derechos que deberíamos apreciar. Nuestra libertad de expresión se ve amenazada si todo lo que decimos está sujeto a escrutinio y crítica. Nuestra reputación puede quedar irremediablemente dañada si información comprometedora sobre nosotros llega a ser de dominio público. Nuestras finanzas pueden verse afectadas si los estafadores consiguen obtener información sobre nosotros que les permita acceder a nuestras cuentas bancarias. Todos tenemos aspectos de nuestra vida y de nuestra personalidad que preferimos mantener ocultos a la mirada del público. No se trata de tener algo que ocultar, sino de tener la vida privada a la que todos tenemos derecho, sea cual sea nuestro lugar en la vida.

Privacidad y criptomonedas

La conversación sobre la privacidad va más allá de nuestros datos personales y las fotos de nuestras vacaciones. La privacidad financiera es igual de importante y su pérdida podría ser igual de devastadora. ¿Te gustaría que alguien pudiera ver en qué gastas tu dinero? Puede que a los famosos e influencers les guste alardear de su riqueza ante el resto de los mortales, pero los que tenemos un poco más de sentido común preferimos ser discretos con estos asuntos.

Kim Kardashian taking selfie

Kim Kardashian: intentando que toda su riqueza salga en la foto.

Podemos mantener nuestras finanzas en secreto frente a los que nos rodean, pero todavía hay gente que presta mucha atención a lo que gastamos y a la procedencia de ese dinero. Las autoridades fiscales son las más interesadas en ello, ya que los gobiernos siguen tan comprometidos como siempre con su forma de ingresos más antigua y fiable. Otros pueden ver a dónde va nuestro dinero, especialmente los proveedores de pagos como Visa, Mastercard y PayPal, cuyas bases de datos centralizadas contienen grandes cantidades de datos que muchos actores maliciosos desearían obtener.

Saber que nuestros datos financieros son tan vulnerables, así como el resto de nuestra información personal, fue lo que empujó a mucha gente a adoptar las criptomonedas. La visión de Satoshi Nakamoto de dinero digital entre iguales, libre de intermediarios y aparentemente fuera del alcance de grandes empresas y gobiernos era lo que muchos habían estado esperando.

Además del asunto del anonimato. Las transacciones entre dos monederos de Bitcoin eran muy difíciles de rastrear y los propietarios de los monederos no podían ser identificados fácilmente. Por fin había una forma de hacer negocios sin que nadie pudiera saberlo.

Kucoin Inline 60%

Pero he aquí una mala noticia: esto ya no es así. El Bitcoin no es tan privado como mucha gente piensa que es y, de hecho, pocas criptomonedas lo son. Criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, XRP y muchas otras están desarrolladas en cadenas de bloques públicas, que en estos días pueden ser fácilmente rastreadas. La industria del análisis de cadenas de bloques ha crecido en los últimos años, ya que los gobiernos, las autoridades fiscales y los reguladores están cada vez más alarmados por el éxito de las criptomonedas. Estos organismos están invirtiendo dinero en la financiación y el desarrollo de herramientas que puedan utilizar para rastrear las transacciones en las cadenas de bloques.

Empresas como Chainalysis son ahora capaces de rastrear las transacciones que tienen lugar en cadenas de bloques públicas como la de Bitcoin, lo que significa que el anonimato y la privacidad son cosa del pasado. Aunque todavía hay maneras de mejorar la privacidad de tus transacciones en Bitcoin, éstas requieren de mucha experiencia y podrían implicar comisiones de transacción bastante elevadas.

Chainalysis logo

Imagen vía Dash News

La realidad es que los gobiernos son capaces de analizar tus transacciones de criptomonedas si así lo desean y hay poco que se pueda hacer para detenerlos. No es de extrañar, teniendo en cuenta todo lo que está en juego. La capitalización de mercado de las criptomonedas se sitúa en los miles de millones de dólares y el sector registra volúmenes diarios de cientos de millones de dólares: hay demasiado dinero circulando como para ignorarlo.

La mayoría de las criptomonedas son totalmente públicas, lo que facilita la verificación de la propiedad y la integridad de la red, pero, por supuesto, significa que se sacrifican la privacidad y el anonimato. Además, no podemos olvidar que muchos exchanges de criptomonedas de buena reputación  han tenido que implementar procedimientos KYC para poder operar.

¿Qué son las criptomonedas de privacidad?

En cualquier caso, existe una opción para aquellos que todavía quieran preservar su privacidad mientras usan criptomonedas. Las criptomonedas de privacidad están construidas para desafiar los esfuerzos de los analistas de las cadenas de bloques y de quienes los contratan. Mantienen en secreto la identidad de los usuarios y sus transacciones. Mediante el uso de tecnología de privacidad de vanguardia, estos proyectos ofrecen un refugio a aquellos que todavía quieren mantener la privacidad en sus asuntos.

Existen muchas criptomonedas de privacidad, aunque su número es menor que el de las criptomonedas "normales", más rastreables. Si la privacidad es importante para ti, entonces estas criptomonedas son definitivamente algo a tener en cuenta. Hemos hecho el trabajo duro por ti escogiendo cinco de las mejores, cada una de las cuales mantiene tus asuntos en secreto a su manera.

1. Monero

Monero (XMR) es el padre de todas las criptomonedas de privacidad y sigue siendo la mejor opción en el mercado. Es un proyecto grande, con una capitalización de mercado de más de cuatro mil millones de dólares, lo que la convierte, con diferencia, en la criptomoneda de privacidad de mayor capitalización. Fue desarrollada en 2014 y desde entonces ha mantenido a raya todos los intentos de descifrar su código. Todo esto se debe a su tecnología, que es bastante impresionante.

Monero logo

Monero hizo realidad las criptomonedas de privacidad.

Las dos principales innovaciones de las que hace uso Monero son las direcciones ocultas y las firmas en anillo. Las direcciones ocultas se generan utilizando la clave pública de visualización y la clave pública de envío vinculadas a cada monedero de Monero. La transacción en sí es visible en la cadena de bloques, de modo que puede ser verificada por la red, pero la dirección receptora permanece completamente anónima.

Mientras tanto, el remitente de la transacción está protegido por el uso de las firmas en anillo, ya que otros usuarios también firman la transacción, haciendo imposible determinar quién la envió exactamente. Como resultado, la transacción se completa y sólo el remitente y el destinatario saben a dónde se ha enviado.

La cantidad enviada también puede ocultarse mediante el uso de transacciones confidenciales en anillo, con lo que también se oculta el último detalle pendiente de la transacción. Hasta ahora, a pesar de sus esfuerzos, las empresas de análisis de cadena de bloques no han podido descifrar la seguridad que Monero ha construido para proteger a sus usuarios.

Monero accepted here

Además de la tecnología de privacidad, los desarrolladores de Monero también han implementado otras mejoras en la red que la han hecho más rápida y más barata de usar, con tarifas de transacción de sólo unos centavos. Esto contrasta con las tarifas, a menudo ridículamente altas, que los usuarios de Bitcoin y Ethereum deben pagar por utilizar estas redes. Esto, a su vez, ha ayudado a impulsar la adopción de Monero como método de pago, con operadores de todo el mundo que empiezan a aceptarlo en un número cada vez mayor.

El enfoque en la seguridad y la privacidad de la red también ha mantenido la minería de Monero fuera de las garras de las granjas mineras centralizadas a gran escala. Aquellos que quieran minar Bitcoin, solo pueden hacerlo utilizando chips de circuito integrado de aplicación específica (ASICs), una pieza que está fuera del alcance de la mayoría de nosotros. El equipo detrás de Monero ha hecho que el proyecto sea resistente a los ASICs, ajustando constantemente su algoritmo para evitar que se hagan cargo de la minería. La red se ha mantenido totalmente descentralizada, con más de 80.000 mineros en todo el mundo.

Nadie ha logrado un avance significativo a la hora de descifrar el código de Monero y su equipo de desarrolladores trabaja constantemente para mantenerlo así. Tal vez la principal amenaza para su existencia sea la posibilidad de que sea retirada de los exchanges, como ya ha ocurrido. Sin embargo, aunque algunos exchanges con sede en EEUU puedan verse presionados para dejar de ofrecer XMR, es probable que siempre haya un montón de exchanges extranjeros que estén más que contentos de contar con la criptomoneda de privacidad más conocida.

man in hood

A veces es necesario el anonimato.

Para mucha gente, la única criptomoneda de privacidad que vale la pena es Monero. A medida que más personas se dan cuenta de que sus movimientos en la cadena de bloques no son tan invisibles como pensaban, es probable que la adopción sea cada vez mayor.

2. Zcash

La siguiente es Zcash (ZEC), otra criptomoneda de privacidad con una capitalización de mercado de más de mil millones de dólares. Aunque con un papel secundario en comparación a Monero, sigue siendo un proyecto robusto y respetado, con su propia manera de garantizar la privacidad del usuario.

Zcash surgió en 2016 y es el resultado de una bifurcación de la cadena de bloques de Bitcoin. Comparte un límite definido por el protocolo de 21 millones de criptomonedas y utiliza una cadena de bloques de prueba de trabajo, aunque su algoritmo de hashing es diferente al de Bitcoin. El objetivo de Zcash es permitir transacciones privadas e imposibles de rastrear y lo hace utilizando un protocolo especialmente desarrollado conocido como zk-SNARK.

Zcash logo

Zcash es casi tan popular como Monero.

El funcionamiento detallado de los zk-SNARKs es demasiado extenso como para exponerlo aquí, pero esencialmente se cifran los metadatos de las transacciones para ocultar las identidades de quienes las envían y reciben. El propio protocolo de Zcash blinda las entradas y salidas de las transacciones, haciendo imposible que nadie que vea la cadena de bloques pueda saber qué cantidad se ha enviado. Como resultado, todos los datos de las transacciones quedan ocultos.

La criptografía detrás de los zk-SNARKs se conoce como pruebas de conocimiento cero, que es una forma de verificar un secreto sin revelar ninguno de los detalles del propio secreto. Esta es una explicación muy simplificada, y si quieres profundizar en la tecnología, esta reseña te explicará esto con mucho más detalle.Hay dos detalles a tener en cuenta en relación con Zcash: en primer lugar, se trata de una operación mucho más centralizada que en el caso de Monero, con el control del proyecto en manos de los desarrolladores de Electric Coin Co. También cabe destacar el hecho de que la función de privacidad de Zcash es opcional y no está configurada por defecto. En el pasado se ha planteado la preocupación de que si una de las mitades de una transacción no utilizaba la privacidad, en algunos casos podría comprometer la seguridad de la otra mitad que sí lo hacía.

A pesar de esto, la tecnología empleada por Zcash todavía la convierte en una de las monedas de privacidad más confiables. Solo recuerda activar esas características de privacidad antes de usarla.

3. Haven

El siguiente es otro proyecto que utiliza algunas de las técnicas de Monero para mantener las transacciones privadas y no rastreables. Haven (XHV) es una criptomoneda con una capitalización mucho menor que Monero o Zcash, que sin embargo ha visto su valor dispararse a lo largo de 2021 y actualmente se encuentra cerca de su máximo histórico.

Haven Protocol

Imagen vía Twitter

Haven surgió en 2018 como una bifurcación de Monero. Como resultado, "heredó" las funciones de privacidad de Monero a las que luego añadió más funcionalidades. Los dos desarrolladores anónimos que la lanzaron abandonaron el proyecto, aparentemente después de darse cuenta de que no podían cumplir con los objetivos iniciales. Haven fue entonces retomada por su comunidad, quienes hicieron otra bifurcación y la convirtieron en código abierto.

El objetivo de Haven era funcionar como "un banco offshore en tu bolsillo" que permitiera a los usuarios crear sus propias criptomonedas que reflejaran otros activos como metales preciosos o monedas estables. Empleando una técnica conocida como monedas coloreadas, diseñada originalmente para su uso con Bitcoin. Las monedas coloreadas permiten al usuario de Haven asignar un atributo diferente a sus monedas XHV, lo que les permite representar ese activo.

Haven utiliza una moneda estable sintética - xUSD - como activo principal, lo que permite a los usuarios mantener el valor incluso cuando el precio del XHV fluctúa. Un proceso de acuñación y quemado permite estas transferencias de valor entre xUSD y otros activos como el XHV, todo ello manteniendo el valor original en dólares.

Sea view

No es exactamente el Cielo (Haven) en el que estábamos pensando, pero tampoco está nada mal.

El alcance y los detalles de Haven son bastante complicados, así que echa un vistazo a nuestra reseña del proyecto si quieres saber más sobre él.

4. Secret Network

Secret Network (SCRT) surgió del proyecto de solución de escalado de capa 2 para Ethereum conocido como Enigma. Cambió a su nuevo nombre a principios de 2020 y ahora es el primer proyecto de criptomonedas que ofrece contratos inteligentes que preservan la privacidad, a los que llama "contratos secretos”.

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Estos contratos secretos ocultan los detalles de todas las transacciones realizadas dentro de ellos, lo que significa que incluso los nodos validadores de la cadena de bloques de Secret Network no pueden verlos. Los contratos utilizan lo que se conoce como "secret tokens", que mantienen la privacidad de los datos de las transacciones de forma similar a Monero. Aquellos que poseen secret tokens reciben una clave de visualización que actúa como prueba de propiedad de los activos que han almacenado en los contratos.

Secret network logo

Imagen vía Twitter

Secret Network se construyó utilizando el SDK de Cosmos y se ejecuta en una cadena de bloques de prueba de participación delegada (DPoS), que le permite manejar hasta 14.000 transacciones por segundo. Es importante recordar que SCRT -la criptomoneda nativa de la red- no es en sí misma una criptomoneda de privacidad, siendo visible públicamente en su cadena de bloques. La privacidad se deriva de los secret tokens utilizados en los contratos secretos.

Al igual que con Haven, los detalles de Secret Network son bastante complejos, pero si quieres una visión general más detallada, la Chica Cripto cubrió el proyecto recientemente en nuestro canal de YouTube.

5. Beam

La última en nuestra lista de criptomonedas de privacidad a tener en cuenta es Beam (BEAM), que utiliza el protocolo Mimblewimble y fue desarrollada a principios de 2019. Se desarrolló teniendo en cuenta algunos de los problemas percibidos en otros proyectos de criptomonedas de privacidad, las cuales pretende mejorar.

Beam logo

Beam intenta mejorar las criptomonedas de privacidad.

A diferencia de Zcash, las transacciones de Beam son automáticamente privadas, lo que significa que el riesgo de que los datos del emisor o del receptor se vean comprometidos no se pueda materializar. No se almacenan direcciones ni ninguna otra información rastreable en su cadena de bloques, que está diseñada pensando en la escalabilidad y la velocidad. El proyecto se gestiona como una organización sin ánimo de lucro y no hubo preminado ni ICO cuando se lanzó.

Las transacciones confidenciales y los activos confidenciales son otros dos nuevos conceptos que Beam ha introducido para aumentar la privacidad. Estos permiten la creación de nuevos tipos de activos digitales, como instrumentos de deuda, activos inmobiliarios o nuevas criptomonedas, que a su vez podrán negociarse en la plataforma de Beam.

Conclusión

Como habrás notado, todas las criptomonedas de privacidad incluyen algunas de las tecnologías más avanzadas para ayudar a los usuarios a mantener sus asuntos en privado. Algunos de los más grandes cerebros de las criptomonedas están involucrados en estos proyectos, lo cual es bueno teniendo en cuenta a lo que se enfrentan.

Las autoridades fiscales, los reguladores y los gobiernos estarían encantados de descifrar el código que utiliza Monero y otras criptomonedas de privacidad, aunque hasta ahora parece que las criptomonedas van ganando. Algunos argumentan que las criptomonedas de privacidad representan una oportunidad para que los delincuentes y los blanqueadores de dinero le ganen a las autoridades, pero, aunque es casi seguro que algunas personas ya están haciendo uso de las criptomonedas de privacidad con este fin, eso en sí mismo no debería cegarnos ante el hecho de que los gobiernos y las corporaciones tecnológicas no son siempre entidades en las que confiar.

Nuestra privacidad es un derecho que podríamos perder con demasiada facilidad si lo permitimos. Mantenerla significa oponerse a las invasiones de los gobiernos y las empresas tecnológicas y reconocer que nuestros datos son un activo que nos pertenece de forma innata. Para quienes, como nosotros, nos dedicamos al mundo de las criptomonedas, las criptomonedas de privacidad son la mejor arma que tenemos contra quienes quieren que nuestra industria se vea arrastrada a los mismos niveles que las finanzas tradicionales.

Aviso: Estas son las opiniones del autor y no deben ser consideradas como consejos de inversión. Los lectores deben hacer su propia investigación.

El artículo The Top 5 Privacy Coins for 2022 fue publicado por primera vez en Coin Bureau.

Nuestro derecho a la privacidad está en peligro. La era de Internet nos ha concedido libertades que nuestros antepasados sólo podrían haber soñado, pero al mismo tiempo nos ha dejado más vulnerables.

Los gobiernos siempre han querido saber lo que hacemos. Además, ahora se les ha unido una amenaza igualmente formidable: las grandes compañías tecnológicas. Por supuesto, sus motivos pueden diferir: los gobiernos quieren saber lo que hacemos para poder controlarnos y cobrarnos impuestos de forma más eficiente. El conocimiento es poder: cuanto más sepan de nosotros, más predecibles y dóciles seremos.

Los motivos de las grandes empresas tecnológicas son más claros. Quieren recopilar nuestros datos y saber más sobre nosotros para poder ganar dinero. Cuanto más sepan de nosotros, más eficazmente podrán dirigirnos su publicidad. Los anunciantes están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero por la información que las grandes empresas tecnológicas pueden obtener sobre nosotros.

Ya sabrás por experiencia propia lo bien que lo hacen. Los anuncios que aparecen en tu navegador y que reflejan incómodamente tu historial de búsqueda reciente son prueba suficiente de que cada uno de tus movimientos está siendo cuidadosamente analizado por un algoritmo en algún lugar del mundo. Puede que no tengamos que pagar por utilizar servicios como los de Google o Facebook, pero de alguna manera ganan dinero con nosotros.

Compartir secretos

Muchos de nosotros parecemos no ser conscientes de la amenaza. Hemos sido condicionados a pensar en términos de "compartir", poniendo nuestras vidas en línea para el supuesto beneficio de otros. Compartir ha entrado en nuestro léxico, gracias a los esfuerzos de Silicon Valley por recopilar la información que estamos dispuestos a ofrecerles. ¿Pero compartir realmente es algo tan malo? ¿No se nos enseña desde pequeños a compartir con los demás lo que apreciamos? Después de todo, ¿al compartir no estamos demostrando que nos importan los demás?

Al utilizar un lenguaje tan cuidadosamente construido, los Mark Zuckerberg de este mundo han vestido con seda a la mona que es su modelo de negocio. Cuanto más "compartamos" en sus plataformas, más valiosos seremos desde el punto de vista del marketing. No tiene sentido mostrar a un hombre de 50 años un anuncio de cosméticos: a no ser que tenga una vida oculta durante los fines de semana, ya que no hay muchas probabilidades de que compre ese tipo de artículos. Pero si sabes que recientemente ha estado mirando herramientas de bricolaje en Internet, o que sigue varios canales de carpintería en YouTube, tienes muchas más posibilidades de mostrarle un anuncio que le interese.

facial recognition

La mayoría de nosotros no somos conscientes de cómo invaden nuestra privacidad.

Cuanto más tiempo pasamos en Internet, más información revelamos sobre nosotros y más nos monetizan. Parece que a muchos no les importa dada la cantidad de información que están dispuestos a proporcionar. Vivimos en una sociedad consumista, así que no hay nada de malo en ver anuncios de productos que realmente queremos, ¿no?

No podemos decir que no hemos sido advertidos. Edward Snowden publicó sus revelaciones sobre el alcance del espionaje de la NSA en 2013, desatando un intenso debate sobre cuáles deberían ser los límites de la vigilancia gubernamental en internet. Luego, en 2018, se destapó el escándalo de Cambridge Analytica, que reveló cómo Facebook hacía minería de datos con nuestra información. Ambas revelaciones demuestran que nuestras vidas en línea no son tan privadas como pensábamos.

Deberíamos preocuparnos por nuestra privacidad, al igual que deberíamos preocuparnos por los demás derechos que tanto damos por sentados. Como dijo el propio Snowden:

Una vez que nuestros datos han sido recopilados, no podemos decidir qué pasará con ellos. Si tenemos suerte, podrían acabar en manos de especialistas en marketing, que los utilizarán para lanzarnos publicidad. Si somos menos afortunados, pueden acabar siendo examinados por agencias de seguridad o utilizados por estafadores que intenten aprovecharse de nosotros. Las grandes empresas tecnológicas pueden afirmar que mantienen nuestros datos personales a salvo, pero no siempre es así. El hackeo de los datos de los usuarios de Ashley Madison en 2015 demostró lo que puede ocurrir cuando la información personal altamente sensible cae en las manos equivocadas.

Edward Snowden protest

Snowden ha sido uno de los máximos defensores de la privacidad individual

Hagamos lo que hagamos y vayamos donde vayamos en Internet, debemos ser conscientes de nuestra privacidad y de lo que podría significar perderla. La era de las redes sociales nos ha hecho pensar que la creación de un perfil en línea donde revelamos nuestros pensamientos más profundos es lo más natural del mundo y una forma de conectar con los demás. La realidad es que hacerlo nos expone a grandes riesgos y le hace ganar dinero a otros.

La erosión de la privacidad socava muchos otros derechos que deberíamos apreciar. Nuestra libertad de expresión se ve amenazada si todo lo que decimos está sujeto a escrutinio y crítica. Nuestra reputación puede quedar irremediablemente dañada si información comprometedora sobre nosotros llega a ser de dominio público. Nuestras finanzas pueden verse afectadas si los estafadores consiguen obtener información sobre nosotros que les permita acceder a nuestras cuentas bancarias. Todos tenemos aspectos de nuestra vida y de nuestra personalidad que preferimos mantener ocultos a la mirada del público. No se trata de tener algo que ocultar, sino de tener la vida privada a la que todos tenemos derecho, sea cual sea nuestro lugar en la vida.

Privacidad y criptomonedas

La conversación sobre la privacidad va más allá de nuestros datos personales y las fotos de nuestras vacaciones. La privacidad financiera es igual de importante y su pérdida podría ser igual de devastadora. ¿Te gustaría que alguien pudiera ver en qué gastas tu dinero? Puede que a los famosos e influencers les guste alardear de su riqueza ante el resto de los mortales, pero los que tenemos un poco más de sentido común preferimos ser discretos con estos asuntos.

Kim Kardashian taking selfie

Kim Kardashian: intentando que toda su riqueza salga en la foto.

Podemos mantener nuestras finanzas en secreto frente a los que nos rodean, pero todavía hay gente que presta mucha atención a lo que gastamos y a la procedencia de ese dinero. Las autoridades fiscales son las más interesadas en ello, ya que los gobiernos siguen tan comprometidos como siempre con su forma de ingresos más antigua y fiable. Otros pueden ver a dónde va nuestro dinero, especialmente los proveedores de pagos como Visa, Mastercard y PayPal, cuyas bases de datos centralizadas contienen grandes cantidades de datos que muchos actores maliciosos desearían obtener.

Saber que nuestros datos financieros son tan vulnerables, así como el resto de nuestra información personal, fue lo que empujó a mucha gente a adoptar las criptomonedas. La visión de Satoshi Nakamoto de dinero digital entre iguales, libre de intermediarios y aparentemente fuera del alcance de grandes empresas y gobiernos era lo que muchos habían estado esperando.

Además del asunto del anonimato. Las transacciones entre dos monederos de Bitcoin eran muy difíciles de rastrear y los propietarios de los monederos no podían ser identificados fácilmente. Por fin había una forma de hacer negocios sin que nadie pudiera saberlo.

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Pero he aquí una mala noticia: esto ya no es así. El Bitcoin no es tan privado como mucha gente piensa que es y, de hecho, pocas criptomonedas lo son. Criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, XRP y muchas otras están desarrolladas en cadenas de bloques públicas, que en estos días pueden ser fácilmente rastreadas. La industria del análisis de cadenas de bloques ha crecido en los últimos años, ya que los gobiernos, las autoridades fiscales y los reguladores están cada vez más alarmados por el éxito de las criptomonedas. Estos organismos están invirtiendo dinero en la financiación y el desarrollo de herramientas que puedan utilizar para rastrear las transacciones en las cadenas de bloques.

Empresas como Chainalysis son ahora capaces de rastrear las transacciones que tienen lugar en cadenas de bloques públicas como la de Bitcoin, lo que significa que el anonimato y la privacidad son cosa del pasado. Aunque todavía hay maneras de mejorar la privacidad de tus transacciones en Bitcoin, éstas requieren de mucha experiencia y podrían implicar comisiones de transacción bastante elevadas.

Chainalysis logo

Imagen vía Dash News

La realidad es que los gobiernos son capaces de analizar tus transacciones de criptomonedas si así lo desean y hay poco que se pueda hacer para detenerlos. No es de extrañar, teniendo en cuenta todo lo que está en juego. La capitalización de mercado de las criptomonedas se sitúa en los miles de millones de dólares y el sector registra volúmenes diarios de cientos de millones de dólares: hay demasiado dinero circulando como para ignorarlo.

La mayoría de las criptomonedas son totalmente públicas, lo que facilita la verificación de la propiedad y la integridad de la red, pero, por supuesto, significa que se sacrifican la privacidad y el anonimato. Además, no podemos olvidar que muchos exchanges de criptomonedas de buena reputación  han tenido que implementar procedimientos KYC para poder operar.

¿Qué son las criptomonedas de privacidad?

En cualquier caso, existe una opción para aquellos que todavía quieran preservar su privacidad mientras usan criptomonedas. Las criptomonedas de privacidad están construidas para desafiar los esfuerzos de los analistas de las cadenas de bloques y de quienes los contratan. Mantienen en secreto la identidad de los usuarios y sus transacciones. Mediante el uso de tecnología de privacidad de vanguardia, estos proyectos ofrecen un refugio a aquellos que todavía quieren mantener la privacidad en sus asuntos.

Existen muchas criptomonedas de privacidad, aunque su número es menor que el de las criptomonedas "normales", más rastreables. Si la privacidad es importante para ti, entonces estas criptomonedas son definitivamente algo a tener en cuenta. Hemos hecho el trabajo duro por ti escogiendo cinco de las mejores, cada una de las cuales mantiene tus asuntos en secreto a su manera.

1. Monero

Monero (XMR) es el padre de todas las criptomonedas de privacidad y sigue siendo la mejor opción en el mercado. Es un proyecto grande, con una capitalización de mercado de más de cuatro mil millones de dólares, lo que la convierte, con diferencia, en la criptomoneda de privacidad de mayor capitalización. Fue desarrollada en 2014 y desde entonces ha mantenido a raya todos los intentos de descifrar su código. Todo esto se debe a su tecnología, que es bastante impresionante.

Monero logo

Monero hizo realidad las criptomonedas de privacidad.

Las dos principales innovaciones de las que hace uso Monero son las direcciones ocultas y las firmas en anillo. Las direcciones ocultas se generan utilizando la clave pública de visualización y la clave pública de envío vinculadas a cada monedero de Monero. La transacción en sí es visible en la cadena de bloques, de modo que puede ser verificada por la red, pero la dirección receptora permanece completamente anónima.

Mientras tanto, el remitente de la transacción está protegido por el uso de las firmas en anillo, ya que otros usuarios también firman la transacción, haciendo imposible determinar quién la envió exactamente. Como resultado, la transacción se completa y sólo el remitente y el destinatario saben a dónde se ha enviado.

La cantidad enviada también puede ocultarse mediante el uso de transacciones confidenciales en anillo, con lo que también se oculta el último detalle pendiente de la transacción. Hasta ahora, a pesar de sus esfuerzos, las empresas de análisis de cadena de bloques no han podido descifrar la seguridad que Monero ha construido para proteger a sus usuarios.

Monero accepted here

Además de la tecnología de privacidad, los desarrolladores de Monero también han implementado otras mejoras en la red que la han hecho más rápida y más barata de usar, con tarifas de transacción de sólo unos centavos. Esto contrasta con las tarifas, a menudo ridículamente altas, que los usuarios de Bitcoin y Ethereum deben pagar por utilizar estas redes. Esto, a su vez, ha ayudado a impulsar la adopción de Monero como método de pago, con operadores de todo el mundo que empiezan a aceptarlo en un número cada vez mayor.

El enfoque en la seguridad y la privacidad de la red también ha mantenido la minería de Monero fuera de las garras de las granjas mineras centralizadas a gran escala. Aquellos que quieran minar Bitcoin, solo pueden hacerlo utilizando chips de circuito integrado de aplicación específica (ASICs), una pieza que está fuera del alcance de la mayoría de nosotros. El equipo detrás de Monero ha hecho que el proyecto sea resistente a los ASICs, ajustando constantemente su algoritmo para evitar que se hagan cargo de la minería. La red se ha mantenido totalmente descentralizada, con más de 80.000 mineros en todo el mundo.

Nadie ha logrado un avance significativo a la hora de descifrar el código de Monero y su equipo de desarrolladores trabaja constantemente para mantenerlo así. Tal vez la principal amenaza para su existencia sea la posibilidad de que sea retirada de los exchanges, como ya ha ocurrido. Sin embargo, aunque algunos exchanges con sede en EEUU puedan verse presionados para dejar de ofrecer XMR, es probable que siempre haya un montón de exchanges extranjeros que estén más que contentos de contar con la criptomoneda de privacidad más conocida.

man in hood

A veces es necesario el anonimato.

Para mucha gente, la única criptomoneda de privacidad que vale la pena es Monero. A medida que más personas se dan cuenta de que sus movimientos en la cadena de bloques no son tan invisibles como pensaban, es probable que la adopción sea cada vez mayor.

2. Zcash

La siguiente es Zcash (ZEC), otra criptomoneda de privacidad con una capitalización de mercado de más de mil millones de dólares. Aunque con un papel secundario en comparación a Monero, sigue siendo un proyecto robusto y respetado, con su propia manera de garantizar la privacidad del usuario.

Zcash surgió en 2016 y es el resultado de una bifurcación de la cadena de bloques de Bitcoin. Comparte un límite definido por el protocolo de 21 millones de criptomonedas y utiliza una cadena de bloques de prueba de trabajo, aunque su algoritmo de hashing es diferente al de Bitcoin. El objetivo de Zcash es permitir transacciones privadas e imposibles de rastrear y lo hace utilizando un protocolo especialmente desarrollado conocido como zk-SNARK.

Zcash logo

Zcash es casi tan popular como Monero.

El funcionamiento detallado de los zk-SNARKs es demasiado extenso como para exponerlo aquí, pero esencialmente se cifran los metadatos de las transacciones para ocultar las identidades de quienes las envían y reciben. El propio protocolo de Zcash blinda las entradas y salidas de las transacciones, haciendo imposible que nadie que vea la cadena de bloques pueda saber qué cantidad se ha enviado. Como resultado, todos los datos de las transacciones quedan ocultos.

La criptografía detrás de los zk-SNARKs se conoce como pruebas de conocimiento cero, que es una forma de verificar un secreto sin revelar ninguno de los detalles del propio secreto. Esta es una explicación muy simplificada, y si quieres profundizar en la tecnología, esta reseña te explicará esto con mucho más detalle.Hay dos detalles a tener en cuenta en relación con Zcash: en primer lugar, se trata de una operación mucho más centralizada que en el caso de Monero, con el control del proyecto en manos de los desarrolladores de Electric Coin Co. También cabe destacar el hecho de que la función de privacidad de Zcash es opcional y no está configurada por defecto. En el pasado se ha planteado la preocupación de que si una de las mitades de una transacción no utilizaba la privacidad, en algunos casos podría comprometer la seguridad de la otra mitad que sí lo hacía.

A pesar de esto, la tecnología empleada por Zcash todavía la convierte en una de las monedas de privacidad más confiables. Solo recuerda activar esas características de privacidad antes de usarla.

3. Haven

El siguiente es otro proyecto que utiliza algunas de las técnicas de Monero para mantener las transacciones privadas y no rastreables. Haven (XHV) es una criptomoneda con una capitalización mucho menor que Monero o Zcash, que sin embargo ha visto su valor dispararse a lo largo de 2021 y actualmente se encuentra cerca de su máximo histórico.

Haven Protocol

Imagen vía Twitter

Haven surgió en 2018 como una bifurcación de Monero. Como resultado, "heredó" las funciones de privacidad de Monero a las que luego añadió más funcionalidades. Los dos desarrolladores anónimos que la lanzaron abandonaron el proyecto, aparentemente después de darse cuenta de que no podían cumplir con los objetivos iniciales. Haven fue entonces retomada por su comunidad, quienes hicieron otra bifurcación y la convirtieron en código abierto.

El objetivo de Haven era funcionar como "un banco offshore en tu bolsillo" que permitiera a los usuarios crear sus propias criptomonedas que reflejaran otros activos como metales preciosos o monedas estables. Empleando una técnica conocida como monedas coloreadas, diseñada originalmente para su uso con Bitcoin. Las monedas coloreadas permiten al usuario de Haven asignar un atributo diferente a sus monedas XHV, lo que les permite representar ese activo.

Haven utiliza una moneda estable sintética - xUSD - como activo principal, lo que permite a los usuarios mantener el valor incluso cuando el precio del XHV fluctúa. Un proceso de acuñación y quemado permite estas transferencias de valor entre xUSD y otros activos como el XHV, todo ello manteniendo el valor original en dólares.

Sea view

No es exactamente el Cielo (Haven) en el que estábamos pensando, pero tampoco está nada mal.

El alcance y los detalles de Haven son bastante complicados, así que echa un vistazo a nuestra reseña del proyecto si quieres saber más sobre él.

4. Secret Network

Secret Network (SCRT) surgió del proyecto de solución de escalado de capa 2 para Ethereum conocido como Enigma. Cambió a su nuevo nombre a principios de 2020 y ahora es el primer proyecto de criptomonedas que ofrece contratos inteligentes que preservan la privacidad, a los que llama "contratos secretos”.

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Estos contratos secretos ocultan los detalles de todas las transacciones realizadas dentro de ellos, lo que significa que incluso los nodos validadores de la cadena de bloques de Secret Network no pueden verlos. Los contratos utilizan lo que se conoce como "secret tokens", que mantienen la privacidad de los datos de las transacciones de forma similar a Monero. Aquellos que poseen secret tokens reciben una clave de visualización que actúa como prueba de propiedad de los activos que han almacenado en los contratos.

Secret network logo

Imagen vía Twitter

Secret Network se construyó utilizando el SDK de Cosmos y se ejecuta en una cadena de bloques de prueba de participación delegada (DPoS), que le permite manejar hasta 14.000 transacciones por segundo. Es importante recordar que SCRT -la criptomoneda nativa de la red- no es en sí misma una criptomoneda de privacidad, siendo visible públicamente en su cadena de bloques. La privacidad se deriva de los secret tokens utilizados en los contratos secretos.

Al igual que con Haven, los detalles de Secret Network son bastante complejos, pero si quieres una visión general más detallada, la Chica Cripto cubrió el proyecto recientemente en nuestro canal de YouTube.

5. Beam

La última en nuestra lista de criptomonedas de privacidad a tener en cuenta es Beam (BEAM), que utiliza el protocolo Mimblewimble y fue desarrollada a principios de 2019. Se desarrolló teniendo en cuenta algunos de los problemas percibidos en otros proyectos de criptomonedas de privacidad, las cuales pretende mejorar.

Beam logo

Beam intenta mejorar las criptomonedas de privacidad.

A diferencia de Zcash, las transacciones de Beam son automáticamente privadas, lo que significa que el riesgo de que los datos del emisor o del receptor se vean comprometidos no se pueda materializar. No se almacenan direcciones ni ninguna otra información rastreable en su cadena de bloques, que está diseñada pensando en la escalabilidad y la velocidad. El proyecto se gestiona como una organización sin ánimo de lucro y no hubo preminado ni ICO cuando se lanzó.

Las transacciones confidenciales y los activos confidenciales son otros dos nuevos conceptos que Beam ha introducido para aumentar la privacidad. Estos permiten la creación de nuevos tipos de activos digitales, como instrumentos de deuda, activos inmobiliarios o nuevas criptomonedas, que a su vez podrán negociarse en la plataforma de Beam.

Conclusión

Como habrás notado, todas las criptomonedas de privacidad incluyen algunas de las tecnologías más avanzadas para ayudar a los usuarios a mantener sus asuntos en privado. Algunos de los más grandes cerebros de las criptomonedas están involucrados en estos proyectos, lo cual es bueno teniendo en cuenta a lo que se enfrentan.

Las autoridades fiscales, los reguladores y los gobiernos estarían encantados de descifrar el código que utiliza Monero y otras criptomonedas de privacidad, aunque hasta ahora parece que las criptomonedas van ganando. Algunos argumentan que las criptomonedas de privacidad representan una oportunidad para que los delincuentes y los blanqueadores de dinero le ganen a las autoridades, pero, aunque es casi seguro que algunas personas ya están haciendo uso de las criptomonedas de privacidad con este fin, eso en sí mismo no debería cegarnos ante el hecho de que los gobiernos y las corporaciones tecnológicas no son siempre entidades en las que confiar.

Nuestra privacidad es un derecho que podríamos perder con demasiada facilidad si lo permitimos. Mantenerla significa oponerse a las invasiones de los gobiernos y las empresas tecnológicas y reconocer que nuestros datos son un activo que nos pertenece de forma innata. Para quienes, como nosotros, nos dedicamos al mundo de las criptomonedas, las criptomonedas de privacidad son la mejor arma que tenemos contra quienes quieren que nuestra industria se vea arrastrada a los mismos niveles que las finanzas tradicionales.

Aviso: Estas son las opiniones del autor y no deben ser consideradas como consejos de inversión. Los lectores deben hacer su propia investigación.

El artículo The Top 5 Privacy Coins for 2022 fue publicado por primera vez en Coin Bureau.

Nuestro derecho a la privacidad está en peligro. La era de Internet nos ha concedido libertades que nuestros antepasados sólo podrían haber soñado, pero al mismo tiempo nos ha dejado más vulnerables.

Los gobiernos siempre han querido saber lo que hacemos. Además, ahora se les ha unido una amenaza igualmente formidable: las grandes compañías tecnológicas. Por supuesto, sus motivos pueden diferir: los gobiernos quieren saber lo que hacemos para poder controlarnos y cobrarnos impuestos de forma más eficiente. El conocimiento es poder: cuanto más sepan de nosotros, más predecibles y dóciles seremos.

Los motivos de las grandes empresas tecnológicas son más claros. Quieren recopilar nuestros datos y saber más sobre nosotros para poder ganar dinero. Cuanto más sepan de nosotros, más eficazmente podrán dirigirnos su publicidad. Los anunciantes están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero por la información que las grandes empresas tecnológicas pueden obtener sobre nosotros.

Ya sabrás por experiencia propia lo bien que lo hacen. Los anuncios que aparecen en tu navegador y que reflejan incómodamente tu historial de búsqueda reciente son prueba suficiente de que cada uno de tus movimientos está siendo cuidadosamente analizado por un algoritmo en algún lugar del mundo. Puede que no tengamos que pagar por utilizar servicios como los de Google o Facebook, pero de alguna manera ganan dinero con nosotros.

Compartir secretos

Muchos de nosotros parecemos no ser conscientes de la amenaza. Hemos sido condicionados a pensar en términos de "compartir", poniendo nuestras vidas en línea para el supuesto beneficio de otros. Compartir ha entrado en nuestro léxico, gracias a los esfuerzos de Silicon Valley por recopilar la información que estamos dispuestos a ofrecerles. ¿Pero compartir realmente es algo tan malo? ¿No se nos enseña desde pequeños a compartir con los demás lo que apreciamos? Después de todo, ¿al compartir no estamos demostrando que nos importan los demás?

Al utilizar un lenguaje tan cuidadosamente construido, los Mark Zuckerberg de este mundo han vestido con seda a la mona que es su modelo de negocio. Cuanto más "compartamos" en sus plataformas, más valiosos seremos desde el punto de vista del marketing. No tiene sentido mostrar a un hombre de 50 años un anuncio de cosméticos: a no ser que tenga una vida oculta durante los fines de semana, ya que no hay muchas probabilidades de que compre ese tipo de artículos. Pero si sabes que recientemente ha estado mirando herramientas de bricolaje en Internet, o que sigue varios canales de carpintería en YouTube, tienes muchas más posibilidades de mostrarle un anuncio que le interese.

facial recognition

La mayoría de nosotros no somos conscientes de cómo invaden nuestra privacidad.

Cuanto más tiempo pasamos en Internet, más información revelamos sobre nosotros y más nos monetizan. Parece que a muchos no les importa dada la cantidad de información que están dispuestos a proporcionar. Vivimos en una sociedad consumista, así que no hay nada de malo en ver anuncios de productos que realmente queremos, ¿no?

No podemos decir que no hemos sido advertidos. Edward Snowden publicó sus revelaciones sobre el alcance del espionaje de la NSA en 2013, desatando un intenso debate sobre cuáles deberían ser los límites de la vigilancia gubernamental en internet. Luego, en 2018, se destapó el escándalo de Cambridge Analytica, que reveló cómo Facebook hacía minería de datos con nuestra información. Ambas revelaciones demuestran que nuestras vidas en línea no son tan privadas como pensábamos.

Deberíamos preocuparnos por nuestra privacidad, al igual que deberíamos preocuparnos por los demás derechos que tanto damos por sentados. Como dijo el propio Snowden:

Una vez que nuestros datos han sido recopilados, no podemos decidir qué pasará con ellos. Si tenemos suerte, podrían acabar en manos de especialistas en marketing, que los utilizarán para lanzarnos publicidad. Si somos menos afortunados, pueden acabar siendo examinados por agencias de seguridad o utilizados por estafadores que intenten aprovecharse de nosotros. Las grandes empresas tecnológicas pueden afirmar que mantienen nuestros datos personales a salvo, pero no siempre es así. El hackeo de los datos de los usuarios de Ashley Madison en 2015 demostró lo que puede ocurrir cuando la información personal altamente sensible cae en las manos equivocadas.

Edward Snowden protest

Snowden ha sido uno de los máximos defensores de la privacidad individual

Hagamos lo que hagamos y vayamos donde vayamos en Internet, debemos ser conscientes de nuestra privacidad y de lo que podría significar perderla. La era de las redes sociales nos ha hecho pensar que la creación de un perfil en línea donde revelamos nuestros pensamientos más profundos es lo más natural del mundo y una forma de conectar con los demás. La realidad es que hacerlo nos expone a grandes riesgos y le hace ganar dinero a otros.

La erosión de la privacidad socava muchos otros derechos que deberíamos apreciar. Nuestra libertad de expresión se ve amenazada si todo lo que decimos está sujeto a escrutinio y crítica. Nuestra reputación puede quedar irremediablemente dañada si información comprometedora sobre nosotros llega a ser de dominio público. Nuestras finanzas pueden verse afectadas si los estafadores consiguen obtener información sobre nosotros que les permita acceder a nuestras cuentas bancarias. Todos tenemos aspectos de nuestra vida y de nuestra personalidad que preferimos mantener ocultos a la mirada del público. No se trata de tener algo que ocultar, sino de tener la vida privada a la que todos tenemos derecho, sea cual sea nuestro lugar en la vida.

Privacidad y criptomonedas

La conversación sobre la privacidad va más allá de nuestros datos personales y las fotos de nuestras vacaciones. La privacidad financiera es igual de importante y su pérdida podría ser igual de devastadora. ¿Te gustaría que alguien pudiera ver en qué gastas tu dinero? Puede que a los famosos e influencers les guste alardear de su riqueza ante el resto de los mortales, pero los que tenemos un poco más de sentido común preferimos ser discretos con estos asuntos.

Kim Kardashian taking selfie

Kim Kardashian: intentando que toda su riqueza salga en la foto.

Podemos mantener nuestras finanzas en secreto frente a los que nos rodean, pero todavía hay gente que presta mucha atención a lo que gastamos y a la procedencia de ese dinero. Las autoridades fiscales son las más interesadas en ello, ya que los gobiernos siguen tan comprometidos como siempre con su forma de ingresos más antigua y fiable. Otros pueden ver a dónde va nuestro dinero, especialmente los proveedores de pagos como Visa, Mastercard y PayPal, cuyas bases de datos centralizadas contienen grandes cantidades de datos que muchos actores maliciosos desearían obtener.

Saber que nuestros datos financieros son tan vulnerables, así como el resto de nuestra información personal, fue lo que empujó a mucha gente a adoptar las criptomonedas. La visión de Satoshi Nakamoto de dinero digital entre iguales, libre de intermediarios y aparentemente fuera del alcance de grandes empresas y gobiernos era lo que muchos habían estado esperando.

Además del asunto del anonimato. Las transacciones entre dos monederos de Bitcoin eran muy difíciles de rastrear y los propietarios de los monederos no podían ser identificados fácilmente. Por fin había una forma de hacer negocios sin que nadie pudiera saberlo.

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Pero he aquí una mala noticia: esto ya no es así. El Bitcoin no es tan privado como mucha gente piensa que es y, de hecho, pocas criptomonedas lo son. Criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, XRP y muchas otras están desarrolladas en cadenas de bloques públicas, que en estos días pueden ser fácilmente rastreadas. La industria del análisis de cadenas de bloques ha crecido en los últimos años, ya que los gobiernos, las autoridades fiscales y los reguladores están cada vez más alarmados por el éxito de las criptomonedas. Estos organismos están invirtiendo dinero en la financiación y el desarrollo de herramientas que puedan utilizar para rastrear las transacciones en las cadenas de bloques.

Empresas como Chainalysis son ahora capaces de rastrear las transacciones que tienen lugar en cadenas de bloques públicas como la de Bitcoin, lo que significa que el anonimato y la privacidad son cosa del pasado. Aunque todavía hay maneras de mejorar la privacidad de tus transacciones en Bitcoin, éstas requieren de mucha experiencia y podrían implicar comisiones de transacción bastante elevadas.

Chainalysis logo

Imagen vía Dash News

La realidad es que los gobiernos son capaces de analizar tus transacciones de criptomonedas si así lo desean y hay poco que se pueda hacer para detenerlos. No es de extrañar, teniendo en cuenta todo lo que está en juego. La capitalización de mercado de las criptomonedas se sitúa en los miles de millones de dólares y el sector registra volúmenes diarios de cientos de millones de dólares: hay demasiado dinero circulando como para ignorarlo.

La mayoría de las criptomonedas son totalmente públicas, lo que facilita la verificación de la propiedad y la integridad de la red, pero, por supuesto, significa que se sacrifican la privacidad y el anonimato. Además, no podemos olvidar que muchos exchanges de criptomonedas de buena reputación  han tenido que implementar procedimientos KYC para poder operar.

¿Qué son las criptomonedas de privacidad?

En cualquier caso, existe una opción para aquellos que todavía quieran preservar su privacidad mientras usan criptomonedas. Las criptomonedas de privacidad están construidas para desafiar los esfuerzos de los analistas de las cadenas de bloques y de quienes los contratan. Mantienen en secreto la identidad de los usuarios y sus transacciones. Mediante el uso de tecnología de privacidad de vanguardia, estos proyectos ofrecen un refugio a aquellos que todavía quieren mantener la privacidad en sus asuntos.

Existen muchas criptomonedas de privacidad, aunque su número es menor que el de las criptomonedas "normales", más rastreables. Si la privacidad es importante para ti, entonces estas criptomonedas son definitivamente algo a tener en cuenta. Hemos hecho el trabajo duro por ti escogiendo cinco de las mejores, cada una de las cuales mantiene tus asuntos en secreto a su manera.

1. Monero

Monero (XMR) es el padre de todas las criptomonedas de privacidad y sigue siendo la mejor opción en el mercado. Es un proyecto grande, con una capitalización de mercado de más de cuatro mil millones de dólares, lo que la convierte, con diferencia, en la criptomoneda de privacidad de mayor capitalización. Fue desarrollada en 2014 y desde entonces ha mantenido a raya todos los intentos de descifrar su código. Todo esto se debe a su tecnología, que es bastante impresionante.

Monero logo

Monero hizo realidad las criptomonedas de privacidad.

Las dos principales innovaciones de las que hace uso Monero son las direcciones ocultas y las firmas en anillo. Las direcciones ocultas se generan utilizando la clave pública de visualización y la clave pública de envío vinculadas a cada monedero de Monero. La transacción en sí es visible en la cadena de bloques, de modo que puede ser verificada por la red, pero la dirección receptora permanece completamente anónima.

Mientras tanto, el remitente de la transacción está protegido por el uso de las firmas en anillo, ya que otros usuarios también firman la transacción, haciendo imposible determinar quién la envió exactamente. Como resultado, la transacción se completa y sólo el remitente y el destinatario saben a dónde se ha enviado.

La cantidad enviada también puede ocultarse mediante el uso de transacciones confidenciales en anillo, con lo que también se oculta el último detalle pendiente de la transacción. Hasta ahora, a pesar de sus esfuerzos, las empresas de análisis de cadena de bloques no han podido descifrar la seguridad que Monero ha construido para proteger a sus usuarios.

Monero accepted here

Además de la tecnología de privacidad, los desarrolladores de Monero también han implementado otras mejoras en la red que la han hecho más rápida y más barata de usar, con tarifas de transacción de sólo unos centavos. Esto contrasta con las tarifas, a menudo ridículamente altas, que los usuarios de Bitcoin y Ethereum deben pagar por utilizar estas redes. Esto, a su vez, ha ayudado a impulsar la adopción de Monero como método de pago, con operadores de todo el mundo que empiezan a aceptarlo en un número cada vez mayor.

El enfoque en la seguridad y la privacidad de la red también ha mantenido la minería de Monero fuera de las garras de las granjas mineras centralizadas a gran escala. Aquellos que quieran minar Bitcoin, solo pueden hacerlo utilizando chips de circuito integrado de aplicación específica (ASICs), una pieza que está fuera del alcance de la mayoría de nosotros. El equipo detrás de Monero ha hecho que el proyecto sea resistente a los ASICs, ajustando constantemente su algoritmo para evitar que se hagan cargo de la minería. La red se ha mantenido totalmente descentralizada, con más de 80.000 mineros en todo el mundo.

Nadie ha logrado un avance significativo a la hora de descifrar el código de Monero y su equipo de desarrolladores trabaja constantemente para mantenerlo así. Tal vez la principal amenaza para su existencia sea la posibilidad de que sea retirada de los exchanges, como ya ha ocurrido. Sin embargo, aunque algunos exchanges con sede en EEUU puedan verse presionados para dejar de ofrecer XMR, es probable que siempre haya un montón de exchanges extranjeros que estén más que contentos de contar con la criptomoneda de privacidad más conocida.

man in hood

A veces es necesario el anonimato.

Para mucha gente, la única criptomoneda de privacidad que vale la pena es Monero. A medida que más personas se dan cuenta de que sus movimientos en la cadena de bloques no son tan invisibles como pensaban, es probable que la adopción sea cada vez mayor.

2. Zcash

La siguiente es Zcash (ZEC), otra criptomoneda de privacidad con una capitalización de mercado de más de mil millones de dólares. Aunque con un papel secundario en comparación a Monero, sigue siendo un proyecto robusto y respetado, con su propia manera de garantizar la privacidad del usuario.

Zcash surgió en 2016 y es el resultado de una bifurcación de la cadena de bloques de Bitcoin. Comparte un límite definido por el protocolo de 21 millones de criptomonedas y utiliza una cadena de bloques de prueba de trabajo, aunque su algoritmo de hashing es diferente al de Bitcoin. El objetivo de Zcash es permitir transacciones privadas e imposibles de rastrear y lo hace utilizando un protocolo especialmente desarrollado conocido como zk-SNARK.

Zcash logo

Zcash es casi tan popular como Monero.

El funcionamiento detallado de los zk-SNARKs es demasiado extenso como para exponerlo aquí, pero esencialmente se cifran los metadatos de las transacciones para ocultar las identidades de quienes las envían y reciben. El propio protocolo de Zcash blinda las entradas y salidas de las transacciones, haciendo imposible que nadie que vea la cadena de bloques pueda saber qué cantidad se ha enviado. Como resultado, todos los datos de las transacciones quedan ocultos.

La criptografía detrás de los zk-SNARKs se conoce como pruebas de conocimiento cero, que es una forma de verificar un secreto sin revelar ninguno de los detalles del propio secreto. Esta es una explicación muy simplificada, y si quieres profundizar en la tecnología, esta reseña te explicará esto con mucho más detalle.Hay dos detalles a tener en cuenta en relación con Zcash: en primer lugar, se trata de una operación mucho más centralizada que en el caso de Monero, con el control del proyecto en manos de los desarrolladores de Electric Coin Co. También cabe destacar el hecho de que la función de privacidad de Zcash es opcional y no está configurada por defecto. En el pasado se ha planteado la preocupación de que si una de las mitades de una transacción no utilizaba la privacidad, en algunos casos podría comprometer la seguridad de la otra mitad que sí lo hacía.

A pesar de esto, la tecnología empleada por Zcash todavía la convierte en una de las monedas de privacidad más confiables. Solo recuerda activar esas características de privacidad antes de usarla.

3. Haven

El siguiente es otro proyecto que utiliza algunas de las técnicas de Monero para mantener las transacciones privadas y no rastreables. Haven (XHV) es una criptomoneda con una capitalización mucho menor que Monero o Zcash, que sin embargo ha visto su valor dispararse a lo largo de 2021 y actualmente se encuentra cerca de su máximo histórico.

Haven Protocol

Imagen vía Twitter

Haven surgió en 2018 como una bifurcación de Monero. Como resultado, "heredó" las funciones de privacidad de Monero a las que luego añadió más funcionalidades. Los dos desarrolladores anónimos que la lanzaron abandonaron el proyecto, aparentemente después de darse cuenta de que no podían cumplir con los objetivos iniciales. Haven fue entonces retomada por su comunidad, quienes hicieron otra bifurcación y la convirtieron en código abierto.

El objetivo de Haven era funcionar como "un banco offshore en tu bolsillo" que permitiera a los usuarios crear sus propias criptomonedas que reflejaran otros activos como metales preciosos o monedas estables. Empleando una técnica conocida como monedas coloreadas, diseñada originalmente para su uso con Bitcoin. Las monedas coloreadas permiten al usuario de Haven asignar un atributo diferente a sus monedas XHV, lo que les permite representar ese activo.

Haven utiliza una moneda estable sintética - xUSD - como activo principal, lo que permite a los usuarios mantener el valor incluso cuando el precio del XHV fluctúa. Un proceso de acuñación y quemado permite estas transferencias de valor entre xUSD y otros activos como el XHV, todo ello manteniendo el valor original en dólares.

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No es exactamente el Cielo (Haven) en el que estábamos pensando, pero tampoco está nada mal.

El alcance y los detalles de Haven son bastante complicados, así que echa un vistazo a nuestra reseña del proyecto si quieres saber más sobre él.

4. Secret Network

Secret Network (SCRT) surgió del proyecto de solución de escalado de capa 2 para Ethereum conocido como Enigma. Cambió a su nuevo nombre a principios de 2020 y ahora es el primer proyecto de criptomonedas que ofrece contratos inteligentes que preservan la privacidad, a los que llama "contratos secretos”.

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Estos contratos secretos ocultan los detalles de todas las transacciones realizadas dentro de ellos, lo que significa que incluso los nodos validadores de la cadena de bloques de Secret Network no pueden verlos. Los contratos utilizan lo que se conoce como "secret tokens", que mantienen la privacidad de los datos de las transacciones de forma similar a Monero. Aquellos que poseen secret tokens reciben una clave de visualización que actúa como prueba de propiedad de los activos que han almacenado en los contratos.

Secret network logo

Imagen vía Twitter

Secret Network se construyó utilizando el SDK de Cosmos y se ejecuta en una cadena de bloques de prueba de participación delegada (DPoS), que le permite manejar hasta 14.000 transacciones por segundo. Es importante recordar que SCRT -la criptomoneda nativa de la red- no es en sí misma una criptomoneda de privacidad, siendo visible públicamente en su cadena de bloques. La privacidad se deriva de los secret tokens utilizados en los contratos secretos.

Al igual que con Haven, los detalles de Secret Network son bastante complejos, pero si quieres una visión general más detallada, la Chica Cripto cubrió el proyecto recientemente en nuestro canal de YouTube.

5. Beam

La última en nuestra lista de criptomonedas de privacidad a tener en cuenta es Beam (BEAM), que utiliza el protocolo Mimblewimble y fue desarrollada a principios de 2019. Se desarrolló teniendo en cuenta algunos de los problemas percibidos en otros proyectos de criptomonedas de privacidad, las cuales pretende mejorar.

Beam logo

Beam intenta mejorar las criptomonedas de privacidad.

A diferencia de Zcash, las transacciones de Beam son automáticamente privadas, lo que significa que el riesgo de que los datos del emisor o del receptor se vean comprometidos no se pueda materializar. No se almacenan direcciones ni ninguna otra información rastreable en su cadena de bloques, que está diseñada pensando en la escalabilidad y la velocidad. El proyecto se gestiona como una organización sin ánimo de lucro y no hubo preminado ni ICO cuando se lanzó.

Las transacciones confidenciales y los activos confidenciales son otros dos nuevos conceptos que Beam ha introducido para aumentar la privacidad. Estos permiten la creación de nuevos tipos de activos digitales, como instrumentos de deuda, activos inmobiliarios o nuevas criptomonedas, que a su vez podrán negociarse en la plataforma de Beam.

Conclusión

Como habrás notado, todas las criptomonedas de privacidad incluyen algunas de las tecnologías más avanzadas para ayudar a los usuarios a mantener sus asuntos en privado. Algunos de los más grandes cerebros de las criptomonedas están involucrados en estos proyectos, lo cual es bueno teniendo en cuenta a lo que se enfrentan.

Las autoridades fiscales, los reguladores y los gobiernos estarían encantados de descifrar el código que utiliza Monero y otras criptomonedas de privacidad, aunque hasta ahora parece que las criptomonedas van ganando. Algunos argumentan que las criptomonedas de privacidad representan una oportunidad para que los delincuentes y los blanqueadores de dinero le ganen a las autoridades, pero, aunque es casi seguro que algunas personas ya están haciendo uso de las criptomonedas de privacidad con este fin, eso en sí mismo no debería cegarnos ante el hecho de que los gobiernos y las corporaciones tecnológicas no son siempre entidades en las que confiar.

Nuestra privacidad es un derecho que podríamos perder con demasiada facilidad si lo permitimos. Mantenerla significa oponerse a las invasiones de los gobiernos y las empresas tecnológicas y reconocer que nuestros datos son un activo que nos pertenece de forma innata. Para quienes, como nosotros, nos dedicamos al mundo de las criptomonedas, las criptomonedas de privacidad son la mejor arma que tenemos contra quienes quieren que nuestra industria se vea arrastrada a los mismos niveles que las finanzas tradicionales.

Aviso: Estas son las opiniones del autor y no deben ser consideradas como consejos de inversión. Los lectores deben hacer su propia investigación.

El artículo The Top 5 Privacy Coins for 2022 fue publicado por primera vez en Coin Bureau.

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